Por Emilio Grande (h.).- En una entrevista con este cronista, Maximiliano Tessio (economista, director de la Licenciatura en Finanzas en la UCSE DAR, especialista en Finanzas) habla sobre la situación socioeconómica del país por la excesiva cuarentena, cómo afecta a comercios y pymes, los sectores más afectados por la crisis, la pérdida del poder adquisitivo, en qué se puede invertir y el acuerdo del Gobierno con los bonistas.
-La Argentina ya atravesaba una crisis socioeconómica previa al 20 de marzo, ¿cómo está ahora luego de más de 130 días de cuarentena?
La semana pasada se conoció que la actividad económica de mayo descendió un 20,6% interanual, pero creció un 10% respecto al mes anterior (desestacionalizado), según el INDEC. En los 5 primeros meses del año la actividad acumula una caída del 13,2%.
Las actividades con mayor descenso en mayo son aquellas más afectadas por la cuarentena: hoteles y restaurantes (-74,3% a/a), servicios sociales y comunitarios (-72,1% a/a) y la construcción (-62,2% a/a). La industria (-25,7%), el comercio minorista y mayorista (-20,9%) y la minería (-20,3%) estuvieron en línea con la variación promedio del índice. La actividad mostró una recuperación moderada en mayo desde los niveles mínimos de abril, gracias a la relajación de las restricciones en algunos sectores.
-¿Cómo afecta la extensa cuarentena a los comercios y pymes?
-Si nos basamos en la información reciente de la CAME, para el mes de julio las ventas, medidas en cantidades, cayeron un 27,7% anual, y si para este cálculo no consideramos las actividades esenciales (alimentos y bebidas, farmacias y ferreterías) la retracción se ubica en 33,8%. Es de destacar que la mayor retracción en las ventas se sintió en el AMBA, donde declinaron 38% porque las restricciones y controles son más severos. En el resto del país, en cambio, las ventas minoristas bajaron 13,7%, según el citado informe.
¿Cuáles son los sectores más afectados por esta nueva crisis?
Continuando con el análisis de la información elaborada por CAME para el mes de julio, podemos ver que el ramo con menor retroceso interanual en el mes fue nuevamente farmacias (-9,4%), siempre medidas en cantidades. El segundo sector con menor descenso fue alimentos y bebidas (-14,6%). Un ramo que sigue muy afectado es indumentaria, donde las ventas anuales se redujeron 41,3% para el promedio país. En un trance similar se encuentra calzado y marroquinería. Con una reducción general promedio de 44,9%.
¿Cuáles son las complicaciones que puede traernos al bolsillo de los trabajadores?
Creo que estamos en un escenario donde el mal menor sería la pérdida de poder adquisitivo. Es casi una certeza que el promedio de los trabajadores tendrá reajustes de salarios por debajo de la inflación. Pero existe un universo no menor de trabajadores donde el riesgo potencial de perdida del puesto está latente. Mas allá de las asistencias que el Estado pueda continuar otorgando para suavizar los efectos de la crisis.
-Los que pueden ahorrar un poco, ¿en qué invertirlo?
-En el momento actual que atraviesa el país hay que entender que no existen inversiones de riesgo bajo que sean rentables. El BCRA recientemente aumento la tasa para los plazos fijos al 33% anual, con lo cual puede servir de muy corto plazo, pero haciendo proyecciones, es altamente probable que no le gane ni a la inflación ni a la devaluación. La otra inversión conservadora elegida por los ahorristas es el dólar, pero tampoco está claro la ganancia que puede arrojar considerando que hay que adquirirlos a 120-125 pesos (dólar bolsa). Pero bien remarcaba, no hay inversiones de bajo riesgo interesantes. Ahora si miramos un plazo mayor, cualquier acción local cotiza a menos del 20% del valor que lo hacía hace apenas 3 años, con lo cual nos da una intuición de valor posible a capturar en esos activos, eso sí siempre y cuando se tolere el riesgo asociado a ellos.
¿Cómo analizas el acuerdo del Gobierno con los principales bonistas sobre el canje de la deuda?
Se trata de un hecho destacado, fundamental para poder dar paso a una etapa de recuperación de nuestra economía. Sabemos que las definiciones macro fundamentales del Gobierno estaban supeditadas a la resolución de la cuestión de la deuda. Es de esperar ahora que el Ministerio de Economía comience una nueva etapa de definiciones. También es muy importante porque despeja el panorama para el financiamiento corporativo en el exterior. Dentro de las definiciones, está la cuestión cambiaria. Si baja el CCL/MEP (los dos surgen de la compra y ventas de bonos; el CCL liquida en el exterior y el MEP localmente) y se achica la brecha, creo que el Gobierno debería empezar a pensar en acelerar la devaluación del oficial con el objetivo de ir quitando las restricciones que pesan sobre el mercado de cambios.