,

Bergoglio llamó a la esperanza durante la celebración del Corpus

"Junto a los discípulos y a Jesús el Evangelio de hoy nos invita a recorrer dos caminos: uno que lleva a la Eucaristía y otro que parte de ella. El que lleva a la Eucaristía es camino de Encuentro. El que parte de ella es camino de Esperanza", subrayó el cardenal.

Buenos Aires, 17 Jun. 06 (AICA).- El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Mario Bergoglio, llamó este sábado la esperanza durante la tradicional procesión del Corpus Christi alrededor de la Plaza de Mayo, que fue multitudinaria y convocó con el lema “Jesús vive entre nosotros”.

«Junto a los discípulos y a Jesús el Evangelio de hoy nos invita a recorrer dos caminos: uno que lleva a la Eucaristía y otro que parte de ella. El que lleva a la Eucaristía es camino de Encuentro. El que parte de ella es camino de Esperanza», subrayó.

Tras señalar que «la dificultad del camino largo, el que nos lleva al Reino definitivo, puede ser la desesperanza, cuando ‘la promesa se diluye en la cotidianeidad de la vida’”, el purpurado porteño exhortó a que “no se enfríe el fervor de la esperanza, esa brasa que vuelve cálidos de caridad nuestros gestos cotidianos”.

“Sin ella, también podemos caminar, pero nos vamos volviendo fríos, indiferentes, ensimismados, distantes, excluidores», recordó.

Durante la misa, de la que participó el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Telerman, el cardenal Bergoglio se renovó la consagración de la ciudad y de la arquidiócesis a Nuestra Señora de Luján.

El Arzobispo recordó a la multitud que «si no hay encuentro con Jesús la vida se nos vuelve inconsistente, va perdiendo sentido» y que «el corazón tiene que aprender a adherirse a esta Eucaristía cotidiana -sintetizada en la misa dominical- de modo tal que cada día quede ‘salvado’, bendecido, convertido en ofrenda agradable».

«Coronando el tiempo de Pascua celebramos juntos esta fiesta grande del Corpus, en la que el Señor camina junto a nosotros por las calles de Buenos Aires y pone a su Iglesia en la ruta de la Eucaristía cotidiana que hace crecer en nuestros corazones la esperanza, el anhelo, de la Eucaristía definitiva», explicó.

Imagen de la piedad
El cardenal Bergoglio bendijo, además, una imagen de La Piedad, que será colocada en «Plaza de la Memoria», ubicada en Bartolomé Mitre y Ecuador, como un «signo de presencia y consuelo» para los familiares de las víctimas de la tragedia en el local República Cromañón, donde el 30 de diciembre de 2004 murieron 194 personas, en su mayoría jóvenes.

La imagen -que representa a la Virgen María con Jesús muerto en brazos- fue traída en una carroza por cientos de jóvenes desde Once, donde se produjo el incendio, hasta la Plaza de Mayo.

Antes de la misa, miles de jóvenes marcharon desde cuatro parroquias porteñas y convergieron en Plaza de la Memoria, del barrio de Once, desde donde llevaron la imagen de la Piedad.

A lo largo del camino, «en un gesto misionero», los jóvenes entregaron estampas y recogieron las intenciones de los vecinos.

Archivos
Páginas
Scroll al inicio