El domingo 18 de agosto de 1957 fue ordenado obispo de la diócesis de Resistencia (Chaco), el reverendo José Agustín Marozzi, quien se desempeñara durante 10 años como cura párroco de la Iglesia San Rafael de esta ciudad, durante una ceremonia solemne presidida por monseñor Nicolás Fasolino (entonces arzobispo de Santa Fe) realizada en el templo parroquial totalmente ocupado de feligreses, entre ellos un grupo de chaqueños.
Marozzi tuvo una destacada acción pastoral en Rafaela (fue párroco entre 1946 y 1957), creando las capillas Dolorosa (barrio Guillermo Lehmann), Lourdes (barrio San Martín), Fátima (barrio homónimo), San Pedro (barrio Villa Dominga) y San Antonio (barrio Alberdi), estas tres últimas actualmente son parroquias.
Además, impulsó junto a un grupo de laicos la construcción del Cine Teatro Belgrano (la única sala que sobrevive en la ciudad), inaugurada el 5 de febrero de 1957, con el objetivo de moralizar los espectáculos cinematográficos para la familia. ¿Se mantiene ese espíritu en nuestros días?
Gracia extraordinaria
Había nacido en la localidad santafesina de Gesller el 29 de enero de 1908. Era hijo de Pedro Marozzi y Anunciada Budasti, de cuyo matrimonio nacieron también Irene, Juan, Nazareno, Remigio, Lorenzo y María Esther (está última vivía en nuestra ciudad y murió hace unos años).
Estudió en el seminario de Santa Fe y fue ordenado sacerdote por monseñor Fasolino el 6 de enero de 1933 en la capital provincial. Luego fue vicario en la iglesia Virgen del Carmen de Santa Fe, párroco de Malabrigo y después en Villa Ocampo.
Participó como obispo en el Concilio Vaticano II que se desarrolló en Roma de 1962 a 1965. «Ha sido una gracia extraordinaria. Eramos de distintas nacionalidades, pero se notaba la comunión entre las distintas cosas que se hacían», expresó en una entrevista en octubre de 1997.
Por su debilitada salud había renunciado a su ministerio en 1984 para recluirse en el Cotolengo Don Orione de Claypole (provincia de Buenos Aires). El 4 de agosto de 2000 murió a la edad de 92 años.
«Busquen la santidad que le mostrará el panorama de todo lo que tienen que hacer. Ella les aconseja cada día cómo debe comportarse uno frente a la realidad para que la gente se acerque a Dios y que él sea amado», había expresado cuando se encontraba en Claypole.
Una calle de Rafaela lleva su nombre, según la ordenanza municipal N° 3930 del 7 de julio de 2006, ubicada en el barrio Pizzurno y continúa en el nuevo sector del barrio Villa Podio.
Emilio Grande (h.)
Fuente: archivo del diario La Opinión, Rafaela.