Por Emilio Grande (h.).- El sábado 11 de mayo de 2019 no fue un día más para la ciudad de Rafaela porque en la tarde-noche de esa histórica jornada fue realizado el acto de reinauguración de la capilla del Hospital de Rafaela al que asistieron más de 300 personas entre autoridades y vecinos, organizado por los «Amigos de la capilla del Hospital, Santa María Magdalena».
A decir verdad, fue una ceremonia muy emocionante por la restauración de este templo casi centenario luego de estar cerrado durante 15 años, los testimonios de personas que vivieron su fe en esta capilla, y como «yapa», el festejo del día del Himno Nacional, siendo declarada de interés provincial por la Cámara de Diputados de Santa Fe y se hizo frente a la capilla.
El entonces director del Samco Dr. Jorge Bertram destacó que «cuando comenzamos nuestra gestión, una de las metas y compromiso que teníamos dentro de nuestro Hospital era recuperar la capilla. Todo ésto se comenzó armando y consolidando un grupo de maravillosas personas, con fuerte espíritu de lograr el objetivo».
La primera etapa fue llevada adelante por la empresa Nodo Construcciones y la segunda y tercera bajo la responsabilidad de Ariel López. «Estos trabajos fueron posibles gracias a la generosa colaboración desinteresada de miles de rafaelinos, pymes, instituciones, quienes aportaron valiosas donaciones y participaron en los distintos eventos a beneficio que llevamos adelante y superaron nuestras expectativas», agregó.
Además, se recibió la donación de un cuadro del artista rafaelino Grillo Demo radicado en Ibiza (España), quien también estuvo presente en el acto, como así el encuentro musical con la actuación de la Banda Municipal de Música, que dirige Esteban Fernández, y el tanguero Julio Cepeda, llevado a cabo el 8 de diciembre de 2018 en el Centro Cultural Municipal sala Sociedad Italiana.
«El objetivo propuesto inicialmente se cumplió a rajatablas, priorizamos el bien común por encima de los egos personales. Esta experiencia sirve para enfrentar otros proyectos ciudadanos, siempre y cuando se respeten las instituciones, trabajando por encima de los intereses particulares», sostuvo.
«No nos olvidemos del espíritu que guió a Magdalena Grotter de Lorenzi tener en este lugar un templo para la oración, cuyos restos enterrados en el cementerio municipal de esta ciudad, ya fueron depositados a un costado del altar, según su deseo personal», concluyó Bertram.
Haciendo un poco de historia, esta capilla ubicada en el barrio 9 de Julio fue inaugurada el 24 de octubre de 1926, dedicada a Santa María Magdalena, en un terreno provincial, que fuera donado por Magdalena Grotter de Lorenzi. La piedra fundamental había sido colocada el 15 de octubre de 1925.
Luego tuvo lugar la exquisita actuación de la Banda Municipal de Música con la puesta en escena de 25 músicos, interpretando un repertorio de temas populares y clásicos, entre ellos el Himno Nacional y «La Capilla» con letra y música de Cayetano Garrappa de 1940, cuyos familiares estuvieron también presentes en la ceremonia.
A su término, estuvo la parte religiosa con la oración de gracias y bendición a cargo del sacerdote Miguel Cerminato, leyendo la lectura del Apocalipsis (21, 2-6). Luego expresó que «nos permites construir templos, recuperar estos lugares sagrados para encontrarnos contigo (por Dios), con nosotros mismos y con nuestros hermanos».
Finalmente, se realizó el corte de cintas y el descubrimiento de una placa alusiva a cargo de autoridades y amigos de la capilla, para después ingresar al templo y contemplar la restauración efectuada con una inversión de casi 1.200.000 pesos.
A su término, el intendente Luis Castellano señaló que «es un momento muy emotivo porque es la restauración de parte de la historia del Hospital, del barrio 9 de Julio. Se logró recuperar un patrimonio histórico, arquitectónico que estaba en un momento muy delicado. Gran parte de la ciudad ha trabajado en la restauración de esta capilla, la verdad que la labor fue maravillosa y pega en el corazón; muestra de ello fue la gente que se acercó y el amor al trabajo y las historias que hay en este lugar».
También estuvieron presentes el senador provincial Alcides Calvo (donó una bandera papal), el entonces diputado provincial Omar Martínez (entregó una plaqueta de la Cámara de Diputados), el ex coordinador del Nodo Fernando Muriel, los concejales Leonardo Viotti, Lisandro Mársico, Alejandra Sagardoy, Evangelina Garrappa (terminó su mandato el 10 de diciembre pasado), entre otros.
Piedra y reliquia
En la misa del 29 de noviembre del año último fue presentada una piedra traída desde la gruta llamada la «Sainte Baume», ubicada al sur de Francia, cerca de Marsella, donde vivió Santa María Magdalena (primera apóstol enviada a anunciar la resurrección de Jesús a los discípulos), quien llegó por barco en compañía de otras dos Marías, María Salomé y María de José, junto con Marta y su hermano Lázaro y otros cristianos de la primera hora, como San Maximín, según la tradición cristiana medieval.
«Cuando empezamos con la idea de la restauración de la capilla, le pedimos a los frailes dominicos del convento Santa María Magdalena, que están custodiando el lugar desde hace siglos, entonces primero nos regalaron una reliquia de la santa y después nos dieron la piedra de la gruta donde está el altar», destacó el rafaelino Juan Manuel Sara, responsable de la Fundación San Juan, radicado en Alemania e integrante de «Amigos de la Capilla Santa María Magdalena».
Se trata de una piedra compuesta solo de material originario del lugar con un peso de 23 kg, proveniente de la cueva de la Sainte Baume, en la que se venera el lugar en el que vivió la santa en el primer siglo de nuestra era, siendo regalada por los frailes como reliquia para la capilla del Hospital «Dr. Jaime Ferré» de Rafaela, según Nicolás Faguer (doctor en Literatura y radicado en París) al dar fe de lo que recibió.
Al respecto, los integrantes de «Amigos de la capilla» están estudiando el lugar para ubicar la piedra y la reliquia mencionadas en el interior del templo para su veneración.
El año pasado se realizaron distintas actividades religiosas: el rezo del rosario los sábados a la tarde, la celebración de la misa mensual y la visita de la gente de lunes a viernes por la mañana. Este año se iban a retomar las mismas pero no pudieron concretarse debido a la cuarentena decretada por el Gobierno Nacional, que incluyó el cierre de los templos.
Haciendo memoria agradecida, hay que destacar el apoyo recibido de la comunidad rafaelina que colaboró desinteresadamente con la compra de bonos, pollos y entradas para el recital. El secreto es que continúen las actividades después de la crisis sanitaria para que siga teniendo vida este templo casi centenario y continuar el legado de los antepasados…
Fuente: diario Castellanos, Rafaela, 12 de mayo de 2020.
