La Asociación Amigos de la Vida de Rafaela (Colectivo Paren de Fumigarnos) expresa públicamente por este medio, su más absoluto rechazo y repudio total al intento concretado de agresión física, por parte de un productor agropecuario al vecino residente en el barrio San José, Juan Manuel Romero, al pretender quitarle el celular mientras este vecino filmaba la fumigación con agrotóxicos, en el campo adyacente, de la cual el mencionado productor agropecuario era autor.
El hecho ocurrió el día viernes 7 de agosto, entre las 21.00 y 22.00 horas aproximadamente, en Bv. Lehmann a la altura del paso a nivel del ferrocarril NCA (camino al autódromo de Rafaela).
Carece de sentido humano la violencia ejercida por el productor agropecuario, vulnerando el derecho del cualquier ciudadano a defenderse y preservarse de las consecuencias surgidas de la fumigación, máxime a la hora indicada y con viento suficiente para llevar la llamada «deriva» sobre todo el sector norte de la ciudad, abarcando principalmente el citado barrio San José y también barrio Mora.
El atropello que ejerció el productor agropecuario ( del cual carecemos de su identificación) cuando se le solicitó por parte de Romero, que deje de fumigar/pulverizar merece el «desprecio y censura» total de la ciudadanía, anteponiendo este productor, sus intereses personales y/o económicos por encima de la salud y el bien común de sus semejantes.
Agregamos que este acto «violento y repudiable» se desarrolló totalmente con la presencia de una funcionaria de Espacios Verdes de la Municipalidad de Rafaela, ingeniera Agrónoma Anabel Albrecht, como consta en uno de los video rescatados en el altercado.
Esta Asociación Amigos de la Vida de Rafaela y el Colectivo Paren de Fumigarnos hacen responsables directa o indirectamente a las distintas «entidades agropecuarias» de nuestra ciudad y zona, las cuales dicen representar a todo el sector de productores, no conteniendo a sus representados; como así también al Concejo Municipal (Poder Legislativo) de Rafaela por no resolver definitivamente la regulación correspondiente de las pulverizaciones, demorando la misma por años; además al Intendente (Poder Ejecutivo) por carecer de una verdadera «política de Estado», en el tema «contaminación en general y medio ambiente», pero sí ejercer una publicidad engañosa y en algunos casos hasta falsa en ese sentido.
En el Concejo Municipal
Integrantes de la Asociación Amigos de la Vida (Paren de Fumigarnos) se entrevistaron el pasado lunes 10 en horas de la mañana, con el presidente del Concejo Municipal de Rafaela Germán Bottero.
El motivo fue detallar lo acontecido y mostrarle los elementos que acreditan lo denunciado públicamente por esta Asociación días anteriores, con respecto a lo acontecido el pasado viernes 7 del corriente, en oportunidad de la agresión concretada por un productor agropecuario (todavía no identificado) contra un vecino residente en barrio San José y en presencia de una alta funcionaria municipal del área Medio Ambiente.
El pedido concreto que realizaron los ambientalistas fue lo que se detalla:
- Identificación inmediata del nombre y datos personales del productor agropecuario agresor.
- Explicación del por qué se concretó esa «fumigación/pulverización»
(motivo de la agresión) en inadecuadas condiciones ambientales para su realización. - Por qué la funcionaria municipal, presente en el hecho, no actuó de acuerdo a las circunstancias en el momento de la agresión física y verbal con amenazas por parte del productor agropecuario dirigida hacia el vecino.
Acudimos al Concejo, en la persona de su Presidente, ya que siendo uno de los poderes de la vida democrática y específicamente representante genuino y directo de la ciudadanía; su deber entre otras funciones, es velar por el contralor de los demás poderes y en equilibro, actuar de acuerdo a las peticiones que cualquier ciudadano o entidad lo reclame o solicite.
Aguardamos desde nuestra Asociación, del colectivo Paren de Fumigarnos y como ciudadanos, se realicen las diligencias correspondientes y con la premura del caso que nos ocupa, a fin de darnos respuestas concretas y efectivas a lo solicitado.