Hace unos días finalizó el sexto festival de teatro que se realizó en Rafaela durante cinco días en salas teatrales y lugares no convencionales como el vestuario visitante del club Atlético, vecinales y plazas públicas, en los dos últimos sitios fueron gratuitos, habiendo tenido repercusión en medios provinciales y nacionales.
Hay que destacar la búsqueda de romper el circuito tradicional de parte de los organizadores para que el teatro llegue a los barrios periféricos con la participación de chicos y grandes, quienes no tienen acceso a este tipo de espectáculos.
Se presentaron 17 propuestas teatrales heterogéneas de distintos lugares del país de las cuales dos fueron coproducciones rafaelinas –tercer año de obras locales- que permitió un mayor intercambio y así los teatristas foráneos conocieron qué se está haciendo en esta materia en Rafaela, permitiendo al público local descubrir distintos tipos de puestas en escena en los planos plástico como así en los contenidos de las obras teatrales.
Respecto a la cantidad de gente, los organizadores estimaron unos 11.000 asistentes entre los que pagaron entradas, invitados especiales y los que asistieron a los lugares públicos. Ciertamente, es difícil determinar semejante cantidad de espectadores, pero esa cifra está un poco exagerada porque en realidad se vendieron 7.800 entradas y una misma persona concurrió a más de obra teatral, según fuentes confiables. El precio de la entrada no varió respecto de un año a otro, pero la inflación viene haciendo estragos en los últimos años, con lo cual debió aumentarse un 20% o más.
Más allá de esta movida de público que genera este festival de teatro, la pregunta que se hacen muchos es por qué la gente no sigue enganchada durante el año con las obras teatrales de nuestra ciudad, que en algunos casos son muy buenas y otros no tanto.
El intendente Omar Perotti pidió públicamente al gobierno provincial la creación de una carrera terciaria sobre teatro o artes escénicas, pero con la pelea que hay con Binner seguramente el reclamo no sea tenido en cuenta. Mientras tantos se puede iniciar con una experiencia con aportes municipales y gestionar a nivel nacional.
Entre las propuestas a incorporar se puede premiar a las mejores obras en dos o tres categorías con un jurado integrado por miembros de CRITEA, periodistas visitantes, críticos locales y el voto del público.
Como crítica constructiva es que no se respeta el horario de las puestas en escena con lo cual atrasa a las otras obras previstas en un mismo día, en algunos casos hasta más de media hora. Hay que empezar a respetar los horarios como ocurre en otros lugares.
Para el festival del año próximo se deben mantener las cosas positivas y seguir abriéndose hacia otras miradas y voces para seguir enriqueciendo lo popular que representa el teatro en el contacto directo con el público, ya que ayuda a reflexionar, reír y pensar, siendo una de las manifestaciones culturales de la historia con vigencia.
Balance del sexto festival de teatro en Rafaela
Se trata del editorial del programa "Sábado 100" por Mitre Rafaela (FM 91,9) que conduce Emilio Grande (h.). Hay que destacar la búsqueda de romper el circuito tradicional de parte de los organizadores para que el teatro llegue a los barrios periféricos con la participación de chicos y grandes.