Se cumplen el 50 aniversario de la Encíclica Humanae Vitae del Papa Pablo VI, que fue promulgada el 25 de julio de 1968 y que trata acerca de la doctrina de la Iglesia sobre la regulación de la natalidad, así como diferentes aspectos del amor conyugal, como el respeto de la “naturaleza y de la finalidad del acto matrimonial”.
El beato Papa Pablo VI será canonizado el próximo 14 de octubre de 2018, por el Papa Francisco, en el Vaticano. Giovanni Battista Montini fue elegido Papa el 21 de junio de 1963 y muerto el 6 de agosto de 1978, su pontificado duró quince años (1963-1978) marcado por el Concilio Vaticano II y la preocupación por la apertura a los requisitos de los tiempos modernos.
Cuando el Papa Montini publicó Humanae Vitae hace 50 años, era un “momento de agitación social y desacuerdo”, especialmente en las áreas del matrimonio, la familia y la sexualidad humana, seguido de “años de educación religiosa deficiente y malentendidos en muchos niveles”, afirma el Cardenal Donald Wuerl, Arzobispo de Washington.
En sentido, el Cardenal apunta que este 50° aniversario “nos desafía entonces a la necesidad de claridad en nuestra enseñanza y acompañamiento en nuestro esfuerzo por lograr la recepción de la enseñanza como parte de la misión de sanación y salvación de la Iglesia”.
“Necesitamos ayudar a todos a entender, comprender y apropiarse de la sabiduría de Dios en su propia experiencia vivida”, señala el Papa Francisco en la Encíclica Amoris Laetitia.
El documento escrito por el Pontífice Giovanni Battista Montini sigue siendo un llamamiento a los esposos cristianos a contribuir con su propia vocación.
Se trata de un texto compuesto por tres capítulos que contiene, además, un llamamiento final, indica ‘Vatican News’. Tras una premisa sobre el “gravísimo deber de transmitir la vida humana”, para lo cual “los esposos son libres y responsables colaboradores de Dios Creador”, Pablo VI desarrolló en el primer capítulo los aspectos nuevos del problema y de la competencia del ministerio”, seguido de otros dos capítulos sobre “los principios doctrinales” y sobre las “directrices pastorales”.
Significado unitivo y de la procreación
En el documento se reafirma la relación inseparable entre el significado unitivo y el de la procreación del acto conyugal; y se declara también la ilicitud de algunos métodos para la regulación de la natalidad, como el aborto, la esterilización y la contra concepción; mientras aprueban los métodos basados en el reconocimiento de la fertilidad.
Amor conyugal
También se indican las características del amor conyugal, de la paternidad responsable, y el respeto de la “naturaleza y de la finalidad del acto matrimonial”. En el segundo capítulo la atención se dirige a los caminos ilícitos para la regulación de la natalidad y sobre la ilicitud de los medios terapéuticos, a la vez que se aborda el recurso a los períodos infecundos.
Llamamientos
En el tercer capítulo pueden leerse una serie de llamamientos a los poderes públicos, a los hombres de ciencia, a los esposos cristianos, a los médicos y al personal sanitario, sin olvidar a los sacerdotes y a los obispos. En fin, el llamamiento a todos acerca de la gran obra de educación, de progreso y de amor.
“Invocamos sobre esta tarea, escribía el Papa Giovanni Battista Montini, como sobre todos ustedes y en particular sobre los esposos, la abundancia de las gracias de Dios de santidad y de misericordia, en prenda de las cuales les otorgamos nuestra bendición apostólica”.
Fuente: ZENIT – 26 julio 2018.-