Por María Inés Adorni.- Queridos lectores esta noche decidí escribirles un poco sobre tomar las riendas y hacerse cargo de ser felices, la vida se construye todos los días, primero ser agradecidos de ver un nuevo día, de tener salud y estar junto a Jesús, él es nuestro compañero de vida además de nuestra familia.
Decidirse a ser feliz…..
Después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar, decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas, decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución, decidí ver en el desierto un oasis, decidí ver cada noche como un misterio para resolver, decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que yo era mi único rival, mis propias debilidades, y que tenía que superarlas.
Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar, descubrí que no soy la mejor y que quizás nunca lo fui, me dejó de importar quien ganara o perdiera, ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de escalar.
Aprendí que el mejor triunfo es abrazar a tu hijo, tus padres tus amigos…
Descubrí que el amor es una filosofía de vida.
Aquel día descubrí no ser la sombra del otro, sino mi propia luz para iluminar el camino de los demás.
Aquel día decidí cambiar tantas cosas, aquel día aprendí que los sueños son para hacerse realidad, desde aquel día ya no duermo para descansar, ahora simplemente duermo para soñar.
Un consejo para mis bellos lectores.
Aprende a conquistarte
Queridos lectores hoy les propongo a realizar una experiencia contigo mismo.
Por un tiempo, se trata de que decidas pensar y actuar….
Se trata de ser feliz, sacaré de mi mente y espíritu todo pensamiento triste, me sentiré alegre, piensen un poco vale la pena, todos los días abrimos los ojos a la mañana …pero…agradecemos de estar vivos, de ver el sol, de oír el canto de los pájaros de sentir el perfume de las flores, de la brisa en nuestra piel….Dios nos regala todos los días esto, pero….lo sentimos.
No quejarme de nada, no sentirme triste, hoy agradeceré a Dios la alegría y felicidad que me regala.
Trataré de ajustarme a la vida. Aceptaré el mundo como es, si sucede algo que me desagrada, no me mortificaré ni lamentaré, mas bien agradeceré ser feliz.
Trabajaré alegremente, con entusiasmo, haré de mi trabajo una diversión. Trabajaré con alegría.
Seré agradable, no criticaré a nadie, olvidaré los defectos de los demás. Me concentraré en mis virtudes, no envidiaré nada, Tendré presente que muchas personas no tienen lo que yo tengo, y que el destino feliz pertenece a los que luchan y que el futuro se resolverá en función de lo que yo actúe hoy.
No guardaré rencor, y practicaré el perdón. Si lo pones en práctica serás feliz, el mundo estará en tus manos y empezará a florecer increíblemente.
Desde mi corazón les deseo que lo practiquen y emprenderán un bello camino, el camino de la felicidad.