El cantante de U2, Paul David Hewson, conocido mundialmente como Bono Vox, se ha encontrado con el Papa Francisco, esta tarde, 19 de septiembre de 2018, en una audiencia privada en la Casa de Santa Marta, a las 16:30 horas, ha informado la Santa Sede.
El cantante irlandés ha visitado el Vaticano con motivo de su apoyo a la misión educativa de la Fundación Pontificia, Scholas Occurrentes, que trabaja por la formación y el desarrollo de niños y jóvenes de todo el mundo, independientemente del origen o religión que profesen.
Bono Vox, definió su encuentro con el Santo Padre como un “flechazo”, dijo a los periodistas tras la audiencia, a las 18 horas, en una conferencia celebrada en la Sala de Prensa de la Santa Sede, presentada por su Director, Greg Burke.
Señaló que el diálogo entre ellos fue natural y fluido, tocando temas de gran interés actual, como la educación de los jóvenes, especialmente de las niñas que en varios países del mundo sufren marginación y exclusión sólo por ser mujeres.
El cantante manifestó su apoyo a Scholas, y a sus “innavodares proyectos”, en la gran misión de generar una “revolución educatica”, que ayude a que los jóvenes descubran que la vida tienen sentido. Algo por lo que también trabaja su propia Fundación, indica ‘Vatican News’ en español.
Durante la reunión con el Pontífice, también hubo espacio para hablar sobre el Cuidado de la Casa Común, y la encíclica papal Laudato Si’.
Dolor del Papa
Bono Vox ha declarado que conversó con Francisco sobre el lamentable tema de los abusos sexuales perpretados por parte de algunos miembros del clero, que han causado tanto daño en todo el mundo y de modo especial en el país de origen del cantante, Irlanda, y ha expresado que “pudo percibir el gran dolor” que siente el Pontífice al respecto; en esta” lucha de la Iglesia” contra el mal de los abusos.
“El Papa Francisco es un hombre extraordinario para estos tiempos extraordinarios” ha señalado el vocalista de U2 antes de marcharse de la sala, bromeando acerca de que en esta ocasión no daría ningún concierto.
(Fuente: ZENIT, 19 septiembre 2018).
