“Si hay relación con la realidad es mera coincidencia”, ironizó monseñor Carlos Franzini durante la homilía de ayer en el marco de la fiesta de los santos inocentes, mártires, en la Catedral San Rafael.
En el Evangelio de la víspera, el ángel del Señor se apareció en sueños a José: “Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo” (Mt. 2, 13-15).
El obispo diocesano criticó al poder temporal de Herodes al decir que “(el objetivo que) buscaba la acumulación de poder, no aceptaba que naciera otro señorío, que lo hubiera ayudado al suyo. (En la Argentina) está pasando algo muy parecido en la realidad con la búsqueda de más poder».
Sin decirlo con sus palabras es una clara alusión al conflicto por la reforma del Consejo de la Magistratura que propone el Kirchner, ya que hizo referencia al poder temporal familiar, social, cultural, eclesiástico, político, entre otros.
En este contexto, en las últimas horas la oposición logró la locura utópica de los militantes más escépticos del socialismo, radicalismo, ARI, PRO y otros partidos, porque se juntaron y asintieron la crítica dura del Presidente -similar con la Iglesia Católica, el periodismo independiente, los productores, los formadores de precios, entre otros-, porque aquellos se opusieron al virtual control de la Justicia en el momento de designar y remover jueces independientes del poder coyuntural.
En otro pasaje del sermón, Franzini destacó los dones recibidos que tienen que estar al servicio de los demás, inclusive los materiales y espirituales. Frente al relativo poder temporal del tiempo de Herodes -agregó- es posible pensar y vivir el señorío que propone el Hijo de Dios en la contemplación del pesebre de Belén.
El responsable de la comisión de Ministerios a cargo del obispo rafaelino en una entrevista con este cronista había profetizado el 24 de diciembre último: “La impresión es una dificultad de este Gobierno para dialogar con lo diverso, distinto, por quien piensa diferente no solo con la oposición política sino con otras instancias”.
A decir verdad, Jesús fue condenado en forma injusta y lo más grave fue sin posibilidad de defensa. En todos los tiempos muchos han sufrido el atropello y el abuso de poder de gobernantes, dirigentes y responsables a distintos niveles.
A pesar del posmodernismo imperante que propone más egoísmo y materialismo exacerbados, los cristianos y hombres de buena volunta -como no se cansó de repetir Juan Pablo II- tienen el compromiso de luchar contra toda injusticia y nuestra solidaridad con los que están más indefensos frente al poder. El mejor ejemplo fue la Madre Teresa que dejó la tentación de crecer en la Europa próspera por los más pobres de Calcula en la olvidada India…
Emilio Grande (h.)
