Por Carolina Beltramino.- El año 2019 será un año contractivo para la economía a nivel nacional. Si bien la estructura productiva de Santa Fe presenta mayor posibilidad de compensar parte de la caída en la demanda interna, sobre todo en la industria elaboradora de alimentos, hay factores que reducen dicha posibilidad.
Por un lado, la caída en los precios de la producción agrícola y la incertidumbre respecto de las principales variables macroeconómicas, limitarán el impacto indirecto de la producción agrícola nivel provincial y la actividad de la industria oleaginosa. Por el otro lado, la disponibilidad de materia prima se constituirá en un desafío al momento de aprovechar plenamente la oportunidad que ofrece el mercado internacional a la producción de carnes y lácteos.
Síntesis
La coyuntura económica durante el año 2018 comprometió el desempeño de sectores económicos y productivos relevantes para la economía santafesina:
– La producción Agrícola de Santa Fe mostró una caída de 18% en volumen y 11% en valor respecto del año 2017.
– A nivel nacional, la caída en los volúmenes de producción de soja condicionó la producción industrial de aceites y grasas de origen vegetal, uno de los sectores industriales con mayor relevancia para la provincia.
– Además, se vieron afectados los sectores asociados a la producción de bienes durables, tales como la producción de maquinaria agrícola y otros productos elaborados de metal, el sector automotriz y autopartista, y la producción de metales básicos.
Por otro lado, sectores como la producción de carnes y de lácteos han podido mostrar un crecimiento significativo durante 2018, del 29% y 14% respectivamente (Indicador Provincial de Actividad Industrial de Santa Fe), ya que han logrado compensar la contracción del mercado interno con un gran desempeño exportador. Considerados de manera conjunta ambos sectores aportan cerca del 12% del valor agregado y el 17% del empleo privado registrado de la industria provincial.
El primer trimestre del año 2019 se ha presentado sin un cambio de tendencia respecto de la evolución de la actividad económica. La caída en la producción agrícola de la campaña anterior, el efecto contractivo de la caída del poder adquisitivo en el consumo interno, la desaceleración de la obra pública y la menor liquidez, continuaron condicionando de manera contundente la evolución de los principales bloques industriales de la provincia.
En relación a las perspectivas para lo que queda del año, se prevé a nivel provincial un valor de producción agrícola de 3.866 millones de dólares, mostrando un crecimiento del 24% en valor respecto de la campaña anterior. En términos de volumen el incremento será del 44%, y alcanzará 20,4 millones de toneladas, lo que constituye un record histórico. De acuerdo a los últimos datos del Producto Bruto Geográfico (PBG) en la provincia de Santa Fe (Indicador análogo al PIB a nivel nacional, Producto Bruto de Santa Fe, año 2016. Año Base 2004), los cultivos agrícolas aportan el 7% del PBG, y se constituyen en un sector de alto impacto, no solo por su influencia directa en el nivel de actividad, sino también por su impacto indirecto, por ejemplo, sobre la contratación de servicios productivos como el transporte o servicios agropecuarios a nivel local.
Para lo que resta del año, los resultados esperados para la campaña agrícola a nivel nacional traen mejores perspectivas para la evolución de la actividad de molienda y del sector de la maquinaria agrícola en Santa Fe, sin embargo, la coyuntura macroeconómica nacional y la incertidumbre que trae aparejado el año electoral, limitarán el potencial impacto indirecto del sector agrícola en la economía provincial. Adicionalmente, las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, sumado a la peste porcina y su impacto en la demanda de harina de soja, han generado una caída significativa en los precios externos de la producción agrícola y los subproductos de la soja.
Por otro lado, la industria de Santa Fe presenta una estructura con mayores posibilidades que el total del país para aprovechar el mercado externo y compensar en mayor medida el mercado interno alicaído. En efecto, durante el trienio 2014-2016 (último trienio con información disponible del Valor Bruto de la Producción), en promedio, el 38% del Valor Bruto de la Producción (VBP) de la industria manufacturera de Santra Fe tuvo como destino el mercado externo, mientras que a nivel nacional dicho guarismo fue del 16%.
Esto se debe a la fuerte participación en el Valor Agregado Industrial de la Elaboración de Productos Alimenticios y Bebidas. Santa Fe aporta el 20% del VA generado en argentina a partir de la elaboración de productos alimenticios y bebidas, con un rol protagónico del complejo oleaginoso, pero también de la producción de lácteos y carnes, con buenas perspectivas en el mercado internacional.
Santa Fe aportó durante 2018 el 17% de la faena nacional de bovinos y el 20% de la faena de porcinos; constituyéndose en un gran jugador en el procesamiento de carnes argentinas. Las expectativas para la producción de carnes son positivas para el presente año, explicado fundamentalmente por las buenas perspectivas de exportación de carne bovina y porcina (China), y por la complementariedad de las carnes en el debilitado mercado local, un enfoque en el que se ha hecho hincapié en los últimos años.
Sin embargo, durante el primer trimestre del año 2019 tanto la producción de carne bovina como el procesamiento de lácteos han mostrado una caída en los niveles de producción. Dicho fenómeno no se relaciona con una desmejora en las posibilidades que ofrece su demanda, sino con limitaciones coyunturales en la disponibilidad de la materia prima, que desacelerarán el ritmo de expansión en el mercado exportador.
Por otro lado, las manufacturas industriales de bienes durables, se verán más afectadas por la coyuntura macroeconómica nacional. La producción de autos nacionales cayó durante el primer trimestre un 30%, y la producción de metales básicos registró una baja interanual del 25% en los primeros dos meses del año.
El año 2019 será un año contractivo para la economía a nivel nacional. Las últimas estimaciones del Fondo Monetario Internacional, publicadas al mes de abril, prevén una caída en el PIB del 1,2% respecto del año 2018. Si bien la estructura productiva de Santa Fe presenta mayor posibilidad de compensar parte de la caída en la demanda interna, sobre todo en la industria elaboradora de alimentos, hay factores que reducen dicha posibilidad.
Por un lado, la caída en los precios de la producción agrícola y la incertidumbre respecto de las principales variables macroeconómicas, limitarán el impacto indirecto de la producción agrícola nivel provincial y la actividad de la industria oleaginosa. Por el otro lado, la disponibilidad de materia prima se constituirá en un desafío al momento de aprovechar plenamente la oportunidad que ofrece el mercado internacional a la producción de carnes y lácteos.
Producción Agrícola en Santa Fe
Para la presente campaña, se espera una cosecha record tanto a nivel nacional como provincial, con un desempeño extraordinario en la producción de maíz; un crecimiento determinante en el volumen esperado de cosecha de soja y niveles de producción de trigo que a nivel nacional constituyeron un nuevo máximo histórico.
Por el otro lado, en el mercado externo los conflictos comerciales entre China y Estados Unidos tienen implicancias negativas en la cotización de la producción agrícola, fundamentalmente del poroto de soja, como consecuencia de la abundancia de inventarios. Se suma a ello la crisis sanitaria porcina en China, que traerá aparejado una menor demanda de la producción a nivel global. Cabe destacar, sin embargo, que si bien el precio por tonelada recibido por el productor (medido en dólares) resultará en 2019 un 3% menor en el caso de trigo, 15% menor en el caso del maíz, y cerca de 20% menor en el caso de la soja (promedio ponderado considerando el ritmo de venta histórici de cada producción y el valor futuro de dichas producciones consultados el 3/5/2019) respecto del año anterior; el valor de la producción agrícola prevista para la presente campaña en la provincia de Santa Fe constituye un record histórico.
La producción de trigo, maíz y soja, representan en conjunto el 94% del volumen de granos producidos en la provincia de Santa Fe. Considerando las tres producciones de manera conjunta se espera un volumen de cosecha aproximado de 20,4 millones de toneladas; y un valor bruto superior a USD 3.866 millones; lo cual constituye un incremento cercano a USD 740 millones respecto del año anterior (+24%).
La producción de trigo de la presente campaña ha alcanzado un volumen cercano a 3 millones de toneladas en la provincia de Santa Fe. Si bien la producción de trigo no logró equiparar la cosecha histórica alcanzada durante campaña anterior (3,27 millones de ton), el desempeño se mantuvo un 24% por encima del promedio de las últimas 5 campañas y fue el segundo mayor valor histórico. Se estima para este año un valor de la producción superior a USD 558 millones, mostrando una caída del 13% respecto a lo observado en 2018, equivalente a USD 83 millones.
A nivel provincial, se estima que el volumen producido de maíz será 6,06 millones de toneladas, mostrando un crecimiento de 48% respecto de la campaña anterior, y 30% superior al ciclo 2016/17, que se había constituido en el máximo histórico. En términos de valor de la producción del maíz, se esperan para este año USD 794 millones, una cifra USD 164 Millones mayor que en 2018.
En relación a la producción de soja, las estimaciones más recientes de la BCR proyectan un crecimiento cercano al 67% en los volúmenes de la provincia de Santa Fe, alcanzando 11,4 Millones de toneladas. De esta manera, la campaña 2018/19 de soja alcanzaría un valor de producción de USD 2.500 Millones, mostrando un incremento interanual aproximado de USD 659 millones.
Industria Santafesina
La industria manufacturera aporta en la Provincia de Santa Fe el 25% del empleo privado registrado, el 22% del Producto Bruto Geográfico y el 77% de las exportaciones con origen en la provincia.
La caída de la producción agrícola en el año 2018, sumada a la volatilidad cambiaria, tasas de interés elevadas y la pérdida de poder adquisitivo en los salarios del orden del 11% (Informe de Coyuntura de IERAL. Año 28 Edición Nº 1194 25 de Abril de 2019), condicionaron fuertemente la evolución de la actividad industrial nacional y provincial.
De acuerdo al Índice Provincial de Actividad Industrial (IPAI) publicado por el IPEC, durante el año 2018 la actividad industrial en la provincia mostró una caída del 5,2% acumulado respecto del año anterior (IPAI informe IPEC Diciembre 2018). De los 16 bloques de actividad considerados por el índice, 9 tuvieron desempeño negativo.
El presente año el país se enfrenta a un contexto recesivo que aún perdura y elevada incertidumbre respecto a variables macroeconómicas clave, sumado a el hecho de que se trata de un año electoral. En el escenario planteado, las exportaciones se constituyen en un factor que permitiría compensar la caída en el consumo interno en determinados sectores productivos.
Resulta clave evaluar entonces, cómo se posiciona la provincia de Santa Fe en relación al resto del país para volcar su producción al mercado externo, cuáles serán los sectores más afectados por la evolución del mercado interno, y por el otro lado, qué producciones podrán amortiguar la caída en el consumo doméstico con mayores ventas externas.
En el trienio 2014-2016 (Último trienio con información disponible del VBP), en promedio, el valor exportado representó el 6% del Valor Bruto de la Producción (VBP) Nacional y el 16% del VBP de la provincia de Santa Fe. Si se analiza el indicador en relación al sector de manufactura industrial, el 38% del valor producido por la industria manufacturera santafesina tuvo como destino el mercado externo, mientras que a nivel nacional dicho guarismo fue del 16% (se consideró la suma de Manufacturas de Origen Industrial y Manufacturas de Origen Agropecuario).
Esto se debe fundamentalmente a la estructura del sector industrial santafesino, con una fuerte participación en el Valor Producido por la Elaboración de Productos Alimenticios y Bebidas (48% promedio durante los últimos 3 años). En efecto, Santa Fe aporta el 20% del VA generado en argentina a partir de la elaboración de productos alimenticios y bebidas, con un rol protagónico del complejo oleaginoso, pero también de carnes y lácteos.
Por el otro lado, sectores de manufactura industrial de bienes durables, de gran impacto a nivel provincial, presentan un mayor desafío ante un mercado interno que continúa contrayéndose y ausencia de líneas de financiamiento. La predisposición para la compra de bienes durables e inmuebles a nivel nacional mostró en abril una caída cercana al 20% respecto del mes de marzo, y una contracción del 60% respecto igual mes de 2018.
Elaboración de Productos Alimenticios y Bebidas
Producción de Grasas y aceites de origen vegetal – Foco en Industria oleaginosa
La producción de Grasas y aceites de origen vegetal aporta el 50% del valor agregado generado por la industria de alimentos y bebidas a nivel provincial. La importancia de dicha actividad y su gran inserción externa responden al posicionamiento que tiene el polo del Gran Rosario en el crushing mundial de semillas oleaginosas y, específicamente, el de poroto de soja.
La caída en la producción de soja en 2018 repercutió en la actividad de la industria del crushing, que vio recortado en un 9,2% el volumen de molienda respecto del año anterior (la caída hubiera sido aun mayor de no ser por las importaciones de porito de soja). Durante el primer trimestre de 2019, los volúmenes de molienda de soja continuaron mostrando un retroceso del -5,6% respecto igual período de 2018.
La producción de Soja prevista para la presente campaña asciende a 56 millones de toneladas, mostrando un crecimiento del 48% respecto de la campaña anterior. A partir del mes de abril, ya con la nueva cosecha de soja disponible, se prevé un incremento significativo en la disponibilidad de materia prima para la actividad de molienda de oleaginosas. En efecto, los datos acumulados de Compras, ventas y embarques de Soja 18/19 de la última semana del mes de abril, han mostrado un crecimiento de 33% mensual en las compras del sector industrial, y si se considera igual período del año anterior, las compras industriales de Soja muestran un aumento de 17,6% (equivalente a 2,1 millones de toneladas).
El ritmo de venta aumentó durante el mes de abril, sin embargo, la falta de credibilidad en la moneda local y la incertidumbre asociada al año electoral generan incentivos en el sector productivo para conservar los granos y preservar su poder de compra, lo cual pone una cota a la disponibilidad de materia prima. Durante el primer cuatrimestre de este año, las compras totales de soja (incluyendo sector exportador e industrial) ascienden a 16,9 millones de toneladas, cifra levemente superior a igual periodo del año pasado, aunque con mayores compras a fijar precio.
En el mercado externo, los conflictos comerciales entre China y Estados Unidos tienen implicancias negativas en la cotización del poroto de soja, como consecuencia de la abundancia de inventarios. Adicionalmente, la fiebre africana porcina y la consecuente caída en la producción de carne porcina en China y Vietnam, impactarán negativamente en la demanda de harina de soja, perjudicando también su cotización en el mercado internacional, y los márgenes de molienda.
Por otro lado, mediante el Decreto 332/2019 el poder ejecutivo nacional ha incrementado y generalizado la aplicación de la tasa estadística, que grava las importaciones. La alícuota pasa del 0,5% al 2,5%, con un tope que pasa de 500 USD a 125.000 USD, y el nuevo alcance se extiende a todas las importaciones, incluyendo las de origen intra-Mercosur e importaciones temporarias. De esta manera la importación temporaria de soja, con importancia creciente en los últimos años, se verá afectada por esta medida.
Procesamiento de Carnes y Pescado
El procesamiento de carnes y pescado en la provincia de Santa Fe aporta el 15% del valor agregado producido por la elaboración de alimentos y bebidas, y contribuye a generar más del 30% del empleo privado registrado en la industria provincial.
Durante el año 2018 Santa Fe aportó el 17% de la faena nacional de bovinos, 20% de la faena de porcinos y cerca del 5% de la faena de aves; constituyéndose en un gran jugador en el procesamiento de carnes argentinas.
Carne Bovina
La provincia de Santa Fe durante 2018 aportó el 17% de lo faena bovina a nivel nacional, y el 32% del volumen, poniendo en evidencia el mayor perfil exportador de su producción. A su vez, los niveles de faena provinciales mostraron un crecimiento del 11,5% interanual, dicho aumento superó ampliamente el observado a nivel nacional, que ascendió a 6,5% respecto del año anterior.
El crecimiento en el nivel de faena y producción sucedió en un contexto de contracción cercano al 2% interanual en el consumo doméstico aparente, por lo que el crecimiento en el nivel de exportaciones fue determinante para la actividad sectorial. En este sentido, las exportaciones de carne bovina crecieron a nivel nacional cerca de un 51% en valores FOB y 79% en volumen; mientras que a nivel provincial los guarismos fueron del 56% y 85% respectivamente.
En el primer bimestre del año, las exportaciones de carne bovina a nivel nacional han mostrado un crecimiento interanual del orden del 18% en valores FOB, mientras que a nivel provincial se registró durante el primer bimestre un incremento del 23% (no se dispone de información de las exportaciones provinciales en los primeros tres meses del año).
Los niveles de faena, por otro lado, han mostrado a nivel nacional un retroceso del 5% en el primer trimestre del año, explicado fundamentalmente por faltante de hacienda de consumo. Hacia el último trimestre del año 2018, la relación entre el precio del maíz y el precio del kilo vivo de novillo hizo que no resultara conveniente el encierro, y como
consecuencia la reposición en los corrales de engorde fue muy baja (índice de reposición menor a 0,70). Los animales que no ingresaron a corrales de engorde fueron destinados a recría, lo cual explica la faltante de hacienda liviana los primeros meses del año y contribuyó a la recomposición de precios de hacienda.
Las perspectivas para el año 2019 se mantienen optimistas en relación a la evolución del mercado externo de carne bovina. A partir de noviembre del año 2018, se logró la apertura del mercado de carne bovina de Estados unidos para un cupo de 20.000 toneladas de carne deshuesada, fresca, enfriada o congelada. Hay expectativas de que el visto bueno para el ingreso de carne a Estados Unidos contribuya a agilizar el acceso a otros mercados relevantes; adicionalmente, se espera que el nuevo protocolo sanitario para el ingreso adicional de carne bovina enfriada y carne congelada con hueso al mercado Chino, esté en funcionamiento en breve.
Si bien las perspectivas hacia el mercado exportador son optimistas, se prevé una desaceleración en el ritmo de crecimiento. El aumento en el volumen de las ventas externas encontrará un límite en la disponibilidad de la materia prima.
Por otro lado, el consumo interno constituirá nuevamente un desafío. Durante el primer trimestre del año el consumo interno aparente por habitante (kg/hab/año) registró una contracción del 13,4% interanual, como consecuencia de la caída del poder adquisitivo de los salarios y el encarecimiento relativo de la carne bovina frente al resto de los productos de la canasta básica.
Carne Porcina
En relación al procesamiento de carne porcina, Santa fe representa aproximadamente el 20% de la faena nacional de porcinos, ocupando el segundo lugar en el podio provincial, detrás de Buenos Aires que aporta cerca del 53% de la faena.
La faena de porcinos a nivel nacional mostró en 2018 un crecimiento del 5% en cabezas, y el nivel de producción aumentó un 10% interanual. Por su parte, la provincia de Santa Fe también mostró durante dicho año un aumento de los niveles de faena de 5%. Las bases de dicho crecimiento fueron la evolución del consumo interno de carne porcina, que aumentó en 2018 un 8,2% interanual, y las exportaciones nacionales de carne porcina crecieron a un ritmo del 59% en volumen.
En los 2 primeros meses de 2019, la demanda por la carne de cerdo continuó traccionando la producción: las exportaciones de carne porcina mostraron un incremento interanual del 41% en volumen, mientras que el consumo interno continuó mostrando una evolución positiva del 3,8% interanual. Esto dio lugar a que la faena de porcinos mantenga su tendencia favorable tanto a nivel nacional (+4,3%), como provincial (+3,2%). Para lo que resta del año, las perspectivas asociadas a la apertura del mercado Chino y la caída de la producción de carne de cerdo en China como consecuencia de la fiebre africana, abren una oportunidad de crecimiento para el sector.
Producción de láctea
El procesamiento de leche a nivel nacional creció 4,2% interanual en 2018, alcanzando los 10.527 millones de litros. Por su parte, en la provincia de Santa Fe, sus principales industrias registraron un crecimiento del 10% respecto del año anterior, alcanzando los 2.429 millones de litros.
Es necesario destacar, sin embargo, que dicha suba a nivel provincial se da frente a un nivel de procesamiento históricamente bajo, y que aún se ubica en niveles 19% menores a los registrados en el promedio de los 5 años previos los eventos climáticos de los años 2016 y 2017, y 13% menores a los procesados en los 10 años anteriores.
A nivel nacional, las ventas al mercado doméstico (destino del 78% de la leche procesada) mostraron en 2018 una reducción de 1,9% en litros de leche equivalente (litros de leche cruda necesarios para producirlos), explicada fundamentalmente por la evolución en la segunda mitad del año, en el que se mostraron bajas interanuales en todas las categorías comercializadas. Sin embargo, la actividad de la industria procesadora ha podido sostenerse, e incluso crecer, traccionada por la evolución de las ventas externas.
Las ventas externas de lácteos aumentaron a nivel nacional un 37% en volumen y 30% en valores FOB; mientras que a nivel provincial crecieron 43% en valores FOB respecto del año 2017, y representaron el 40% de las ventas externas de lácteos del país. Dicho crecimiento en las exportaciones permitió más que compensar la contracción en la demanda doméstica e ir recuperando el atraso de precios al productor. En el período julio 2018 – Febrero 2019, los precios al productor en términos reales se incrementaron 22%.
Pese a la caída de la demanda interna, al mes de enero de 2019 las existencias de productos lácteos mostraron una contracción de 35,3% en productos y un 31,9% en litros de leche equivalentes en relación a igual mes del año anterior, y se constituyeron en el menor nivel de stocks de los últimos 10 años. La reducción de stocks de productos lácteos continuó profundizándose durante el primer trimestre del año 2019, por la caída experimentada en el nivel de producción, y el dinamismo de las ventas externas.
En el acumulado de los tres primeros meses del año 2019, la producción de leche a nivel nacional registró un retroceso del 8,2% interanual, con un pico en la caída de la producción durante el mes de febrero (-10% respecto igual mes del año anterior).
Durante el segundo trimestre del año se prevén mejoras en los niveles de producción, sin embargo, no será suficiente para compensar la caída registrada de enero a marzo.
La dinámica de las exportaciones nacionales de productos lácteos se ha mantenido durante el primer bimestre del año, mostrando un crecimiento del 21% en volumen y 11% en valores FOB de acuerdo a los datos provistos por la Secretaria de Lecheria. El desempeño de la provincia de Santa Fe, de acuerdo a los datos del IPEC, mostró un crecimiento del 20,3% en valores FOB para igual período.
Para el mes de Marzo, los datos del Indec referidos al Intercambio Comercial Argentino muestran un retroceso interanual para productos lácteos del 16,9% en dólares, consecuencia de la caída en los niveles de producción y la imposibilidad de reponer los stocks en el corto plazo, lo cual dificultará el aprovechamiento de la demanda internacional de productos lácteos en el segundo trimestre del año.
Si bien se prevé que el consumo interno de productos lácteos continúe mostrando una evolución negativa durante el primer semestre del año, su demanda internacional sostenida, la capacidad ociosa de la industria, y la consecuente necesidad de mantener y aumentar los volúmenes procesados, permite pensar que la recuperación de los precios al productor se sostendrá durante el primer semestre del año.
Producción de Bienes Durables
La producción de bienes de capital en la provincia de Santa Fe involucra principalmente los bloques industriales de fabricación de maquinaria agrícola y equipos de uso general; productos elaborados del metal excluyendo maquinaria y equipo; fabricación de metales comunes; y la cadena industrial automotriz. Dichos sectores aportan el 26% del valor agregado generado y el 37% del empleo privado registrado de la industria en la provincia.
La producción de bienes durables se vio afectada en 2018 por la caída del poder adquisitivo, y la falta de liquidez; y durante el primer trimestre del año 2019 no hay indicios de un cambio de tendencia. En efecto, el Índice de Confianza del Consumidor publicado por la Universidad Torcuato Di Tella, muestra durante el mes de abril de 2019 una caída del 60% interanual en la predisposición para la compra bienes durables e inmuebles a nivel nacional, y una variación cercana al -20% respecto del mes de marzo.
Maquinaria Agrícola
Durante el año 2018, los malos resultados de la campaña agrícola, la inestabilidad macroeconómica, y la falta de financiamiento bancario resultaron en caídas interanuales en todos los rubros de maquinaria agrícola. Las ventas de cosechadoras cayeron 46% interanual, constituyéndose en el tipo de maquinaria más afectada. En efecto, las ventas de cosechadoras de origen nacional ascendieron a 472 unidades, registrando el valor más bajo desde el año 2011.
Los tractores, por su parte, mostraron un retroceso del 36% en unidades vendidas, las sembradoras cayeron 21% interanual y el rubro implementos se contrajo 23%.
El récord de producción agrícola prevista para el 2019, plantea un escenario con una situación económica más robusta para los productores, y por ende genera expectativas positivas para el desarrollo sectorial respecto a un año 2018 contractivo. En efecto, esta percepción sectorial tiene asidero en el comportamiento de la historia reciente de las ventas de maquinaria agrícola en argentina.
En los últimos 15 años, exceptuando los casos que fueron precedidos por años de altas ventas, se observa que en el 90% de las oportunidades en las que se ha registrado un aumento significativo en el valor bruto de producción agrícola (mayor al 20%, se consideró la producción de Trigo Soja y Maíz), las ventas de maquinaria, independientemente del rubro, se incrementaron más de un 10% interanual (se eliminaron las observaciones cuyo nivel de ventas en el año previo se encontrara en el tercer cuartil, formando parte de las 25% superiores del período bajo análisis).
Sin embargo, las perspectivas sectoriales para el año 2019 se encuentran limitadas por la falta de crédito accesible, y por el riesgo político de un año electoral. La evolución de las ventas de maquinaria agrícola dependerá en gran medida de cómo evolucione la incertidumbre respecto del resultado de las elecciones y respecto de los posibles cambios en políticas sectoriales hacia el sector agrícola en el futuro cercano.
Sector automotriz
De acuerdo con el Índice Provincial de Actividad Industrial (IPAI), la cadena automotriz en Santa Fe sufrió en 2018 una caída del 12% interanual, y las perspectivas para el año 2019 no presentan cambios. En este sentido, la caída en los niveles de ingresos reales y la suba en las tasas de interés son factores que condicionan fuertemente la evolución del sector en el presente año.
A nivel nacional, en el acumulado del primer trimestre, el sector produjo 76.692 unidades de autos y utilitarios, lo cual representa una caída del 30,7 % en comparación con igual período del año anterior. De igual manera, las exportaciones de vehículos a nivel país registraron una contracción de 16,4% en los primeros tres meses del año. En la provincia de Santa Fe, la producción trimestral ascendió a 6.430 unidades, mostrando un retroceso de 39% respecto igual período del año anterior.
Metales Comunes
Santa Fe tiene cerca del 83% de la capacidad productiva nacional de laminados no planos repartidos entre las plantas de Acindar (grupo Arcelor Mittal) y Gerdau (Sipar) con 70% y 13% de la capacidad nacional respectivamente. A su vez, en la provincia, se produce el 100% de tubos con costura a través de dos empresas del grupo Techint (Tenaris Siderca y Ternium Siderar).
Durante el año pasado, la producción de metales básicos en la provincia mostró un crecimiento acumulado del 3%, pero la contracción durante el último trimestre del año fue en promedio del 27% interanual, y en el mes de enero de 2019 la actividad continúa en fuerte retroceso (-26%). De igual manera, durante el primer bimestre del año el sector acumula a nivel nacional una caída del 25% interanual.
La caída en los niveles de obra pública y en los niveles de construcción privada tiene un impacto directo y contundente en el desempeño sectorial. Pese a tratarse de un año electoral, la necesidad de bajar el déficit fiscal y el freno de los créditos hipotecarios son indicadores de un año complejo.
Fuente: Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de Fundación Mediterránea. Informe de coyuntura del IERAL, Año 28, Edición Nº 1199, 10 de Mayo de 2019, Regional Litoral.