La presentación formulada el jueves en la Legislatura Provincial por el diputado Roberto Mirabella y acompañada por su par Ricardo Peirone, insta a la Provincia a verificar el grado de contaminación ambiental que produce la planta cerealera ubicada dentro del ejido urbano de Rafaela, de acuerdo a lo estipulado por la Ley Nº 11.717 de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, en sus artículos 1º Y 2º respectivamente, según informó prensa del legislador a Sábado 100.
Mirabella fundamentó que “el tema es sumamente complejo, por cuanto existe la preocupación de la presumible existencia de riesgo para personas, la vida de los animales y de las plantas o por el impedimento para el uso y goce de las propiedades o los lugares de recreación, ya sea por los ruidos molestos que la fábrica produce o por la volatilidad del material particulado sedimentable que lanza a la atmósfera”.
Por ello, pidió la intervención de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable –organismo máximo de control en la provincia–, con facultades para la prevención, remediación y recomposición del medio ambiente y responsable de la aprobación de todos los estudios de impactos ambientales que se realicen en territorio santafesino.
El legislador rafaelino recordó que mientras los vecinos reclaman por el impacto que el funcionamiento de la industria aceitera genera en la salud, en la calidad de vida y en sus propiedades, la firma aduce estar perfectamente encuadrada en la legislación vigente.
“Esto llevó a una situación de alto nivel de conflictividad, que exige la intervención de esa Secretaría de Estado a fin de adoptar, por parte de las autoridades pertinentes, una posición que permita dirimir de una vez y para siempre este problema de vieja data que afecta la armonía de la sociedad en su conjunto”, justificó Mirabella.
Piden a la Provincia que realice controles en la ex Sol de Mayo
El diputado provincial Roberto Mirabella planteó la necesidad que la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable efectúe controles de ruidos molestos y material particulado sedimentable, en la planta aceitera de la firma Enrique R. Zeni y CIA, ex Sol de Mayo. El objetivo es que esa intervención permita dirimir un problema de vieja data entre vecinos y la empresa.