Por Emilio Grande (h.).- El domingo último se conmemoraron 110 años del inicio para construir la Recova Ripamonti. Concretamente, el 9 de junio de 1909 la Comisión de Fomento (con las firmas del presidente Pedro Avanthay y el secretario Camilo Simonetta) autorizó a Faustino Ripamonti la construcción de una galería de acuerdo con el plano presentado (había solicitado el permiso de construcción el 4 de junio de ese año), debiendo tener un ancho mínimo de 3 metros contados desde la pared del edificio que ocupaba la casa de ramos generales. La construcción debió conservar las formas estéticas especificadas en el plano y el material empleado debía ser de primera calidad.
Se trata del primer y único pórtico en nuestra ciudad y debió estar a la altura de la citada casa tradicional, que tenía amplitud en sus salones y excelente iluminación procedente de sus techos. Cabe mencionar que en la Región del Piemonte (Italia), la ciudad de Torino está rodeada de numerosas galerías de material.
Esta hermosa construcción vino a apuntalar el edificio de ramos generales de la familia Ripamonti (en 1888 inició sus actividades) y engalanar al paseo principal: la plaza 25 de Mayo. La galería (ubicada en la primera cuadra de 9 de Julio) fue sólida durante muchas décadas (todavía se conserva pero no está en buen estado), siendo una de las atracciones para los rafaelinos y los visitantes de todas las épocas.
Previamente, entre 1894 y 1897 fue construida la primera casa de dos plantas que tuvo Rafaela, ubicada en calle 9 de Julio frente a la mencionada plaza, contigua a los almacenes de ramos generales. En 1903 Faustino Ripamonti la adquirió, introduciéndole algunas reformas en base a un estilo italianizante, guardando relación con la construcción comercial. Lamentablemente, se encuentra cerrada, pertenece a uno de los herederos Ripamonti y con el paso del tiempo también se está deteriorando su construcción. Podría ser comprada por el Municipio para el funcionamiento del Concejo Municipal porque quedó chico el sexto piso del edificio municipal.
Flujo inmigratorio
Como consecuencia del flujo inmigratorio en la provincia de Santa Fe, también se multiplicó la cantidad de comercios, entre ellos los almacenes de ramos generales. Estos últimos ayudaron al crecimiento de las localidades de nuestra región.
En Rafaela el nombre de Faustino Ripamonti Limitada fue sinónimo de «almacén de ramos generales», que vendía al colono las herramientas de trabajo, alimentos, vestimenta, pagando con el producido de las cosechas. En este sentido, la palabra empeñada tenía un valor superlativo al ser el único comprobante de esa época.
Más tarde, al comerciante le interesó competir con las fondas de ese entonces, construyendo un espacio para que la gente pudiera almorzar. Así el espíritu de la Recova Ripamonti fue confeccionada con ese fin y proteger del sol y la lluvia a quienes concurrían a su negocio, ubicando largas mesas para «hacer sociales». Los comensales podían degustar fuentes de queso, fiambres, aceitunas, sardinas, anchoas y pan fresco.
La actividad comercial de esta tradicional firma se desarrolló durante varias décadas hasta su cierre definitivo en 1973 debido a problemas económico-financieros.
Los herederos de Ripamonti donaron el 6 de noviembre de 1980 la galería junto con una suma de dinero para su restauración a la Municipalidad de Rafaela con el objetivo de conservarla como lugar histórico.
El Municipio declaró en 1991 de interés municipal (ordenanza 2461) a la Recova, el inmueble de los ex Almacenes Ripamonti ubicado en 9 de Julio y Belgrano, y la casona Ripamonti sobre 9 de Julio. La Provincia lo declaró como monumento histórico provincial (decreto 0592) el 24 de marzo de 2000.
Hace unos diez atrás atrás se estuvo cavando el edificio de los ex almacenes, encontrándose sótanos y túneles que, según una leyenda urbana, podrían haberse comunicado con otros lugares (también aparecieron otros similares en el inmueble de la esquina sureste de 9 de Julio y Belgrano, en el edificio de supermercado Quijote, entre otros), pero a decir verdad no hay certezas por parte de los especialistas en la materia (constructores e historiadores).
Frente a la falta de mantenimiento de la estructura del edificio de los ex Almacenes y de la Recova Ripamonti, en 2017 el Municipio colocó un vallado de seguridad sobre veredas de las calles 9 de Julio y Belgrano para limitar la circulación peatonal ante los riesgos de un posible derrumbe parcial o total, generando otro problema porque no se puede estacionar ni tampoco cobrar el estacionamiento medido.
Mientras tanto, hay que recordar que en 2018 fue aprobada la expropiación de los ex almacenes Ripamonti a través de la ordenanza 4986 y la ley provincial 13848. El paso siguiente del proceso expropiatorio será la negociación entre el Municipio y la Provincia para determinar cómo se generarán los fondos, seguramente después de las elecciones generales del domingo 16 de junio…
Fuentes: Stoffel, Leticia, «Ripamonti, un hito en la historia de los comerciantes de la pampa gringa», 1994; Escuela de Comercio «Mario R. Vecchioli» de Rafaela, Proyecto: optativa de historia, «En Torno al entorno»; Archivo Histórico Municipal de Rafaela; revistas La Opinión, 1971 y 1996.