Por Emilio Grande (h.).- En la tarde de ayer murió un personaje de nuestra ciudad: Américo Eusebio «Lito» Maina a la edad de 94 años, generando gran pesar entre sus familiares y amigos de distintos ambientes: la política, el sindicalismo, el deporte y el religioso. Fue colaborador de La Opinión.
Le hice una entrevista el 28 de marzo de 2010 en la entonces sección «Rafaela y su gente». A pesar de haber cursado hasta 5° grado en la escuela Rivadavia, tuvo una dilatada actividad en diferentes ámbitos de trabajo.
Nació en Rafaela, como fruto del matrimonio de Santiaga Sello y Oreste Maina.
En 1946 se casó con Rosa Alicia Poggi y tuvieron tres varones: Jorge (ex presidente del Concejo Municipal y secretario general de SMATA Rafaela), Néstor y Rubén (fallecidos). «En un año y dos meses perdimos a dos hijos y fue difícil soportar tanto dolor ya que genera impotencia, pero Dios te da la fortaleza para seguir viviendo y no estar deprimido», confesó.
Una de las facetas que más le gustaba hablar era el fútbol debido a que fue arquero en todos los clubes de Rafaela: 9 de Julio (se inició en las inferiores), Atlético, Quilmes (campeones en 1952 y 1955 y en el 54 iban primeros y se suspendió), Peñarol, Sportivo, Ferro, Ben Hur (se retiró en 1973), Estudiantes (no tiene más este deporte) y Moreno de Lehmann, como así también en la Liga Rafaelina de Fútbol, siendo campeones provinciales en 1954 (le ganaron a Rosario y Santa Fe) y jugaron las finales en Resistencia enfrentando a Cruz del Eje (Córdoba), Santiago del Estero y al de la capital chaqueña.
En 1956 atajaba para Quilmes y fue preso (en total fueron 47 personas) al participar en la revolución del 9 de junio de ese año que llevaba adelante el general Juan Valle. Habían tomado el Distrito Militar 37 (hoy está la Sociedad Española) y otros organismos oficiales para el regreso de Perón. «La revolución fracasó a nivel nacional. Estuvimos detenidos 9 meses entre Coronda y Las Flores», recordó.
En 1958 Quilmes no lo tuvo en cuenta: primero se lesionó Barros el arquero de la primera en el primer partido y luego Vega de la segunda división. «Me fueron a buscar y atajaba en las dos divisiones. Practicaba en casa por problemas del laburo», admitió. En esa época llegó a jugar con su hijo Rubén, quien era defensor; en cambio, se enfrentó cuando jugaba para Sportivo a su otro hijo Jorge, quien fue delantero juliense.
En lo laboral, hizo changas en el corralón municipal como ayudante del carrero (el que manejaba la chata a caballos), en 1946 ingresó al Frigorífico Fasoli (hoy Rafaela Alimentos) y fue integrante de la comisión del Sindicato de la Carne. «Era el delegado en la paritaria a nivel local y trabajé hasta el 50 cuando me indemnizaron», precisó.
Luego trabajó en un bar del club Quilmes frente a la plaza Sarmiento, fue inspector de tránsito, aprendió el oficio de pintar autos con Ataulfo Agapito García, se independizó y se jubiló como autónomo, mientras que su mujer trabajó también en el frigorífico citado y llegó a tener un kiosco de revistas y diarios.
En el plano político militó con Reinaldo Parra (hermano de Luis, Guchi y Dante). Entre 1958 y 1973 fue secretario general del Movimiento Nacional Peronista del Departamento Castellanos.
En 1961 el presidente Arturo Frondizi convocó a elecciones legislativas. Maina encabezó la lista de concejales en nuestra ciudad y ganaron las elecciones, pero no pudieron asumir por el golpe militar del 29 de marzo de 1962.
En 1965 el presidente Arturo Illia también llamó a elecciones legislativas y Lito volvió a imponerse para concejales. «Esta vez pudimos asumir y estuvimos en la banca unos meses hasta el golpe de 1966 (28 de junio)», siendo vicepresidente primero del Concejo.
En esos años el intendente era designado por el gobierno provincial. El edificio municipal y el Concejo funcionaban en bulevar Santa Fe al 400. El intendente era Rodolfo Muriel y el presidente del cuerpo legislativo Carlos González, compartiendo la banca con sus pares Francisco Rodríguez, Raúl Cortassa, Bachisio Nioi, entre otros.
Entre los proyectos presentados de su autoría se pueden mencionar: la creación del Banco Municipal y de una empresa fúnebre municipal, el estacionamiento interno alrededor de la plaza 25 de Mayo (se aprobó), en los cuatro bulevares y en la plaza 9 de Julio (se hizo más tarde).
En las elecciones de 1973 fue candidato a intendente por el Partido Justicialista y se impuso Virgilio Cordero (PDP), pero el peronismo en esa ocasión fue dividido, siendo el otro sector el FREJULI encabezado por Olindo Foschi. Rafael R. Actis (uno de los fundadores La Opinión, también fue director) encabezó la lista de concejales del PJ.
Maina fue presidente de la comisión que tuvo a su cargo la responsabilidad para contratar al escultor del busto al General Perón en la primera cuadra de bulevar Roca, siendo inaugurado el 24 de febrero de 1988. También fue presidente de la agrupación «Menem presidente» que triunfó en las elecciones internas del Partido Justicialista en Rafaela.
Integró la comisión de la entonces capilla San Cayetano entre 1988 y 1996, en cuyo tiempo se construyeron el templo y el salón comunitario. «Nuestra vida la dispone Dios, para vivir, enfermarse y morir. Soy metódico, me acuesto temprano, nunca fumé ni tomé, pero tampoco soy un santo. A la suerte hay que ayudarla pero hay que cuidarse», testimonió.
Fuente: diario La Opinión, Rafaela, 7 de setiembre de 2018.