Por Emilio Grande (h.).- Frente al aumento del dólar, hace unos días el gobierno nacional dispuso nuevas medidas con la aplicación del 35% a cuenta de ganancias y bienes personales el precio del dólar pasa de $103 (oficial más impuesto PAIS) a casi $131, pero el dólar blue subió $ 14 y se vende a $ 145.
“Las medidas tomadas eran esperables, aunque no deseables. Hubiéramos preferido que se levante el cepo y con ello exista la posibilidad de que vuelvan inversiones al país. Pero el BCRA continuará perdiendo reservas, ahora de manera más lenta, sin solucionar el verdadero problema y potenciando otros, como el aumento del dólar libre que era alimentado por la compra de dólar ahorro y ahora al tener menos oferta y aumentar o mantener su demanda, subirá de precio. Con la suba del blue, vendrá también el aumento de precios de los bienes de la economía que ven en éste un parámetro a seguir. El techo lo pondrá la demanda. En nuestro país, en lugar de existir un mercado para el dólar tenemos un único oferente al valor oficial, el BCRA, y a esa oferta confluyen un gran número de demandantes a ese precio, los que compran dólar ahorro, los que pagan servicios al exterior, de turismo, financieros, regalías y los importadores, tanto de bienes terminados, como de aquellos bienes intermedios o materias primas para producir en Argentina”, expresó el CPN Guillermo Briggiler en una entrevista con este cronista. Es analista económico, gerente de proyecto de la firma BC Inversiones, autor de los libros “Finanzas. Una llave de la felicidad” y “El administrador astuto”, docente en la UCSE DAR y en el ITEC.
Y agregó: “Las únicas maneras que tiene el BCRA de nutrirse de la materia prima necesaria, las divisas, es tomando deuda en dólares, que alguien venda dólares para invertir en el país y a través de la diferencia que se genere a favor entre los bienes y servicios exportados y los importados. Por culpa de la prohibición de la compra de dólares, al tipo de cambio oficial, la oferta y la demanda se encuentran desequilibradas, habiendo más demandantes que oferentes. Hay también un mercado paralelo, donde se transan variedad de oferentes y demandantes, que representa más fielmente el valor de la divisa, aunque con algún sesgo a la suba por la incertidumbre del mercado oficial y la inseguridad propia de un mercado prohibido. Tenemos un mercado legal y libre, donde se ofertan y demandan, divisas provenientes de operatorias bursátiles, con alguna barrera de entrada técnica y de conocimiento de la operatoria. Se podría quitar la prohibición y volver a un mercado normal. El camino es convencer a los actores que el bien que ellos desean, el dólar, que se volvió escaso, se puede conseguir, aunque a otro precio. Ese precio es menor al blue, pero superior al oficial, y que la prohibición, lo único que hace, es volverlo cada vez más escaso, más deseable y demandable. La manera de convencer en economía es por medio de precios y cantidades. Hay que aumentar la cantidad ofertada del dólar, esto se consigue dejando aumentar el precio, y la demanda por si sola, también se reducirá a esos valores, por el mismo efecto de suba de precio. No hay escases de dólares, hay escases de oferentes al precio oficial e infinidad de demandantes al valor menor al equilibrio”.
-Se decidió imputar al cupo de compra mensual de 200 dólares los pagos por consumos en moneda extranjera con tarjetas realizados desde comienzos de este mes. ¿Se profundizó el cepo?
-Es una nueva versión del cepo, con dos impuestos sobre la misma base imponible, que nos lleva a un desdoblamiento cambiario donde tendremos un valor del dólar para quien desea importar, y lo autoricen, a $79, un dólar a $100 para quienes viajen o gasten en el exterior con tarjeta de crédito, a $130 para quienes deseen ahorrar un cupo máximo de 200 dólares y a los mayores generadores de divisas, los exportadores, un dólar de $50.
-En el presupuesto presentado en el Congreso, el Gobierno prevé un dólar oficial a $ 100 en diciembre de 2021 y los privados en 119. ¿Cómo estará en los últimos meses de este año?
-Un día presentan un presupuesto donde figuran los ingresos del país y a los pocos días crean un nuevo impuestos no contemplado en el mismo (técnicamente una manera de percibir un impuesto ya creado). El presupuesto tratado de esta manera, no es más que papel pintado, por lo que no vale la pena basarse en el mismo.
-¿Por qué la gente perdió la confianza en el peso y hace tiempo compra dólares?
-El dinero, para ser considerado tal, debe cumplir con algunas características, entre ellas encontramos una que es la que nos interesa, la moneda como “depósito de valor”. La característica que hace que no pierda su valor por el mero transcurso del tiempo. Si decidimos postergar un consumo, éste nos cueste lo mismo, medido en esa moneda, ahora o en el futuro. Postergar un consumo es sinónimo de ahorrar. Esto no está ocurriendo con el peso, por el proceso que conocemos como inflación, que se genera por exceso de pesos emitidos, manteniendo constantes el stock de bienes de una economía. Cuando hay inflación, suben todos los precios de la economía, entre ellos el dólar; la suba del tipo de cambio es consecuencia y no causa de esta. Eso se demuestra con el actual cepo cambiario que no detiene la suba de precios, ni la huida del peso.
-El Banco Central viene vendiendo millones de dólares y las reservas disponibles están en 7.300 millones de dólares, ¿cuáles son las consecuencias para la macroeconomía?
-La dirigencia argentina debería saber que no sirve intervenir en los mercados, si quieren negar la teoría económica pueden hacerlo, pero no pueden negar la experiencia de otros países y por supuesto la nuestra, donde nunca tuvimos éxito interviniendo en los mercados. La inversión debe seducirse, a los mercados hay que persuadirlos, a estos se los puede influir, pero es imposible controlarlos. La muestra está en que las empresas se retiran del país, son multinacionales que sufren la pandemia en distintos países, pero se van del nuestro, y dejan acá empleos, presentes y futuros. Tenemos una década sin crecer, inflación anual promedio del 50% (cada dos años los precios se duplican), con las nuevas medidas se devalúa la moneda, suben los precios y pierde poder adquisitivo la Argentina.
-Por fuera del dólar, ¿en qué puede ahorrar también la gente?
-Los agentes económicos, frente a la pérdida del valor del peso y la imposibilidad de adquirir dólares, se refugiarán en activos. Los comerciantes de vender sus productos, se asegurará que el proveedor les envíe otro igual, aún a costa de perder ventas. Otros llenarán sus depósitos de mercadería, en lugar de tener liquidez en sus cuentas bancarias para aprovechar ofertas y hacer mejores negocios, perjudicando al sistema crediticio. Productores ganaderos retendrán o venderán terneros con precios que no tuvieron históricamente, hoy ya superan el 40% del valor por kg del animal terminado. Productores agrícolas que seguirán almacenando en silo bolsas su producción, cambiando soja por maquinarias, semillas, gas oil, camionetas, agroquímicos o fertilizantes. La pérdida del peso como “depósito de valor” hace que nadie cambie un activo por dinero, quien compra algún bien y recibe dinero, rápidamente compra otro producto. Se cambiarán activos por otros activos, se va volviendo a la era del trueque, la que fuera evolucionada con el dinero y sus características superadoras, hoy perdidas por nuestra moneda. Las estrellas serán los activos atados al dólar como los inmuebles, los que están a valores históricamente bajos en dólares, volviéndolas muy rentables. Las crisis mueven primero los financieros, pero los activos reales, más lentamente, alcanzan el mismo valor, equilibrando nuevamente la economía.
-¿Cómo afecta la eterna cuarentena a las pymes de Rafaela y la región?
-Hay que diferenciar entre distintas actividades, algunas están muy afectadas como el turismo, los salones de eventos, los jardines maternales, entre otros. Pero otras no pararon nunca y algunas incluso se beneficiaron con la cuarentena, como es el caso de los comercios de cercanía, corralones de materiales para la construcción, fabricantes de piscinas. Observen que antes un fin de semana largo llevaba los pesos de los rafaelinos a provincias o ciudades vecinas, hoy ese dinero no se pierde, sino que se gasta aquí.
Esta entrevista también fue publicada en diario Castellanos de Rafaela el 22 de setiembre de 2020.