El 30 de junio próximo, estarían terminados los trabajos de los efluentes secundarios en la empresa Rafaela Alimentos, siempre y cuando las condiciones climáticas sean favorables, según aclaró el ingeniero Jorge Tataryn.
Este anuncio lo hizo en la mañana de ayer ante integrantes de la comisión de Seguimiento -fue tomada como referencia en Rosario-, que efectuó la tradicional recorrida para constatar el avance de obra.
La misma estuvo representada por Hugo Montenegro -de la SMADES-, Roberto Sarasín -subsecretario de Salud del municipio-, Germán Kahlow – presidente Comunal de Humboldt-, Pablo Williner -titular de Amigos de la Vida-, Miguel Bisang -del club Caza y Pesca El Zar de Humboldt-, como así también de la comuna de Felicia y de algunas vecinales, entre otros.
Hay que decir que la obra civil se encuentra en un 95% y faltan algunos detalles: se hace hincapié en que no haya pérdidas de agua. Lo que está faltando es la instalación del equipamiento electromecánico, pero ya se empezaron los trabajos hace unas 3 semanas donde se registraron lluvias casi permanentes.
Los equipos ya están comprados y se adjudicó a la empresa sunchalense Aguas y Procesos, que ya presentó un cronograma de los trabajos a realizar. Se utilizarán una tecnología y diseño similares a los empleados en Sodecar.
Tataryn destacó a este cronista, que este es el cuarto proyecto de emplazamiento de la planta -ubicada en calle Perú y avenida Salva-, que finalmente está llegando a su finalización, luego de años de pasivo ambiental. En su momento hubo tres lugares que se «cayeron»: en Bella Italia a través de una UTE junto a Sodecar y Molfino -ya tienen en funcionamiento sus plantas de tratamiento-, luego en un terreno cerca del autódromo y otro en las proximidades de Presidente Roca, no contando con la autorización de la Provincia.
Sin permiso
Previo a la recorrida mencionada, se realizó la reunión de la comisión de seguimiento en el séptimo piso del edificio municipal. Se mencionó que la secretaría de Medio Ambiente de la Provincia no autorizó a Rafaela Alimentos a realizar el volcamiento precario de los efluentes, medida que venció en el mes de octubre último y se desconocen los motivos de este «vacío legal».
En tanto, Molfino y Sodecar están teniendo los valores de tolerancia previstos en el vertido, pero se pueden mejorar, según aclaró Montenegro.
Por otro lado, para el técnico de la SMADES «el objetivo de la comisión de seguimiento se cumplirá y las autoridades de este organismo deberán determinar si hay otros objetivos que ameriten y así nos lo harán saber».
A su turno, Kahlow propuso que haya un ámbito regional para que tenga continuidad este proceso. «No sólo para presentar denuncias de contaminación sino que cuatro veces al año haya una mesa para charlar estos temas de la región». Mencionó también que «se vio colapsada la planta de Williner en Bella Italia y hay indicios de carga orgánica en el arroyo Las Prusianas en vísperas de lluvias. A esto se suma la planta depuradora (ahora de ASSA, con capacidad para 40.000 conexiones y sobrepasada en 15.000 más)».
A decir verdad, con la futura terminación en tres meses de los efluentes de Rafaela Alimentos, se cumplirá con un objetivo que se había propuesto la comisión de seguimiento de controlar las obras en esa planta, Sodecar y Molfino (habilitadas en 2005). De esta manera, empieza a saldarse un pasivo medioambiental de algunas empresas rafaelinas desde hace más de 30 años.
La materia pendiente es conocer qué importancia le da el Gobierno provincial a la defensa del medio ambiente, especialmente presupuesto y estructura para la SMADES. Un solo ejemplo: el técnico que vino ayer a nuestra ciudad, viajó en colectivo porque hay un solo auto, y la nafta que había en el tanque tenía que utilizarse para otro viaje.
Acuática
La vida acuática mejoró en un 50% en los arroyos Las Prusianas, Cañada de Flesia y Cululú, según destacó Miguel Bisang -del club Caza y Pesca El Zar de Humboldt-. «Cuando crecen esos cursos por las lluvias, se sacan moncholos y otros ejemplares» graficó. Esto se debe a las obras terminadas de efluentes en Molfino y Sodecar, y a que no está más la curtiembre «Curtidora del Oeste».
Emilio Grande (h.)