Por Victoria Brusa y Gabriel Sosa.- En América Latina, más de 16 periodistas han sido asesinados en lo que va del año. En 2017, las víctimas fueron 47. El país más peligroso del mundo para el ejercicio de la profesión está en nuestro continente: México.
Estas cifras nos llevan a reflexionar sobre lo que implica ejercer el periodismo hoy. Sobre el poder y la responsabilidad que conlleva nuestra futura profesión. Estamos seguros de algo: no hay democracia sin periodismo de calidad.
La fecha también nos lleva a preguntarnos: ¿Por qué estudiamos periodismo?
Estudiamos periodismo porque amamos la verdad. Porque estamos obsesionados con ella. Porque también somos inconformistas. Las cosas, tal como son planteadas, no nos cuadran, no nos cierran.
Estudiamos periodismo porque creemos en la sociedad de la cual formamos parte y estamos dispuestos a intentar cambiarla para mejor. Queremos contar lo qué pasa, redescubrir lo visible, destapar lo oculto. Defendemos el valor de la palabra, el valor del conocimiento. Y sabemos que eso, a veces, es peligroso. Pero también es importante.
La labor periodística, en nuestra experiencia académica, nos resulta fascinante. Los conocimientos que incorporamos día a día fortalecen nuestras ganas de poner en práctica lo aprehendido.
Mariano Moreno, por quien celebramos este día, una vez dijo: “La verdad, como la virtud, tienen en sí mismas su más incontestable apología; a fuerza de discutirlas y ventilarlas aparecen en todo su esplendor y brillo; si se oponen restricciones al discurso, vegetará el espíritu como la materia; el error, la mentira, la preocupación, el fanatismo y el embrutecimiento harán la divisa de los pueblos, y causarán para siempre su abatimiento, su ruina y su miseria.”
Desde esos años, muchas cosas han modificado el ejercicio práctico del periodismo. La inmediatez de la información y la vorágine de las nuevas tecnologías hacen aún más interesante y difícil el arte de comunicar.
Sin embargo, los principios y fundamentos se mantienen firmes: la libertad de expresión y el respeto a la verdad. Tenemos un deber con la ciudadanía y con la sociedad. Esas son y deben ser nuestras guías en el trabajo cotidiano.
Los autores son estudiantes de 3er año de la Licenciatura en Comunicación Social de la UCSE DAR. Este texto fue leído durante el acto del Día del Periodista, organizado por el Círculo de la Prensa de Rafaela, en UCES Centro.