Valencia, (España), 8 Jul. 06 (AICA).- El papa Benedicto XVI llegó hoy a la ciudad de Valencia, donde cumple su primera visita apostólica a España, con el fin de defender el modelo de familia cristiana.
El Pontífice permanecerá en Valencia durante 26 horas y mañana clausurará el V Encuentro Mundial de las Familias.
A su llegada al aeropuerto de Manises, en Valencia, dijo que el objetivo de su viaje es «la transmisión de la fe en la familia», de la que dijo es «una institución insustituible, cuyo valor fundamental la Iglesia no debe dejar de anunciar y promover».
El Papa fue recibido por los reyes de España, Juan Carlos y Sofía en la aeroestación valenciana.
Antes de arribar a España, Benedicto XVI se refirió a bordo del avión de Alitalia que lo condujo desde Roma, a la legalización del matrimonio homosexual, sobre el que sostuvo que «hay problemas y puntos en los que la Iglesia sólo puede decir que no».
«Según la naturaleza, el hombre y la mujer están hechos para dar futuro a la humanidad», puntualizó.
Benedicto XVI reiteró que el objetivo de su viaje es «reforzar la institución de la familia porque es la auténtica realidad que da esperanza al futuro».
En el aeropuerto de Manises también se encontraban para recibirlo el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, acompañado de su esposa, Sonsoles Espinosa, varios ministros y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.
Tras escuchar los himnos vaticano y español, el rey Juan Carlos pronunció unas palabras de bienvenida al Papa, cuya visita, dijo, «es un reconocimiento de la intensidad y profundidad de los lazos que, desde hace tantos siglos, vinculan a la Iglesia y a España y que cuentan desde hace casi tres décadas, con un marco de entendimiento acorde con las disposiciones de la Constitución».
El monarca destacó en su discurso que la familia «es un núcleo esencial de la vida, de la transmisión de valores y de la formación del ser humano».
La visita del Papa a Valencia se produce cinco días después del trágico accidente ocurrido en el subterráneo de esta ciudad, en el que murieron 42 personas y a quienes el Pontífice se refirió en sus primeras palabras en el aeropuerto, destacando el «dolor de las familias que lloran por sus seres queridos».
El rey agradeció al Papa «las sentidas palabras de cariño y aliento que dirigió a Valencia y a toda España, aún conmocionadas por la terrible tragedia».
Tras un breve encuentro privado con los reyes en el pabellón de Estado del aeropuerto, el Pontífice, a bordo del «papamóvil», llegó al centro de la ciudad y se dirigió primero a la estación Jesús del subterráneo, al lugar del accidente, donde rezó por las víctimas y depositó una corona de flores.
En esta parada, que fue añadida al trayecto por expreso deseo del Papa, fue recibido por los Príncipes de Asturias, Felipe de Borbón y Leticia.