Ciertamente, cada parte involucrada en este conflicto municipal tiene parte de verdad y por ahora no se realizaron ni todavía se decidieron medidas de fuerza como en Santa Fe y Rosario.
Que más del 30% de los trabajadores municipales perciba un sueldo por debajo de la canasta familiar (estimada en 850 pesos) es un signo de la injusticia actual, que es mayor la cifra a nivel nacional, pero no es justificativo, menos aún en una ciudad como Rafaela que es tomada como referencia nacional e internacional.
Por el momento gran parte de los empleados está muy unido en el reclamo -habrá que ver qué pasa en el tiempo, si no sufren el desgaste de la lucha- y reaccionó de esta manera por dos motivos: el ofrecimiento último de 30 pesos en negro y el ajuste mensual según el costo de vida, y al antecedente del aumento al intendente y a los funcionarios municipales a principios de 2005.
El municipio dice que no puede comprometer las reservas – admitidas por la propia secretaria de Gobierno-, en el contexto de otras prioridades de servicios y obras.
Los dos sectores involucrados no están cerrados al diálogo, que a decir verdad es el único camino para destrabar este reclamo, que de continuar puede agravarse con otro tipo de medidas: no hay que descartar la posibilidad de paros.
En este sentido, el secreto de la negociación pasa por sentarse a dialogar y que ambas partes tengan la capacidad para ceder parte de sus posiciones, porque de seguir las posturas opuestas se puede profundizar la lucha. Todavía se está a tiempo.
El gremio dice que el municipio tiene fondos
Ya pasaron tres jornadas de la protesta de los empleados municipales «por un sueldo digno» con una carpa levantada en la plaza 25 de Mayo frente al edificio municipal, organizada por la Asociación Personal Jerarquizado (APJ) y por el Sindicato de Empleados y Obreros Municipales (SEOM).
En la mañana de ayer hubo un encuentro informal entre el intendente Omar Perotti y dirigentes sindicales, pero no hubo novedades para destrabar el conflicto, según dijo Alejandro Mascardi, secretario general del SEOM.
El próximo lunes a las 9 serán recibidos por los concejales, quienes escucharán la propuesta salarial que está proponiendo el gremio municipal.
«Tenemos entendido que el municipio tiene fondos para dar el aumento que reclamamos porque se han incrementado los aportes por coparticipación de la Provincia de un 110% más de lo que estaba recibiendo. Esto ha permitido al municipio un reequipamiento de maquinarias y camionetas, que son necesarias para el funcionamiento y pueden tener en cuenta nuestro reclamo salarial», expresó el dirigente en una entrevista en el programa «Sábado 100» por radio Horizonte (FM 99,5).
La propia Lilian Landa, secretaria de Gobierno del municipio, reconoció que «hay reservas en la administración, pero no solamente hay que atender este reclamo sino que hay otras aspectos que atender y brindar servicios, como también encarar obras en la ciudad, debiéndose mantener el equilibrio».
La funcionaria aclaró que «el diálogo no está cerrado con los dirigentes sindicales y siempre está abierta la posibilidad de negociación, con lo cual vamos a seguir conversando».
Ante la consulta sobre que hay un 30% de los empleados que está por debajo de la canasta básica (de casi 850 pesos), dijo que «no desconoce la realidad que no escapa del 46% de los trabajadores en esa situación (salió publicado en La Opinión), pero hay que recordar que desde hace más de un año se están dandos aumentos al sector en más de un 28%».
Seguirá la lucha
Recordemos que el reclamo de los trabajadores es de un básico de 650 pesos (actualmente de 450) y mantener los 250 no remunerativos (en negro).
¿Qué pasará después del martes si no se llega a un acuerdo entre las partes?
«Vamos a seguir, con la implementación de otro tipo de medidas y se decidirá en la próxima asamblea de la semana que viene», aclaró Mascardi.
Emilio Grande (h.)