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Apostillas de Estados Unidos

Se trata de breves notas de observaciones en el viaje que un grupo rafaelino realizó a Estados Unidos para presenciar la 94º edición de las 500 Millas de Indianápolis.Por Emilio J. Grande (Rafaela)

Por Emilio J. Grande.- Las siguientes son breves notas de observaciones en el viaje que un grupo rafaelino realizó a Estados Unidos para presenciar la 94º edición de las 500 Millas de Indianápolis, prueba disputada el 30 de mayo último.
* En la ciudad de Indianápolis los turistas disponen de un servicio de carruajes de esmerada presentación tirados por caballos con los vasos pintados y detrás del animal cuelga una bolsa para recoger la bosta y así evitar que se ensucie la calzada.
* A ambos lados de las rutas que convergen al autódromo hay extensos terrenos desocupados que durante varios días anteriores a la carrera se llenan con miles de automóviles y casas rodantes.
* En las tribunas del autódromo bien señalizadas para acceder a las butacas numeradas no pasan vendedores. Todos los servicios están debajo: sanitarios, venta de bebidas, comidas y souvenir.
* Cuando ese mismo espectáculo se presentó en Rafaela el 28 de febrero de 1971, encabezó la delegación de dueños de los equipos, pilotos y mecánicos Tony Hulman (ya fallecido) propietario del autódromo de Indianápolis, que años después heredó su nieto Tony Hulman Jr.; y una hija de aquel es la que tras entonarse los himnos de los países de los corredores participantes, da la clásica orden “enciendan los motores”.
* Al reportearlo en Rafaela –nota publicada en LA OPINIÓN en el citado año- Hulman nos había entusiasmado con un “no deje de visitar aquello”, lo que se produjo 39 años después, cumpliéndose el refrán “nunca es tarde cuando la dicha es buena”.
* Los espectadores de la prueba cómodamente sentados disponen de letreros luminosos horizontales muy visibles que informan la cantidad de vuelta de la carrera y la ubicación de los 10 primeros puestos, que se actualiza en fracciones de segundo al producirse variantes por detenciones en los boxes o incidentes en la pista.
* El interior del imponente autódromo por sí solo es un atractivo, con un parque florido rodeando el Museo de la Fama que exhibe las máquinas que participaron desde la primera edición hasta la última. Además hay una tienda de artículos de lo que uno se imagine con el logotipo de la carrera.
* Algún día, visto lo de Indianápolis, pensamos que la dirigencia de Atlético de Rafaela debería disponerse a imitar aquello y quizás también hacer realidad el lago artificial que había imaginado el ingeniero Juan R. Báscolo. Lo prioritario sería el Museo del Automóvil, que ni se dude tendría rápido desarrollo.
* Las veredas de Nueva York y otras ciudades visitadas –al igual que Sydney y Roma, entre otras- no son de baldosas sino de material alisado fácil de reparar cuando se abren para realizar obras. De tal modo se impide la vista desprolija de veredas “overas” con baldosas de variada antigüedad y de distintos niveles en una sola cuadra como se da en nuestra ciudad.
* En Miami un centro de compras gigantesco de dos kilómetros de longitud con 400 (cuatrocientas) tiendas instaladas, atrae con una serie de curiosidades como la de un local de comidas que tiene como techo una imitación de selva con animales salvajes que se mueven y emiten sonidos.
* En Nueva York no observamos materiales de construcción depositados en las veredas. Se supone que al igual que en otros lugares del mundo esos trabajos de carga o descarga se efectúan exclusivamente en horario nocturno. Para imitar.
* Variada y bastante pareja aunque positiva fue la breve encuesta verbal a quienes nos brindaron servicios acerca de la gestión del presidente de Estados Unidos. En cambio, sorprendiéndonos el conocimiento que tienen de lo que ocurre en la Argentina el matrimonio Kirchner no tuvo la misma suerte que favoreció a los Obama.
* Ya lo señalamos en la primera nota que en Nueva York no hay policías a la vista ni tampoco vehículos patrulleros. El tránsito es muy intenso y ordenado pero llamativamente está permitido el uso de la bocina.
* La excursión en barco entre las islas de Miami Beach muestra hasta qué punto llega el poder económico ante la vista de decenas de mansiones propiedad de personajes y famosos, políticos, empresarios, deportistas y artistas de todo el mundo cuya nómina incluye a varios argentinos.
* En los kioscos de diarios y revistas expuestos en Estados Unidos no vimos el ataque erótico exageradamente provocativo que en cambio se da en nuestro país.
* Desde hace varios años y en aumento se observa en el pueblo norteamericano la unión de mujeres blancas con hombres negros, lo que no se da al revés. De la mano de sus padres o durmiendo en el cochecito la mayoría de los hijos son rubios.
* Se consume comida chatarra y la muestra de su consecuencia se da en la cantidad de obesos de todas las edades y condiciones sociales, pero hay dietas excelentes. Para los turistas austeros se ofrecen platos cuyo costo varía por la vajilla y la presentación de la mesa con manteles, sin ellos o en pedidos para llevar. Se calcula que 50 dólares diarios alcanzan para desayuno, almuerzo y cena.

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