Apuestan por una política de Estado sobre la radiodifusión

Durante el encuentro, ARPA estuvo representada por su presidente Héctor Castro y los integrantes de la mesa ejecutiva Alberto Veiga, Carlos Rago y Edmundo Rébora, quienes fueron recibidos por senadores integrantes de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión del Senado de la Nación.
Los empresarios expresaron que ARPA “pretende realizar un aporte en la búsqueda de una Política de Estado que promueva y garantice un crecimiento democrático y ordenado de la radiodifusión, pues desde hace décadas el Estado ha perdido el dominio del espectro radioeléctrico y ello ha llevado a la existencia de un verdadero caos en nuestra actividad. Los organismos de aplicación nacionales estiman que existen operando en forma irregular, aproximadamente 4.000 estaciones de Modulación de Frecuencia (FM)” y que esta masiva y anárquica apropiación de frecuencias ha dado origen a una caótica situación en el espectro de FM y en muchas ciudades del país la audiencia de las radios se ha vuelto prácticamente imposible por las interferencias que se producen”.
Agregaron los radiodifusores “saturada la banda de FM estamos en pleno proceso de apropiación indebida en las frecuencias de Amplitud Modulada (AM), la que ya reviste alarmantes características. Con aproximadamente 150 estaciones funcionando regularmente en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, se ha convertido en la zona del mundo más densamente poblada de estaciones de AM”. Afirmó la entidad empresaria …”que se niega a aceptar que en beneficio de quienes incumplen la ley esta sea la condición de trabajo y operación permanente a la cual deben estar sometidos nuestros medios de comunicación… Han transcurrido ya 22 años desde la restauración de la democracia y todo lo señalado se produce estando vigente una ley de radiodifusión que fue sancionada en 1980 por el gobierno militar”.
Los empresarios pusieron de relieve la situación a que ha llevado la ilegalidad, que pone en peligro la supervivencia de pequeñas y medianas empresas, de las que dependen miles de puestos de trabajo en todo el país. El advenimiento de la Radio Digital, la necesaria inversión tecnológica que llevará su funcionamiento, siembra de dudas el campo de la radiofonía y la pregunta es: ¿alguien invertirá en medio de esta anarquía de la radiodifusión?.
Puntualizó ARPA que “todos estos componentes han llevado a la caótica situación actual, propia de un país sin normas, la que de continuar así hará que a muy breve plazo el desorden radial sea total y en muchas ciudades del país y para grave perjuicio del oyente sea prácticamente imposible escuchar radio.