Por María Inés Adorni.- Queridos lectores, en nuestra vida, nos gusta dar consejos, especialmente a nuestros hijos adolescentes en donde desearíamos que todas nuestras experiencias fueran reconocidas por ellos.
Cuando decimos… «Si estuviese en ese lugar, esto es lo que yo haría”.
Aunque uno no puede ponerse en el sitio del otro.
Y cuando somos viejos trasmitimos nuestras vivencias a los que nos siguen.
Según Platón, “busca la verdad mientras eres joven, pues si no lo haces se te escapará entre tus manos.
El individualismo se ha apoderado de nuestras sociedades occidentales, haciendo que el individuo se posicione en el centro de su propio universo.
“El hombre descubre una ley que él no se da a su mismo, sino a la que debe obedecer y cuya voz resuena, cuando es necesario en los oídos de su corazón, llamándolo siempre a amar y hacer el bien y a evitar el mal…
La conciencia es el centro mas secreto del hombre, es el santuario en el que está solo con Dios y en el que su voz se hace oír.
Conciencia y fe: ¿Cómo podemos crecer en nuestra fe?
Debemos empezar con nuestra conciencia. La fe verdadera solo viene de una conciencia pura.
Muchas veces como cristianos cometemos el error de presentar nuestras peticiones al señor si tener fe que El las resolverá. Esta falta de fe es el resultado de una conciencia violada. Personajes bíblicos como Noé, José tuvieron fe inmensa y conciencia clara y los efectos fueron milagrosos.
Acerquémonos con el corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura (Hebreos, 10:22). La limpieza de nuestra conciencia ocurre solo por medio de la sangre de Jesús..
Sin una conciencia clara nuestra fe será débil y nuestro amor será amor humano e imperfecto.
No pases por alto esta importante relación. Es el camino a la vida o a la muerte. Sembrando semillas de fe.
Fe de vida
El invierno está aquí, detrás de esa puerta.
Si ahora saliese afuera lo hallaré todo muerto, luchando por volver a nacer.
Si busco un árbol lleno de hojas, no lo encontraré.
Si busco una mano que me salve del olvido, no la encontraré.
Si busco a la que fui, no la encontraré.
Pero estoy aquí,viva, me muevo, tengo sueños, tengo amor.
Alegría hoy y mañana.
Nada en orden, solo dejo fluir el presente.
Toco la alegría, porque afuera, aunque todo esté muerto, yo aún me siento viva y renaciendo en la fe cada día de mi vida, junto a la familia de María y José. Sembrando semillas de fe.
La esperanza
La vida es como un escenario.
Tú abres el telón y vez los dramas, las luchas, los conflictos y la búsqueda incesante de los seres humanos.
Gente que sueña, anhela y trabajan para encontrar un lugar debajo de este sol.
Muchas personas nacen, crecen y mueren sin llegar al puerto deseado, después de caminar entre espinas, finalmente encuentran el sentido de su existencia.
Hay seres humanos que un día en medio de circunstancias contradictorias, encontraron esperanza. Una luz las ayudó a mirar de forma diferente el futuro, existirá un mañana mejor.
La esperanza es el motor propulsor de la vida.
Ayuda a ver el sol a pesar de las nubes grises.
Enseña a creer en el otro dia.
La esperanza del cristiano no solo es el deseo humano que las cosas mejoren en un futuro, es la convicción de que la victoria llegó a pesar de la aparente derrota.
La Biblia es la fuente de esperanza, ella contiene mas de tres mil promesas capaces de revolucionar la vida de quienes creen en ella.
Por eso vivir es una aventura que puede ser peligrosa, dependiendo de que rumbo tomemos, cuando seamos acorralados por nuestras consecuencias de nuestras elecciones, los sentimientos del miedo, angustia y soledad, y a veces no sabemos que hacer… aferrarse a la fe y a la esperanza y pensar positivamente, creer y así cada día que construiremos nos llevará a tener esperanza que esta aventura de vida llegará a buen puerto, caminando junto con Jesús.
La esperanza nunca se pierde si tenemos fe. Sembrando semillas de fe.