Añatuya, 24 Abr. 06 (AICA).- Por “falta de mérito” de las pruebas incorporadas en el expediente y la denuncia; y por la imposibilidad material de que los hechos hubieran ocurrido, el fiscal de la causa (ministerio público que en nombre del Estado tiene por mandato la tarea de formular el “reproche penal” de un delito) pidió el sobreseimiento de monseñor Adolfo Armando Uriona FDP, obispo de Añatuya.
Cuando la prensa condena…
Como se recordará, una señorita, sin presentar ningún testigo y en forma escandalosa, acusó a monseñor Uriona de haberla manoseado mientras viajaba, dormido, en su mismo asiento en un autobús. La noticia de la curiosa acusación, agravada por un malévolo comentario de la autoridad policial, corrió como reguero de pólvora por los medios radiales, televisivos y escritos del país.
Casi todos, unos más que otros, le dieron primera plana, pantalla y aire a la denuncia, en una actitud que más semejaba una condena del obispo antes que una prudente y serena exposición de los hechos. Por eso esta noticia debería titularse “Cuando la prensa condena”.
En cambio ahora, cuando el propio fiscal desiste de la acusación, la noticia llegó a nuestra redacción casi a hurtadillas. saliò …- y ¡en algunos!! – una lìnea perdida; ò «un comentarito» radial ò televisivo.
Monseñor Uriona fue sobreseído por falta de mérito
Por “falta de mérito” de las pruebas incorporadas en el expediente y la denuncia; y por la imposibilidad material de que los hechos hubieran ocurrido, el fiscal de la causa pidió el sobreseimiento de monseñor Adolfo Armando Uriona FDP, obispo de Añatuya. Como se recordará, una señorita, sin presentar ningún testigo y en forma escandalosa, acusó a monseñor Uriona de haberla manoseado mientras viajaba, dormido, en su mismo asiento en un autobús.