El Siglo XXI enfrenta a la humanidad con grandes desafíos de defender y resguardar la Vida, amenazada por los grandes intereses económicos y políticos, donde una minoría poderosa privilegia el capital financiero sobre la vida de los pueblos.
Son aquellos que saben el precio de todas las cosas y el valor de ninguno, ignoran que precio y valor no son lo mismo.
El desafío fundamental está en manos de los pueblos que se asuman como protagonistas y constructores de su propia vida y de su propia historia, y deben actuar antes que sea tarde.
La devastación a que están sometiendo a nuestra Madre Tierra, quiebra el equilibrio y la vida planetaria de todo ser viviente.
Es necesario desarmar las estructuras de injusticia, de un mundo acosado por la rapiña de las grandes corporaciones internacionales, como la devastación de la floresta, la mega minería, los monocultivos y los agro-tóxicos quebrando la cadena de la biodiversidad, contaminado recursos vitales para la vida como el agua, un bien cada día más escaso en el mundo.
Los impactos previstos del cambio climático tienen y tendrán impactos desiguales en cada región del mundo, y las capacidades para afrontarlo y sobrellevarlo dependerá de los diferentes grados de vulnerabilidad que presente cada población y país. En todos los pronósticos se verán afectadas sistemas ecológicos por deforestación, reducción de glaciares y hielos continentales, ciclos hidrológicos y la reducción de la producción agrícola según los casos. Tendremos zonas donde se reducirán drásticamente las áreas cultivables, aumentando, la desertificación las tierras áridas, provocando mayor marginalidad, hambre y pobreza.
Los estilos de desarrollo adoptados por los países industrializados propugnan modalidades de consumo y producción que sólo pueden generar mayor presión y expoliación sobre los recursos naturales, generan una gran cantidad de desechos y son los principales responsables del incremento de las emisiones de efecto invernadero.
Las propuestas que se vienen impulsando para responder a los problemas del cambio climático, nos presentan numerosos desafíos para evaluar la distribución de los costos de mitigación del mismo. Los principales responsables de la contaminación son quienes mayor resistencia a asumir compromisos obligatorios para reducir emisiones que generan efecto invernadero y adoptar sistemas de producción no contaminantes.
La contribución de nuestros países a la generación de emisiones es menor podemos desplegar muchas medidas de prevención que beneficien a las generaciones venideras. A la vez que debemos encontrar las mejores estrategias para alcanzar un desarrollo autónomo diferente al de los apises centrales.
Hoy en nuestra región debemos enfrentar en varios países los intentos de restauración de gobiernos conservadores, que se expresa en los agrupamientos de las derechas latinoamericanas, con apoyo de los capitales financieros, las transnacionales y los medios de comunicación, que apuntan a beneficiar a profundizar los modelos de dependencia y explotación de nuestros recursos. Los intentos de recomponer tratados de libre comercio siguen presentes impulsados por EEUU, con variantes similares al derrotado proyecto del ALCA, como es la Alianza del Pacífico recientemente celebrada y sujeta todavía a la aprobación de los parlamentos nacionales. Hoy dicha situación nos obliga a fortalecer las opciones alternativas que fortalezcan nuestra soberanía nacional y la integración para seguir construyendo nuestra Patria Grande.
Los movimientos populares también enfrentamos el desafío de encontrar caminos para un desarrollo alternativo a los modelos que nos presenta esta etapa del capitalismo tardío, que se caracteriza por sus prácticas depredadoras y destructivas del planeta.
También debemos alertar frente a políticas de gobiernos que se postulan como progresistas pero que han optado por implementar modelos neodesarrollistasque no han podido, sabido o querido según los casos, definir estrategias de desarrollo autónomo que supere las herencias neoliberales que reprimarizaron nuestras economías privilegiando commodities, y los procesos de concentración y extranjeración que afectó a las industrias en la región.
Frente a un mundo globalizado las opciones que postulan un desarrollo asociado con las transnacionales, sea bajo las formas las brutalesque impusieron las políticas neoliberales, como asì también de ciertos progresismos de matrizneodesarrollista, terminangerenciando el modelo de dependencia y desigualdad social. Resulta una fantasía sostener que se pueda lograr la justicia social, asociados a transnacionales depredadoras como Monsanto que quieren controlar en todos lados la producción de semillas para imponer sus paquetes tecnológicos, o como la megamineras como por ej. La Barrick Gold que opera como una suerte de estado autárquico binacional entre Chile y la Argentina y que genera altos impactos negativos en el medio ambiente.
Efectivamente debemos discutir el modo de producción y consumo, donde las opciones propuestas por los discursos dominantes, son copiar los modelos de desarrollo existentes, el crecimiento a tasas chinas y el consumo energético siempre creciente a cualquier costo. El modo de producción y de consumo actual de los países centrales, fundado en la acumulación ilimitada del capital, las ganancias y las mercancías, del despilfarro de los recursos naturales, del consumo ostentoso y la destrucción del medio ambiente, no podría replicarse a escala planetaria sin destruir el planeta. Si ese modelo capitalista de consumo no es generalizable, es porque se basa en la explotación y desigualdad con los países periféricos.
¿Porqué debemos naturalizar que no hay más opciones que subordinarnos a las multinacionales y grupos económicos locales asociados?. Estas no van a asegurar ninguna emancipación a nuestros pueblos, no aseguraremos ni la soberanía, ni la justicia social, ni defenderemos el medio ambiente, nuestro hábitat, profundizando estos modelos extractivos que los países centrales nos han asignado.
Enfrentamos permanentes presiones para afectar la soberanía de nuestros países sobre sus recursos naturales, baste señalar a modo de ejemplo el gran interés de las transnacionales en apropiarse de los recursos genéticos cultivados. Incluso via la FAO se impulsan tratados que relativizan los derechos soberanos en favor de los países desarrollados (que no disponen de recursos genéticos) y sus corporaciones.
El TIRFAA (Tratado Internacional de Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura) permite a las compañías de semillas acceso gratis y garantizado a los bancos de genes públicos mundiales donde la mayor parte del material proviene de los agricultores, sin obligación de compartir sus propios materiales a cambio. Debemos preservar nuestra soberanía respecto a los recursos genéticos, fortaleciendo los derechos de los agricultores y pueblo originarios ante todo intento de saqueo y depredación.
Esto que señalo rápidamente cada uno de nosotros lo conoce, lo importante en esta conferencia es encontrar caminos superadores a la situación que vive la humanidad; es un desafío a la creatividad, a la imaginación y al coraje de enfrentar la devastación y destrucción de la vida, provocada por el capitalismo y las empresas trasnacionales de un sistema capitalista perverso que no se puede humanizar porque nació sin corazón.
El Papa Francisco en su Enciclica – Laudato Si-( Alabado sea mi Señor) a señalado con coraje la situación y analiza la grave consecuencia de la explotación de los bienes de la Madre Tierra y la necesidad de preservar y cuidar la Casa Común; hace un llamado de trabajar por la unidad y conciencia de la gran familia humana y buscar nuevos caminos de convivencia protegiendo la Creación, buscando el equilibrio, entre nosotros, la Madre Tierra, el Cosmos y Dios.
Debemos tener en cuenta los diversos encuentros y conferencias internacionales, pero poco se ha avanzado en lograr el equilibrio entre las necesidades del desarrollo humano y la vida de los pueblos, muchos de ellos sometidos al hambre, a la falta de agua, a la marginalidad y devastación a que está sometida la Madre Tierra.
Necesitamos tener un pensamiento holístico para enfrentar los desafíos del presente.
Desde hace años muchas organizaciones, como la Academia de Ciencias del Ambiente de Venecia, vienen impulsando el Tribunal Penal Internacional sobre el Ambiente, lograr la reforma del Estatuto de Roma para determinar que los crímenes contra la Madre Tierra se consideren crímenes de lesa humanidad. Es urgente tomar medidas de control para evitar el incremento de las emisiones que provocan el cambio climático.
Las empresas que dañan la vida del planeta actúan buscando el lucro y no respetan la vida de los pueblos, actúan con total impunidad jurídica, violando la soberanía de los pueblos. La gran mayoría de esas empresas responsables de los daños ambientales proceden del Norte contaminando al Sur.
También debemos tener presente que esas empresas actúan porque hay gobiernos que lo consienten y son cómplices del saqueo a que son sometidos los pueblos que van perdiendo los bienes de la Madre Tierra.
El futuro se construye con el coraje que tengamos de construir el presente, lo que plantamos recogemos. No hay tiempo para esperar otros 20 años y no avanzar en alcanzar objetivos claros para recuperar el equilibrio entre la Madre Tierra y la humanidad.
Es urgente encarar nuevos caminos en el desarrollo de energías renovables para diversificar nuestras matrices energéticas, fortalecer la soberanía alimentaria y preservar los recursos naturales y bienes comunes como el agua; clamor no escuchado por gobiernos y empresas trasnacionales.
Es necesario el cambio de paradigma y registros para evaluar hacia dónde va la humanidad, los bienes y recursos naturales, antes que sea tarde, de eso depende el mundo que dejaremos a nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.
Son los movimientos populares quienes en cada tema están instalando en la agenda pública estos debates, son los movimientos campesinos que luchan por la soberanía alimentaria, los movimientos socioambientales que luchan y han parado varios emprendimientos de la megaminería, son los pueblos originarios que defienden la biodiversidad y los bosques nativos, son los trabajadores y usuarios que impulsan la gestión pública de las empresas recuperadas, donde se están gestando y madurando alternativas a estos modelos de dependencia y desigualdad social.
En esas luchas por la defensa y promoción de los derechos de las personas y de los pueblos es donde se están gestando otras alternativas de desarrollo, que aseguren una efectiva emancipación de a nuestros pueblos.
América Latina, o AbyaYala, “el Continente de la Tierra Fecunda” tiene la posibilidad de enfrentar los desafíos de nuestro tiempo a través de la unidad de los pueblos y gobiernos, existen instancias donde el debate y el diálogo son necesarios como la UNASUR y la CELAC, y otras instancias regionales.
Necesitamos generar un nuevo Contrato Social para alcanzar el Buen Vivir, no basta el voluntarismo, se necesita plantear nuevos paradigmas de vida para superar la situación que vive la humanidad y todo ser viviente en la Casa Común.
Enfrentar la deuda con la vida y desarrollo de los pueblos, la deuda ecológica y social, hacer frente al saqueo que sin piedad realizan las corporaciones y revertir el drama que hoy vive la Madre Tierra de despojo y degradación.
El encuentro en Tiquipaya es avanzar con propuestas de la voz de los pueblos a la COP 21 en París, donde sabemos que los países responsables del cambio climático, usarán su poder para no hacer nada y continuar dañando la vida planetaria.
Sin embargo no hay que perder la esperanza, los pueblos se van movilizando y generando instancias en un mundo donde se ha quebrado el equilibrio y la relación profunda entre la Madre Tierra y sus hijos. Es necesario volver a las fuentes en que todo es uno y uno es el todo. Volver a religar los lazos fraternos y la ternura en un mundo donde la ciencia y la tecnología han alterado el pulso y los ritmos de la existencia, provocando la aceleración del tiempo que actúa imponiendo su ritmo al ser humano.
Esto encuentros sirven para abonar y plantar la semilla de la solidaridad y unidad de los pueblos y aprender a caminar juntos.
Adolfo Pérez Esquivel
Declaración de la II Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático
Los pueblos del mundo reunidos en Tiquipaya, Bolivia del 10 al 12 de octubre de 2015, hemos trabajado en una propuesta consensuada para ser presentada a la comunidad internacional y a los gobiernos del mundo para preservar la vida y contra el cambio climático; como una respuesta urgente a un fallido sistema capitalista y modelo civilizatorio que son la causa estructural de la crisis climática en el mundo.
Esta declaración reúne nuestro pensamiento y sentimiento, y es nuestra propuesta para las negociaciones internacionales de las Conferencias de Partes de Naciones Unidas sobre cambio climático, medio ambiente, desarrollo sostenible y otros escenarios relevantes, así como para la agenda permanente de los pueblos para la defensa de la vida.
La transición hacia el modelo de civilización del Vivir Bien
El mundo está siendo azotado por una múltiple crisis global que se manifiesta en una crisis climática, financiera, alimentaria, energética, institucional, cultural, ética y espiritual y en un estado de guerra permanente. Esto nos señala que estamos viviendo una crisis integral del capitalismo y de un modelo de sociedad. Para sobrevivir, la humanidad tiene que liberarse del capitalismo porque conduce a la humanidad hacia un horizonte de destrucción que sentencia a muerte a la naturaleza y a la vida misma.
El modelo civilizatorio occidental articulado al sistema mundial capitalista ha sido expandido por las potencias imperiales y los países del Norte con crímenes de lesa humanidad, saqueos y sometimiento de nuestros pueblos; las guerras han sido el instrumento de sometimiento y dominación que ha utilizado el imperialismo para imponer su voluntad política y económica. Las guerras también han sido empleadas por las corporaciones transnacionales para arrebatarles el mar a los pueblos atentando contra su derecho al mar.
El colonialismo de las potencias del Norte ha ejercido opresión y dominación sobre la humanidad, haciendo que los pueblos pierdan su identidad y reproduzcan modelos ajenos, donde la naturaleza y el mismo ser humano son un capital a ser explotado. El orden colonial ha pretendido imponer una homogeneización económica, social, cultural y política a todos los países del Sur. Actualmente las potencias imperiales siguen violando de forma permanente la soberanía de los Estados, usando bombardeos, invasiones, guerras internas, espionaje y desestabilización de gobiernos democráticos para someter a los gobiernos y pueblos del mundo.
No es solamente el modelo armamentista y de la guerra el que destruye la vida en el planeta, también son los modelos económicos y la arquitectura financiera internacional los que estrangulan las economías de los países que intentan ser soberanos y dignos. Por esto, la reestructuración de la gobernanza de las instituciones financieras multilaterales debe ser un proceso transparente, consultivo e incluyente que permita llevar adelante un proceso de reforma del sistema financiero y monetario internacional.
Tenemos que poner en marcha un nuevo modelo civilizatorio que valore la cultura de la vida y la cultura de la paz, que es el Vivir Bien. El mundo precisa transitar hacia la visión holística del Vivir Bien, profundizando la complementariedad entre los derechos de los pueblos y los derechos de la Madre Tierra, que implica construir una relación de equilibrio entre los seres humanos con la naturaleza para restablecer la armonía con la Madre Tierra. El Vivir Bien en armonía con la Madre Tierra es el nuevo modelo de civilización para preservar la comunidad de vida, donde la Madre Tierra es un ser vivo sagrado y no un objeto para la explotación de los seres humanos.
Hoy, los pueblos del mundo nos sublevamos contra un sistema capitalista que promueve los negocios ambientales, la mercantilización y la privatización de las funciones ambientales de la naturaleza, que son y deben seguir siendo un bien común de los pueblos. Nos sublevamos contra el capitalismo que es la causa estructural del cambio climático y que pretende someter los ciclos vitales de la Madre Tierra a las reglas del mercado bajo el dominio de la tecnología capitalista.
La ciencia, los conocimientos y la tecnología deben ser instrumentos que promuevan la paz, la no violencia, la armonía, la vida plena y el vivir bien; deben estar orientadas a erradicar el desequilibrio del ser humano consigo mismo y con la Madre Tierra.
La lucha de los pueblos en este siglo es la lucha por la defensa de los bienes comunes y el patrimonio común. En el capitalismo los bienes comunes se privatizan, son saqueados y explotados para el beneficio de unas pocas personas, empresas y transnacionales. La armonía global de la Madre Tierra constituye la base de nuestro patrimonio común y el espacio atmosférico se ha convertido en el patrimonio común más importante de la sociedad actual.
La colonización atmosférica con la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, producto de la excesiva e irracional industrialización de los países desarrollados, ha quebrado el equilibrio en la Madre Tierra. Si la temperatura se incrementa más allá de los 1,5 grados centígrados estaremos viviendo una catástrofe planetaria. Ante la impunidad de los delitos de los países contra la Madre Tierra, es una necesidad inmediata contar con un sistema jurídico internacional que castigue a los países que no cumplen con sus compromisos internacionales de proteger la integridad de la Madre Tierra.
El capitalismo ha contraído múltiples deudas con la humanidad y con la Madre Tierra, como ser la deuda climática, deuda social y deuda ecológica. Los países capitalistas y desarrollados han profundizado la brecha entre ricos y pobres que existen en el mundo, han impulsado la expropiación y la usurpación de recursos naturales de los pueblos y países del Sur, han acumulado la riqueza, en detrimento del bienestar de nuestros pueblos, deteriorando su riqueza espiritual y moral.
En el mundo se está perdiendo la vida en comunidad y la vida en familia. Pocos pueblos son los que practican la solidaridad y la complementariedad entre las personas y de ellas con la naturaleza. Las religiones y espiritualidades del mundo son el resguardo moral de la sociedad en la construcción de una cultura de paz y cultura de vida, de diálogo a la solución de la crisis climática y a la crisis social que destruye la vida y nuestros valores comunitarios, y crea desequilibrios y conflictos en las sociedades, empobreciendo a las personas, sobre todo a las más vulnerables, niñas, niños, adolescentes, y víctimas de las guerras, de la trata y tráfico y de la discriminación.
Por culpa del capitalismo no sólo la Madre Tierra está enferma sino también la humanidad. La humanidad no debe vivir sin valores y sin principios éticos. La humanidad no puede vivir soportando la imposición de un solo modelo económico, político, social y cultural. La humanidad no debe vivir separada en clases, dividida por élites políticas y bajo religiones y creencias impuestas a la fuerza, bajo visiones que separan a los seres humanos de la naturaleza y rompen el equilibrio entre los seres vivos. Tenemos que sanar a la humanidad para salvar a la Madre Tierra.
En un escenario donde nuestra Madre Tierra se encuentra más herida y el futuro de la humanidad se ve en mayor peligro, los pueblos del mundo debemos seguir dialogando y defendiendo la vida.
Evaluación de la Primera Conferencia de los Pueblos sobre Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra
Cinco años después, desde Tiquipaya 2010, los pueblos del mundo nos reencontramos en el mismo lugar y con el mismo espíritu revolucionario para revisar nuestros logros y avances, para nuevamente elevar nuestras voces al mundo con el afán de resolver las crisis múltiples que vivimos, especialmente la crisis climática.
Logros alcanzados de la agenda de Tiquipaya 2010
1. La fortaleza del G77+China ha sido la expresión más importante en nuestra historia, que ha logrado interpelar y desafiar el poder imperialista. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) es el resultado de muchos años de lucha de poderes entre el pueblo y los intereses económicos y políticos de las clases dominantes de los países desarrollados.
2. El reconocimiento mundial de la visión del Vivir Bien en armonía con la Madre Tierra en diferentes escenarios de Naciones Unidas. En la Conferencia de Desarrollo Sostenible de Rio+20 “El futuro que queremos” de 2012 se han reconocido los diferentes enfoques y visiones para alcanzar el desarrollo sostenible y los derechos de la naturaleza.
3. La declaración del 22 de Abril como el Día Internacional de la Madre Tierra por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas.
4. El reconocimiento en la Plataforma de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES) del Vivir Bien en armonía con la Madre Tierra y del diálogo inter-científico entre ciencias occidentales y ciencias de los pueblos indígenas.
La aprobación de la Resolución 64/292 de 2010 de la Asamblea General de Naciones Unidas en la que explícitamente se reconoce el derecho humano al agua y saneamiento.
6. En la Convención de Diversidad Biológica se ha aprobado el reconocimiento del esfuerzo de las acciones colectivas, con enfoques no basados en el mercado, en el marco de la movilización de recursos financieros.
7. En la CMNUCC no se han aprobado nuevos mecanismos de mercado y se ha constituido un grupo de trabajo que trata sobre diversos enfoques, mecanismos y soluciones NO basados en el mercado, como fruto del pedido de los pueblos.
8. Se ha aprobado un Mecanismo Conjunto de Mitigación y Adaptación para el manejo integral y sustentable de los bosques, aprobado después de cinco años de negociaciones como enfoque alternativo al pago por resultados de REDD+.
9. Exigimos que la Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas sea plenamente reconocida, implementada e integrada en las negociaciones sobre cambio climático.
10. Considerando que las medidas de adaptación pueden ser insuficientes, en el Acuerdo de los Pueblos reconocimos la necesidad de contar con un mecanismo para el resarcimiento por daños y las pérdidas ocasionadas por eventos climáticos extremos. Esta demanda de los pueblos logró introducirse en las negociaciones internacionales y plasmarse en el Mecanismo Internacional de Daños y Pérdidas, aprobado en el 19º período de sesiones de la COP en la CMNUCC.
11. Se ha propuesto y se ha iniciado el diálogo dentro de la CMNUCC el “Índice de Justicia Climática” de distribución de las emisiones globales entre todos los países para no incrementar la temperatura más allá de los 1.5 grados centígrados.
12. En 2010, llamamos a la construcción de un Movimiento Mundial de los Pueblos por la Madre Tierra. A partir de Tiquipaya los pueblos han podido compartir visiones de mundo en un proceso democrático que se ve cada vez más fortalecido y confluido en una lucha conjunta en contra del capitalismo y los intereses corporativos que intentan plasmarse en las negociaciones sobre cambio climático.
13. Como movimientos de los pueblos del mundo hemos venido marcando nuestra presencia en los diferentes espacios de negociación oficiales y no oficiales haciendo visible las falsas soluciones que las grandes corporaciones y Estados han venido impulsando, siguiendo la agenda del Capitalismo.
14. Estados, movimientos sociales y otras organizaciones de la sociedad civil han abierto el debate y demandado la necesaria y profunda reforma de la Organización de Naciones Unidas.
Temas pendientes de la agenda de Tiquipaya 2010
También es importante hacer notar que existen desafíos pendientes que nos habíamos propuesto en 2010, estos deben ser reafirmados y alcanzados. Estos desafíos son los siguientes:
1. El reconocimiento de Derechos de la Madre Tierra a nivel internacional a partir de una Declaración Universal de Derechos de la Madre Tierra, a pesar de que a nivel nacional, algunos Estados ya han comenzado a reconocer estos derechos.
2. Que los países desarrollados se comprometan con metas cuantificadas de reducción de emisiones de manera ambiciosa, basado en sus responsabilidades diferenciadas.
3. Que los países desarrollados honren el artículo 4.7 de la CMNUCC sobre su deuda climática. Cumpliendo compromisos en términos de financiamiento y transferencia de tecnologías útiles, limpias y socialmente adecuadas, poniendo en marcha del Fondo Verde para el Clima y su capitalización de fuente pública a fin de atender las necesidades de nuestros Pueblos.
4. Que se efectivice la construcción de un Tribunal Internacional de Justicia Climática.
5. Que se cree un mecanismo multilateral y multidisciplinario para el control participativo, la gestión y la evaluación continua de la transferencia e intercambio de tecnologías para que la tecnología y el conocimiento sea universal y por ningún motivo sea objeto de propiedad privada y de utilización privativa.
Acciones para defender la vida y contra el cambio climático
Los pueblos rebeldes del mundo con un espíritu profundamente revolucionario, planteamos a la Madre Tierra, a nuestras hermanas y hermanos del mundo entero y a todos los seres vivos criados por la Madre tierra, las siguientes acciones en defensa por la vida y contra el cambio climático.
Acciones de los pueblos para luchar contra los intereses capitalistas en contra de la vida
Fortalecer la conciencia, visión y unidad de los pueblos para construir un sistema mundial socialista y comunitario para la vida, que fortalezca la recuperación de los bienes comunes, los valores éticos en la humanidad, la autodeterminación de los pueblos y les devuelva su capacidad de gobernarse a sí mismos, promoviendo la relación armónica con la naturaleza.
Los pueblos por intermedio de sus organizaciones sociales y comunitarias deben tomar el poder político, económico y militar construyendo nuevas formas estatales plurinacionales para gobernarnos a nosotros mismos, creando nuestras herramientas de cambio y transformación.
Construir y consolidar un orden mundial que sea justo, equitativo, estable y pacífico, defendiendo y promoviendo los derechos integrales de nuestros pueblos, emprendiendo el camino de la armonía con la naturaleza y el respeto a la vida.
Afirmados en la vivencia y propuesta del “Vivir Bien” como una nueva forma de convivencia alternativa que erradique el capitalismo que provoca una crisis de la civilización occidental, recuperamos y revalorizamos los conocimientos, sabidurías, prácticas e idiomas ancestrales de todos nuestros pueblos indígenas originarios campesinos y afrodescendientes.
Reafirmamos los principios ancestrales del Ama Sua (no seas ladrón), Ama Llulla (no seas mentiroso) y Ama Quella (no seas flojo), reconocidos por la NNUU como principios universales para los pueblos.
Exigimos el impulso y transformación de la matriz productiva en lo local nacional e internacional, a prácticas soberanas y armónicas con la naturaleza y la vida (agricultura familiar, agro ecología entre otros).
Apoyar de forma integral a las poblaciones vulnerables producto de la explotación laboral y de la mercantilización de los seres humanos, e impulsando una red mundial de lucha contra la trata y tráfico de personas, apoyo a niñas y niños abandonados, mujeres jefes de hogar y niñas y niños trabajadores.
Reorientar el sistema educativo, recuperando los principios, culturales, comunicacionales y espirituales del nuestros pueblos, a fin de cambiar los patrones de consumo en las actuales y futuras generaciones, alcanzando la formación del ser humano, alternas al capitalismo, con visión integral de vida en armonía con la Madre Tierra.
Exigimos a los Estados fomentar y potenciar los medios de comunicación comunitarios y populares para enfrentar la concentración mediática con políticas antimonopólicas activas.
Publicar y difundir, información la sobre los niveles de dióxido de carbono que causan el calentamiento global.
Exigir la publicación masiva de información sobre investigaciones de la verdad de los daños y consecuencias de aquellas tecnologías que están al servicio del capitalismo.
Priorizar una alimentación sana y saludable para los pueblos ejerciendo nuestra soberanía alimentaria.
Consideramos el mensaje de la “Red para la defensa de la humanidad” aprobado en la Cumbre de Rio + 20, suscrita por importantes intelectuales y movimientos sociales.
Generar con base en los planes nacionales la reutilización de los residuos con un valor agregado, para generar empleos y cambiar el modelo económico productivo.
Reafirmar el rechazo de los tratados que vulneran la soberanía y los derechos de los pueblos, como los TLC entre otros.
• Promover que los tratados multilaterales y bilaterales de comercio se desarrollen con base al principio de transparencia, respetando la participación plena de los países para precautelar la protección de la Madre Tierra.
• Exigir el diseño de políticas sobre las responsabilidades diferenciadas de los Estados colonizadores para mitigar, reducir y aplicar deudas de adaptación ante el cambio climático, y el pago de la deuda histórica a las naciones por el efecto desarrollista e imperialista.
• Empoderar a los niños, niñas, jóvenes, mujeres y población en general, mediante la implementación de la educación ambiental, biodiversidad y agro-ecología en la educación formal y alternativa.
• Expulsar a las transnacionales y multinacionales que dañan nuestra Madre Tierra
• Exigir políticas que disminuyan la contaminación de nuestros mares, lagos y ríos e impulsar acciones para su conservación como derechos de la Madre Tierra.
• Lanzar la convocatoria a una Convención Mundial de los Pueblos para desarrollar medidas de control de las tecnologías capitalistas nuevas y emergentes, que atentan contra la humanidad y las funciones ambientales de la naturaleza, enfatizando en como la transgénesis, nanotecnología, geoingeniería y biología sintética manipulan la dinámica evolutiva y los ciclos naturales de la Madre Tierra, convirtiéndose en un multimillonario negocio de empresas a nivel mundial y en mecanismos de dominación, arrebatando los medios de subsistencia a millones de personas en el mundo.
• Elaborar e implementar un Plan de Acción Mundial de los pueblos para promover un nuevo orden mundial anticapitalista, antiimperialista y anticolonialista basado en el Vivir Bien y en los derechos de los pueblos.
• Continuar nuestra lucha siendo consecuentes con nuestras estrategias de descolonización.
• Erradicar de raíz el ecologismo occidental que no es otra cosa que un capitalismo verde y el colonialismo ambiental.
Expresamos nuestra fuerte solidaridad con las víctimas del imperialismo.
2. Acciones de los pueblos para luchar contra las amenazas a la vida, guerras y geopolíticas de los imperios para distribuirse la Madre Tierra:
• Luchar por la descolonización, despatriarcalización y destruir los cimientos materiales y subjetivos sobre los que se asienta el racismo, el colonialismo interno y las nuevas formas de colonialismo externo, para desmontar los cimientos institucionales, económicos, políticos y culturales del viejo y nuevo orden colonial.
• Establecer y mantener un sistema económico internacional multilateral basado en la diplomacia de los pueblos, universal, con normas claras, abierto, favorable al desarrollo, no discriminatorio, inclusivo y equitativo.
• Apoyar a los pueblos del mundo que aún sufren del colonialismo externo a liberarse de los condicionamientos financieros y de la injerencia política que los oprimen y atentan contra su soberanía, asfixiando sus oportunidades del desarrollo integral.
• Destinar los recursos de la maquinaria militar del Norte para financiar las acciones de los pueblos contra el cambio climático. Los fondos actualmente destinados a la muerte, al militarismo, la guerra y el armamentismo tienen que estar destinados a fortalecer una cultura de la vida.
• Luchar contra la marginalidad, el patriarcado, la pobreza, la ausencia de oportunidades, la exclusión cultural, política y social, que son resultado del capitalismo despiadado y la dictadura de los intereses de las corporaciones transnacionales.
• Promover el paradigma comunitario del vivir bien, de la cultura de la vida y paz, sustentado en una forma de vivir reflejada en una práctica cotidiana de respeto, armonía y equilibrio entre los pueblos para la realización plena de la humanidad.
• Exigir tener voz, representación, participación plena y toma de decisiones en la solución de los problemas financieros mundiales, rompiendo toda forma de sometimiento a los pueblos a través de todo tipo de tratados. Sólo con soberanía financiera y económica los pueblos podremos decidir soberanamente nuestro futuro. Se debe configurar un nuevo orden económico y financiero internacional basado en los principios de equidad, soberanía nacional, intereses comunes, armonía con la Madre Tierra, cooperación y solidaridad entre los pueblos y Estados.
• Exigir que los países desarrollados acaten la decisión de la ONU sobre los principios relativos a los procesos de Restructuración de Deuda Soberana, mediante los cuales se eliminan los fondos buitre y el pago de la deuda ilegitima.
• Promover una alianza mundial que impulse el comercio justo y la transferencia libre de tecnología sustentable, así como una mayor participación de los países en desarrollo en la gobernanza económica mundial, configurando un sistema económico internacional multilateral.
• Exigir que los países garanticen la implementación efectiva del derecho humano al agua reconocido por las Naciones Unidas.
• Reconocer para los pueblos el derecho humano al Mar, mismo que no sólo debe contemplar la libre navegación y aprovechamiento de los recursos marinos, sino que debe significar el derecho a un acceso real y soberano de los países enclaustrados por causa de la guerra injusta, la invasión y las prohibiciones injustificadas de los países tránsito para el uso de los puertos.
• Impulsar la creación desde los países en desarrollo de nuestras propias instituciones financieras para el desarrollo. Debemos crear el Banco Mundial de los pueblos, para los pueblos y desde los pueblos Soberanos del Mundo. No podemos depender de los donativos y de los préstamos condicionados del sistema financiero capitalista internacional. Debemos unirnos e integrarnos, y eso implica también la construcción de nuestros propios sistemas financieros populares, comunitarios, estatales y soberanos, así como contra los delitos económicos que retrasan el desarrollo de los pueblos y violentan sus derechos.
• Democratizar los factores de producción en una sociedad donde los servicios básicos y públicos les sean garantizados a todas las personas junto con sus derechos fundamentales y universales.
• Exigir frente a la arremetida del capitalismo una educación pública de calidad y liberadora que permitirá avanzar en la definición e implementación de acciones para la defensa de la vida y de la Madre Tierra.
3. Acciones de los pueblos para fortalecer los caminos del Vivir Bien alternativos al capitalismo:
• Trabajar desde todos los pueblos, nacionalidades, afrodescendientes y movimientos sociales del mundo, para hacer incidencia global en que nuestras metas como humanidad sean las de garantizar la supervivencia de las futuras generaciones.
• Continuar luchando en todos los foros políticos y espacios multilaterales para desarrollar la conciencia que frene la acumulación capitalista, la sobreproducción de mercancías, el consumismo irresponsable, la agresión entre pueblos, la violencia global y acabar con el sistema patriarcal.
• Exigir a nuestros gobiernos, políticas públicas que permitan construir otra matriz de sentí-pensar, otra sociedad, nuevas mentalidades, visiones, valores para un nuevo orden mundial que priorice la satisfacción de necesidades humanas integrales en vez del lucro. Que no crea en el Dios dinero, sino en la vida y la naturaleza. Necesitamos una nueva economía que use la ciencia y la tecnología para producir cosas útiles que nos permitan vivir bien y que respeten la convivencia de todas y todos los hijos de la Madre Tierra.
• Construir e impulsar el modelo económico productivo armónico igualitario para Vivir Bien con el horizonte hacia el ecosocialismo basado en una relación armónica entre el hombre y la naturaleza que garantice el uso y aprovechamiento racional óptimo sostenible y sustentable de los recursos naturales respetando los procesos y ciclos de la naturaleza.
• Proponer en nuestros países el diseño e implementación de políticas públicas que apliquen los derechos de la Madre Tierra, los derechos individuales y colectivos, los derechos fundamentales, civiles, políticos, sociales, económicos y culturales, a través de una nueva forma de desarrollo integral, responsable y complementario, así como el derecho de todos los pueblos a vivir en una sociedad justa, equitativa, sin pobreza material, social y espiritual.
• Desarrollar nuevos mecanismos y herramientas que garanticen la implementación del Vivir Bien que permitan alcanzar la plenitud del ser humano, éstos deberán caracterizarse por tener y reconocer límites, respeto, complementariedad y equilibrio entre los seres humanos y con la Madre Tierra.
• Garantizar nuevos procesos de educación, capacitación y formación integral en todos los espacios, formales y no formales, que concienticen, cambien la matriz del pensamiento para un trabajo digno, la defensa de la vida reconociendo como sujeto y no como objeto a la naturaleza, la igualdad de género y generacional, y la recuperación y protección de los saberes ancestrales como ciencia.
• Fortalecer las capacidades y voluntades de los gobiernos y pueblos del mundo, para resolver problemas y conflictos, bajo el principio del respeto por la vida, la cultura de la paz, el diálogo y el respeto por la autodeterminación de los pueblos orientado hacia el bien colectivo.
• Trabajar para proponer y establecer nuevas formas de medición holística e integral de las necesidades del ser humano para alcanzar el Vivir Bien. Es decir ver más allá de los indicadores convencionales que se basan únicamente en lo económico y material, encontrando nuevas alternativas de medición multidimensional.
• Promover la consolidación y funcionamiento del Instituto de Descolonización y el Instituto Internacional de estudio e investigación del Vivir Bien/Buen Vivir.
• Convocar a un encuentro mundial de los pueblos y movimientos sociales para consolidar el Vivir Bien/Buen Vivir como nuevo horizonte.
• Los pueblos y movimientos sociales nos comprometemos a impulsar los derechos de la Madre Tierra como preceptos constitucionales en nuestros países.
4. Acciones de los pueblos para avanzar en el reconocimiento universal de los derechos de la Madre Tierra:
• Recuperar la concepción de los Pueblos Indígenas originarios y campesinos y de todas nuestras culturas ancestrales sobre la Madre Tierra, que expresa una relación armónica entre los seres humanos con la naturaleza, entendiéndola como nuestro único hogar, en el cual hemos vivido y convivido desde siempre.
• Proponer a los países la aprobación de normativas jurídicas para que las empresas, transnacionales y el sector privado cumplan sus compromisos de responsabilidad social, política con la Madre Tierra y el Vivir Bien.
• Incidir de forma contundente para que la educación formal y alternativa en todos sus niveles y en todos los países del mundo, genere un sentido de pertenencia, de deberes y derechos para el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales pero también con un sentido de responsabilidad y obligación de cuidar y de proteger a la Madre Tierra.
• Exigir a nuestros gobiernos mecanismos de restauración y revitalización de la salud y de los sistemas de vida de la Madre Tierra, para la continuidad de la vida en el Planeta.
• Impulsar y visibilizar iniciativas desde los pueblos organizados, las comunidades, organizaciones sociales y pueblos en los ámbitos locales, y regionales para impactar en las autoridades para que los Estados (gobiernos) tomen la decisión política y así de-construir las concepciones consumistas y depredadoras, concientizando a las personas individuales y colectivas. También, incidir en los países capitalistas donde prima el concepto de propiedad privada y derecho propio y no el de comunidad y derecho colectivo.
• Recuperar las prácticas y tecnologías ancestrales y locales y replicarlas en el encuentro de saberes de los pueblos, reinventando la cooperación sur-sur como base para asistir nuestras necesidades materiales, afectivas y espirituales; reconociendo y cuidando lo que la Madre Tierra nos ofrece, y propiciando un pronto regreso a ella para reintegrarnos armónicamente.
• Fortalecer la relación armónica, metabólica, en pro del equilibrio entre los seres humanos y la biodiversidad contenidos en la Madre Tierra para generar, proteger y acrecentar todas las formas de vida.
• Promover la conformación de una Plataforma Permanente Internacional donde confluyan las luchas por la Madre Tierra y sus derechos, como método de organización para fortalecer nuestras voces ante el mundo.
• Proponer una Resolución que sea discutida en la Asamblea General de las Naciones Unidas que trabaje y recoja éstos y otros compromisos contenidos en la Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra e invite a todos los Estados miembros a participar en la elaboración, adopción e implementación de la misma con una visión no mercantilista ni antropocéntrica.
5. Acciones de los pueblos para fortalecer los conocimientos prácticas y tecnologías sobre el cambio climático y para la vida:
• Impulsar y demandar el acceso a la ciencia y tecnologías socialmente apropiadas y apropiables como un Derecho Humano, en el marco de la Naciones Unidas.
• Promover un nuevo instrumento internacional para manejar el conocimiento, acceso y distribución de beneficios dela tecnología y sus aplicaciones para salvaguardar la vida humana.
• En base a las responsabilidades históricas, exigir que los países desarrollados ejecuten mecanismos de fortalecimiento a las capacidades y tecnologías limpias, propias, autónomas y soberanas de investigación, desarrollo, intercambio de tecnológica en sus diversos campos en beneficio de los pueblos y la descontaminación y conservación de la madre tierra, así como mecanismos de intercambio de tecnologías propias, apropiables y apropiadas.
• Fortalecer, con la utilización de los aportes técnicos y económicos de los países que más han contribuido a los efectos del cambio climático, teniendo en cuenta la tecnología y capacidades técnicas propias, condiciones para que los pueblos y los países más afectados se beneficien de estas tecnologías.
• Demandar que los Estados, las corporaciones e industrias, bajo el principio de responsabilidad histórica y social, proporcionen los recursos necesarios para que los pueblos más vulnerables desarrollen de forma soberana sus propias tecnologías y formas de conocimiento para la gestión sustentable de los bienes comunes naturales e industrialización, en armonía con la naturaleza.
• Utilizar prioritariamente los recursos financieros para promocionar, investigar y desarrollar tecnologías complementarias incorporando nuestros saberes y conocimientos propios a la ciencia para el fortalecimiento de nuestro desarrollo integral sustentable.
• Demandar la creación de mecanismos por parte de todos los Estados para avanzar en el intercambio real de conocimientos desde una perspectiva inter-intracultural, compartiendo el ama sua, ama llulla, ama quella y los saberes entre todos los pueblos del mundo, sin etnocentrismo y sin egoísmos, para que los conocimientos originarios se incorporen en los ámbitos educativos, tecnológicos, económicos, urbanos y rurales, científicos y políticos como respuesta a la degradación de los ecosistemas y cambio climático.
• Exigir la liberación de patentes para beneficio de los bienes comunes de interés público vinculadas a acciones inmediatas de mitigación y adaptación al cambio climático, y avanzar en la creación de plataformas de transferencia tecnológica sobre el principio de accesibilidad en beneficio de los pueblos para consolidar el bienestar común.
• Crear e implementar mecanismos propios, sui generis, de protección de nuestros recursos y patrimonios naturales, de los conocimientos y prácticas asociadas que permitan el uso de los mismos por todas y todos respecto a los recursos genéticos, la biodiversidad y los conocimientos tradicionales, protegiéndolos en particular de los intentos constantes de apropiación por parte de personas, sector privado o público, de patentar esos recursos y conocimientos.
• Desarrollar mecanismos específicos que impidan, criminalicen y penalicen la biopiratería, así como ciertas prácticas de bioprospección cuando estén orientadas a la apropiación de nuestros bienes comunes naturales y de sus conocimientos, prácticas y saberes asociados.
• Desarrollar mecanismos de articulación entre los decisores políticos, la comunidad científica y los pueblos, tales como consultas permanentes y diálogos de saberes, debates comunales y sociales en las comunidades afectadas por el cambio climático, en base a la hermandad entre los pueblos.
• Generar políticas y programas comunicacionales y estrategias de sensibilización y educación social de los conocimientos, saberes y prácticas de los pueblos, promocionando programas de socialización en los medios de comunicación
• Procurar que la información y conocimientos partan las bases productivas y organizativas y sean instrumentos para la toma de decisiones en beneficio de todos y que se difundan también a los niños, niñas y adolescentes de nuestros pueblos.
• Incorporar a la currícula de los distintos niveles educativos formales e informales los conocimientos ancestrales y populares del vivir bien de los pueblos.
• Desarrollar programas científicos de investigación enfocados en analizar las consecuencias del modelo capitalista de producción de conocimientos, en particular en materia de agricultura (en contra de los OGM y agro tóxicos), y salud, y en proponer modelos alternativos de producción de conocimientos basados en el respeto y la reciprocidad con la madre tierra.
• Desarrollar en base a los conocimientos ancestrales, comunitarios y científicos, sistemas de bio-indicadores para la alerta temprana, así como para el fortalecimiento del derecho a la permanencia de los pueblos en su territorio.
• Buscar soluciones originales propias para la región impidiendo la penetración de las falsas soluciones del capitalismo, tales como la revolución verde, que destruyen, esclavizan y dificultan la afirmación de la soberanía cultural, social, económica y política.
• Integrar los conocimientos y saberes de los pueblos de la Patria Grande como hermanas y hermanos de este continente unidos en un mismo pasado, con su pluriculturalidad, en base a la solidaridad y proyectándonos a la hermandad planetaria.
• Impulsar que los pueblos y países del mundo se comprometan a transformar sus sistemas de transporte urbano y regional, promoviendo por ejemplo: innovaciones tecnológicas en el diseño y producción de vehículos de baja emisión de gases de efecto invernadero, la reducción del transporte particular, enfatizando el transporte público y comunitario masivo, incentivando transporte no motorizado mediante la bicicleta, entre otros.
• Promover la gestión integral de residuos sólidos, desde el diseño mismo de los productos, para ahorrar materia prima y reducir procesos que generen contaminantes y gases de efecto invernadero, entre otros.
• Generar y/o complementar políticas de protección, gestión y acceso de agua, como bien común y derecho humano, con el fomento de acciones tales como: la actualización por parte de los Estados de los balances hídricos bajo escenarios de cambio climático, proyectos de cosecha y de uso eficiente y sustentable de agua.
• Exigir a los Estados el desarrollo de análisis de calidad y cantidad de aguas subterráneas en los principales acuíferos e implementación de medidas de fiscalización, evitando la contaminación y limitando la explotación de las aguas subterráneas al valor correspondiente a la recarga de largo plazo que tienen los acuíferos.
• Recuperar la cultura y la soberanía alimentaria basada en los alimentos ancestrales, sobre la base de nuestra diversidad ecológica, con la participación de los pueblos y políticas del Estado, desarrollando formas alternativas de alimentación y nutrición al modelo capitalista depredador agroalimentario y agroindustrial.
• Exhortar a que dentro de los presupuestos destinados para la vivienda, se construyan viviendas saludables con espacios para la vida comunitaria y se disponga la localización de ecopueblos a pedido y en beneficio de las comunidades.
• Impulsar e implementar una Universidad Plurinacional de la Patria Grande, que integre creativamente los saberes ancestrales y recientes, impulsando el dialogo Sur-Sur y la descolonización del conocimiento sobre el cambio climático.
• Rescatar los conocimientos, prácticas y tecnologías de los pueblos que recuperen y fortalezcan las capacidades de resiliencia de la madre tierra, tales como las Estrategias de Desarrollo Bajo en Carbono económicamente viable y socialmente inclusiva y de comprobada eficacia en la lucha de los comunidades más pobres en contra de los impactos del cambio climático.
• Impulsar que los conocimientos, prácticas y tecnologías de los pueblos relacionados a la utilización de los recursos genéticos sean promovidos con la participación justa y equitativa en los beneficios derivados, especialmente los que contribuyan a hacer frente a los efectos negativos del cambio climático.
6. Acciones de los pueblos por la defensa de nuestro patrimonio común:
• Fortalecer las tradiciones de nuestros pueblos y sus saberes como parte del patrimonio de la humanidad promoviendo el dialogo intercultural para el Vivir Bien / Buen Vivir.
• Exigir la creación de mecanismos de protección de la biodiversidad y restauración de los ecosistemas.