Por Emilio Grande (h.).- Mientras desde el Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe se sigue rechazando la instalación de un Centro de Radioterapia en Rafaela, según declaraciones de los últimos días del ministro Mario Drisun y del secretario Miguel González, al considerar que «no sería el mejor lugar» para una inversión tan importante, este cronista de La Opinión (diario que apoya esta campaña) entrevistó telefónicamente a uno de los socios del Centro Privado de Radioterapia y Oncología (CEPRO) que funciona en las ciudades cordobesas de San Francisco (similar cantidad de población a nuestra ciudad) y Río Cuarto, como así también hay otro centro en Villa María pero no pertenece a esa sociedad.
Se trata del doctor Jorge Sar quien cuenta detalles del inicio de ambos centros oncológicos, el funcionamiento, el financiamiento y la cantidad de pacientes aproximadamente porque son variables: 30-35 en San Francisco durante el tratamiento que dura unos 2 meses y unos 60 en Río Cuarto.
Los tumores más comunes son en las mujeres de mama y pulmón y en los hombres de próstata, pulmón y colon, entre otros, admitiendo el especialista que el 50% se cura y el resto no, pero depende de cada patología, el tratamiento y la evolución. Atienden todas las obras sociales y también a los pacientes del Hospital de San Francisco sin costo.
«Tenemos un centro en Río Cuarto que arrancó en 1978 iniciado por mi padre, me sumé cuando volví de estudiar en 1996 y continúa en la actualidad. En San Francisco había un centro de la familia Maldonado, lo compramos en 2004, adquirimos un acelerador lineal que se instaló recién en 2008: demora un tiempo largo en hacer funcionar porque es muy laborioso, específico, con recursos humanos muy calificados», recuerda Sar, quien vive en Río Cuarto y viaja asiduamente a San Francisco.
Y agrega: «el bunker ya estaba y llevó un tiempo reformarlo porque era para una bomba de cobalto, instalamos el acelerador y luego los permisos de la Comisión
Nacional de Energía Atómica. San Francisco es una ciudad chica para la inversión que nosotros hicimos y tuvimos la suerte de adquirir en un costo muy bueno la propiedad. Son cosas muy costosas, cada vez cuesta más todo y la tecnología es en dólares, con la imprevisibilidad que tiene este país».
-¿Cómo funciona en cantidad de personal?
-En San Francisco tenemos un médico radioterapeuta dedicado 100%, oriundo de Santa Fe y era médico de planta del Hospital Italiano de Buenos Aires. Y tenemos dos físicos que viajan desde Córdoba, que son indispensables, exigidos por la Comisión Nacional de Energía Atómica.
-¿Cuántos pacientes atienden de promedio mensualmente en San Francisco?
-Atendemos unos 30-35 en tratamiento cuya irradiación dura unos 2 meses, ingresando por mes 15 pacientes. En la Argentina los tumores más frecuentes son de mama y pulmón en las mujeres y de próstata, pulmón y colon en los hombres. La mayoría de los pacientes son de la provincia de Córdoba y de Rafaela hay muy pocos.
-¿Y en Río Cuarto?
-Esta ciudad es el triple de grande con 200.000 habitantes y una gran zona de influencia porque en San Luis no hay equipos, mientras en San Francisco viven unas 80 mil personas. En Río Cuarto hay unos 60 pacientes en tratamiento con dos equipos.
-¿Cómo es el financiamiento?, ¿cierran los números?
-En Río Cuarto sí. En cambio en San Francisco están más justos los números; cuando hicimos el proyecto en 2004 nuestra estructura de costos no es la de hoy, ha cambiado mucho incluido el arancel médico, prácticamente tenemos una ganancia que es mínima.
-Después del tratamiento que dura dos meses, ¿el paciente queda curado o no?, ¿cuál es la evolución?
-La radioterapia es la herramienta más utilizada para el tratamiento de los pacientes oncológicos y el 70% de esos pacientes en algún momento de su evolución se va a irradiar. Hay distintos diagnósticos que tienen pronósticos diferentes, hay muchos pacientes que se curan y otros que no.
-¿Manejan porcentajes sobre la evolución de los pacientes en el año último?
-Globalmente, la mitad de los pacientes que entran en un centro de radioterapia se va a curar, sumando todas las patologías: cáncer de mama, pulmón, colon, próstata, porque es muy variable y con distinta evolución, pronóstico y tratamiento.
-¿Fueron contactados por pares de Rafaela para una posible instalación de un centro en esta ciudad?
-Sí tuvimos consultas (del Sanatorio Nosti). La experiencia de San Francisco, que es parecida como ciudad a Rafaela, hicimos una inversión en 2004 y eran otras las expectativas en la Argentina. Hoy no estamos mal en San Francisco pero los números han cambiado: aumentaron mucho los sueldos y los costos, sumado a la inflación. Tuvimos suerte con la tecnología que trajimos y no nos ha costado demasiado mantenerla, hicimos «intensidad modulada» que es el tratamiento más nuevo cuatro años antes que en la ciudad de Santa Fe. Los pacientes del hospital de San Francisco son atendidos sin costo y también atendemos a todas las obras sociales.
Fuente: diario La Opinión, Rafaela, 25 de mayo de 2014.