Por Emilio Grande (h.).- Ni el más optimista militante peronista bonaerense hubiera imaginado que en las elecciones del domingo 7 de setiembre pasado fueran tan arrasadoras con una diferencia de más de 13 puntos: el 47,28% de Fuerza Patria contra el 33,71% de La Libertad Avanza, imponiéndose en 6 de las 8 secciones electorales.
Sobre un total de 92 legisladores en la Cámara de Diputados, el peronismo sumó 2 bancas y quedó con 39, mientras que LLA-PRO alcanzó 30 escaños, consolidándose como la segunda fuerza. En el Senado hay 46 legisladores, Fuerza Patria logró el quórum propio con 24 bancas, mientras que LLA-PRO llegó a 16 senadores.
Si se comparan con las elecciones bonaerenses de hace cuatro años, el sector político de LLA-PRO tuvo una caída de 1.500.000 de votos y el PJ aumentó 325.000 sufragios, con un ausentismo de más de 2 millones de votantes.
A decir verdad, esta elección no es una más en el mapa nacional porque la provincia de Buenos Aires concentra el 40% de la población de la Argentina y este resultado electoral influye de una manera tal que puede terminar definiendo el futuro de las elecciones legislativas del 26 de octubre, que en principio las encuestas dan ganador al mileismo, pero ninguna encuesta acertó en las elecciones de hace unos días.
Más allá de ordenar la macroeconomía con el descenso brusco de la inflación mensual y dejar de emitir dinero, todavía el superávit fiscal no es percibido por la mayoría de la gente en términos reales, con el agravante que 3 de cada 4 argentinos no llega a fin de mes y no tiene capacidad de ahorro, según una encuesta nacional de Casa Tres de Mora Jozami. Además, estuvieron los vetos presidenciales del aumento a los discapacitados y jubilados, el maltrato con insultos en forma permanente del presidente Javier Milei a distintos actores sociales al viejo estilo del kircherismo, la desaparición de las obras públicas que genera empleo (por ejemplo, la no continuidad de la autopista de la ruta 34 entre Rafaela y Sunchales, y los 48 departamentos en el barrio San José de nuestra ciudad).
Luego de conocerse el resultado electoral, en un breve discurso Milei aceptó la dura derrota, dijo que corregirá los errores políticos, pero no especificó cuales, que compitieron con el aparato peronista instalado desde hace 40 años y que el rumbo económico se va a redoblar profundizando el modelo. Fue muy desafortunada la fotografía de Milei con su mesa chica, portando el estandarte “Nunca más kirchnerismo” en el partido de La Matanza.
El gobernador Axel Kicillof se mostró exultante por el aplastante triunfo y lo catapultó como posible candidato presidencial en 2027, destacando que Cristina de Kirchner fue injustamente condenada, ¿era necesario esta mención con quien está distanciada? Aprovechó para decir que este resultado fue un mensaje al Presidente porque no se puede abandonar a los discapacitados; pegar a los jubilados; desfinanciar a la educación, la salud y la cultura; no hacer obras públicas; con maltrato e insultos a la democracia. Se mostró a favor del federalismo, la Constitución y la división de poderes.
Otro elemento no menor fueron las consecuencias económicas a partir del lunes de esta semana con corridas cambiarias, el riesgo país a más de 1.000 puntos, el aumento de las tasas de interés y del dólar con el pico de 1.465 pesos, por lo cual el Gobierno debió salir a vender dólares del tesoro nacional. En las últimas horas, el Gobierno vetó las leyes de los ATN, financiamiento a las universidades y la emergencia pediátrica.
En el fondo emerge que el Gobierno pecó de soberbia, creyendo que al manejar poder podría imponer políticas sin escuchar, no negociar ni consensuar con distintos actores sociales. Como se la creyeron en el entorno de los Milei, nunca pensaron que podrían perder estrepitosamente por más de 13 puntos con graves consecuencias políticas, económicas y sociales. Convocó a los gobernadores, pero algunos ya avisaron que no concurrirán o no aceptarán las imposiciones. Hay escenarios abiertos sobre el resultado electoral del 26 de octubre en el que se perfilará el futuro político: la reelección de Milei, volver al pasado con Kicillof o que surja una tercera fuerza con los gobernadores de las provincias unidas.