FTR17: Cuando nadie se hace cargo…

Por Emilio Grande (h.).- Fuerte y compleja fue la puesta en escena de «La culpa de nada», anoche en la colmada sala del Centro Cultural Municipal sala Sociedad Italiana, que ayuda a reírnos y cuestionarnos como sociedad.
A decir verdad, se trata de una comedia dramática en la casa de Andrea, quien junto a sus amigos le preparan una fiesta sorpresa para su marido Mariano, pero llegará tarde, muy cansado, poniendo excusas como el trabajo, el fútbol, en realidad venía de «juerga»…
La trama en su gran parte gira en torno a la comida preparada por la dueña de casa, una mujer histérica, que cuida al detalle el lugar del encuentro para que esté todo en perfecto estado ante la llegada de los visitantes y también evitar los ruidos porque está durmiendo su hijo Tomi de casi 2 años.
Así fueron llegando los amigos de la pareja: Gastón (no llevó a su novia Carolina porque no es el lugar «adecuado»), otra pareja despareja Nicolás y Luciana y finalmente la «Tana», elegante y sexy, la típica «mina de levante» que anduvo con todos los varones presentes, y se conocen desde hace tres meses.
Uno de los personajes estelares de la obra es Nico, quien es insoportable como muchos varones, empeñado en ver el partido de fútbol de su equipo que juega la semifinal de la Libertadores, pero Andrea se opondrá una y varias veces porque el televisor está en la pieza donde duerme su hijo.
Mientras van comiendo platos salados y dulces, y toman diferentes bebidas, especialmente scotch, se arman unas trifulcas increíbles de tramposas historias de amor, con epicentro en Córdoba donde la Tana (habla un italiano mechado con algo de español) tuvo amoríos con ellos (sumado a Damián que nunca aparecerá en escena).
Al mismo tiempo, le van filmando unos videos al cumpleañero, deseándole buenos deseos y un detalle no menor es el recuerdo de un beso en la copa en Córdoba, a lo que Luciana se pone muy celosa y con razón, pidiendo explicaciones sobre aquella escapada.
Hasta que aparece finalmente Mariano de «caravana», sorprendido por la fiesta con sus amigos, pero a partir de se momento empezará un pase de «facturas» entre todos, primero negando aquel escaparate cordobés, luego admitiendo infidelidades de casi todos los protagonistas y cuando parecía que estaban por reventarse las parejas, aparecen los pedidos de perdón, diciendo en realidad que era todo mentira…
A lo largo de la puesta también hay miradas cómplices, especialmente de los hombres con la Tana, que incluyeron música, baile, roces y provocaciones entre todos. ¿Quién se hace cargo de estas locuras…?
Ciertamente, impera la típica cultura machista del fútbol, las infidelidades, la arrogancia, las crisis de parejas, en el contexto actual, pero las mujeres tampoco se quedan atrás. ¿En qué porcentaje esta radiografía social representa la mayoría de las relaciones de pareja?
La obra concluye con la invitación de Luciana para el cumpleaños de Dante, su hijo, solicitando que sean puntuales a la cita. ¿Irán todos o volverán a aflorar las locuras de amoríos infieles…?

Fuente: diario La Opinión, Rafaela, 13/7/17.

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