La Mesa Provincial de Lechería se reunió en la Sociedad Rural de Rafaela con la participación de casi un centenar de productores para informar, debatir e intercambiar opiniones. Se acordó lo realizado hasta el momento, se continuará el diálogo por la vía institucional, pero se buscará presionar al Gobierno provincial para tener injerencia en el Gobierno nacional.
Al respecto, Roberto Socín -presidente de la mesa- realizó una apretada síntesis de lo que ocurrió entre julio de 2005 y el presente, es decir desde la fecha en que el Gobierno nacional implementó las retenciones a la lechería del 15% para la leche en polvo y del 10% en quesos, las que fueron recientemente renovadas por 180 días, con la impotencia del sector.
Este tipo de encuentros se repitieron en los últimos días en Suardi, Cañada Rosquín y Esperanza. Previo a la reunión en Rafaela, se realizó un encuentro del consejo Provincial de la Lechería en el ministerio de la Producción con la participación del Gobierno provincial, la industria y los tamberos.
El ministro Roberto Ceretto estuvo 10 minutos y se retiró del lugar un tanto ofuscado por el insistente pedido de los dirigentes lecheros de eliminar las retenciones al Gobierno nacional. «Si hacemos ese reclamo nos cortan la chequera para Santa Fe», dijo Ceretto, según contó Gustavo Colombero a este cronista.
Durante la asamblea en nuestra ciudad, Socín remarcó que la lucha no es coyuntural por las retenciones sino que va mucho más allá en cuanto a la previsilidad de la lechería. Mencionó que el funcionario nacional Miguel Campos apunta a una producción de 15 mil millones de litros de leche y sacar las retenciones en la leche en polvo, pero en la práctica no cambió nada.
«Queremos trabajar seriamente y ver las necesidades del mercado. Sumado a las retenciones a la producción se produjo un aumento de los precios en góndola. Según el diagnóstico de nuestros estudios estamos en la antesala de otra crisis similar a la de los años 2001-2002», vaticinó Socín.
En el debate entre los presentes, un productor observó que «no tenemos fuerza de negociación y es una cuestión de relación de fuerzas. Este Gobierno se maneja con la presión que le hacen en los reclamos».
En esta línea, otro tambero agregó que «el Gobierno nacional no escucha lo razonable y todavía cree que somos la oligarquía vacuna», citando lo que pasó en Santa Cruz (Las Heras) con el corte de ruta que como premio le dieron un aumento a los trabajadores y lo que en estos días pasó con el Consejo de la Magistratura: «todos opinaban que el proyecto estaba mal hecho, pero los Kirchner salieron con la suya», disparó.
En cambio, una mujer se animó a opinar distinto: «no nos dan bolilla y las cacerolas (por el 2001) y el corte de rutas generan problemas. La política del Gobierno es clara: hay que diversificar, no solamente trabajar en lechería».
En el medio, Colombero contó otras intimidades, por ejemplo, del presidente Kirchner, según el relato de Campos en Buenos Aires: «este Gobierno es verticalista y depende de cómo se levanta el Presidente».
Además, dijo que en la reunión de ayer en la capital provincial se mencionó que hay líneas de crédito. «¿Para qué más plata y para qué producir más? De no revertirse esta situación de las retenciones y la previsibilidad la crisis se viene este año o a más tardar el año próximo», adelantó.
Los pasos a seguir serán juntarse los miembros de la Mesa Provincial de Lechería con sus pares de Córdoba, Buenos Aires, Entre Ríos y La Pampa, quienes decidirán las medidas a tomar. Seguramente agotarán la instancia del diálogo con el Gobierno, pero los tiempos se van acortando y la paciencia de los tamberos también.
Emilio Grande (h.)
