Emocionante acto para destacar la figura de Luis Ambrosio Parra

Presentaron el libro “Luis Ambrosio Parra: vida de un hacedor apasionado” en la sala de sesiones del Concejo desbordada de público, en el marco del 60º aniversario de Clínica Parra. Hablaron Lisandro Mársico, Oscar Parra, Ignacio Parra y el autor Rodolfo Zehnder, valorándose su vida como forjador de Rafaela.

Por Emilio Grande (h.).- Este jueves a la noche se realizó la emotiva presentación del libro “Luis Ambrosio Parra: vida de un hacedor apasionado”, escrito por el doctor Rodolfo Zehnder, en la sala de sesiones del Concejo Municipal desbordada de público, en el marco del 60º aniversario de Clínica Parra.

A decir verdad, fue una persona multifacética como médico, político, empresario y hombre de familia, quien fue reconocido luego de 30 años de su muerte (el 10 de marzo de 1995), proponiendo quien firma esta crónica que una calle lleve su nombre en Rafaela.

Estuvieron presentes el senador provincial por el departamento Castellanos Alcides Calvo; el diputado provincial Juan Argañaraz; los funcionarios municipales Germán Bottero (secretario de Gobierno y Modernización) y Emilia Vidal (subsecretaria de Desarrollo Urbano y Metropolitano); los concejales Lisandro Mársico (presidente), Mabel Fossatti, Augusto Rolando, Alejandra Sagardoy, Ceferino Mondino, Paz Caruso, Juan Senn; el ex intendente Luis Castellano; el ex legislador Jorge Giorgetti; los ex concejales Luis Telesco, Hugo Menossi y Pablo Comtesse; el presidente del CCIRR Gabriel Corrado; el presidente de la AMDC Daniel Marfortt; el presidente de la FEV Rafael Barreiro; los hijos de homenajeado Víctor, Leonardo, Lilia, Nidia y Oscar (faltó Viviana), nietos, parientes; numerosos amigos de la familia; entre otros.

Abrió el acto Mársico para decir que “me propuso Rodolfo hacer la presentación en la casa de la democracia en un momento de encuentro para rendir homenaje a Luis Ambrosio Parra, valorar la tarea de Rodolfo al escribir sobre este forjador, quien dejó un recuerdo y una huella, que persisten en el tiempo, sembrando una planta que luego fue un árbol muy grande al trabajar por la ciudad, sumado a que la familia siempre se mantuvo unida. Parra fue emprendedor y visionario, dando trabajo a muchas familias de Rafaela durante 60 años; hay que rendir homenaje a este forjador y visionario, dejando emprendimientos y empresas”.

A su turno, Pacha Parra agradeció en nombre de la familia: “desde la fundación de la Clínica Parra 30 años estuvo Luis y el resto los hijos, permaneciendo los valores que él que nos dejó, con proyectos para dar más trabajo y comprometido con la ciudad que estaba en deuda con Luis. Rodolfo hizo una propuesta de entrevistar a la gente que lo conoció entre familiares, médicos, enfermeras, secretarias y políticos, superando rivalidades. Cada familia merece un libro porque hay tantas historias lindas para contar sobre lo público y lo privado. En seis décadas hubo más de 30.000 nacimientos en la clínica, millones de prácticas médicas y muchos pasaron sus últimos días de vida. Hay que agradecer a Dios para estar a la altura con valores y el compromiso con la comunidad. Somos del barrio Villa Rosas que se empezó con la carbonería Parra, Luis fue maestro de la escuela Normal, médico y político”.

También habló Ignacio Parra (el nieto más grande, hijo del Tati), quien es médico y trabaja en Buenos Aires, destacando que “la actividad médica y política de mi abuelo, siempre de seguir y empujar hacia adelante, del que estoy orgulloso”.

El último orador fue el autor del libro. Entre los agradecimientos a la familia Parra que “me dio el privilegio y desafío de contar la historia de Luis, a quien no conocí personalmente, pero sabía su trayectoria, volcando en breves líneas lo que hizo. Es un libro breve y conciso para la gente joven con una lectura fácil de estilo periodístico, una síntesis bibliográfica que refleja la personalidad de Luis. Entre las 30 cualidades están la solidaridad, la sencillez y la humildad, y datos biográficos. Entre las pasiones de Luis estuvieron la medicina; el conocimiento con la avidez por estudiar cuestiones económicas, políticas y jurídicas; la política como el arte de lo posible y un ejercicio más amplio de la caridad al prójimo; conclusiones; agradecimientos; y hubo 60 personas consultadas”.

Y agregó: “Luis fue un hacedor y forjador de Rafaela y la región, dejó una huella con obras concretas, como diría Ortega y Gasset ´argentinos a las cosas´, pasando de la palabra a la acción. Luis fue un hombre de acción con la clínica, el hogar para personas mayores, el hotel que no lo vio inaugurado. Tuvo la actitud del papa Pablo VI en la exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi en 1975 al decir que la gente no cree en la palabra sino en las obras y los hechos. Se volcó mucho a la lectura de los textos bíblicos del Nuevo Testamento, tomando como referencia a Mateo (7, 16-20) donde dice que ´por sus frutos los conoceréis´, ¿se recogen uvas de los espinos? Todo árbol bueno da buenos frutos y no puede producir frutos malos´, que bien le cabe a Luis”.

Más allá de que “en vida hubo contratiempos, sinsabores, errores, equivocaciones; es preferible equivocarse de las pasiones (medicina, conocimiento y política) y no de ambiciones (estatus), los valores en su vida fueron trabajo, sacrificio, laboriosidad; tenía claro lo que hacía en el servicio, la solidaridad, el bien común. Hubo un antes y después de la salud pública con Luis Parra. Tener claro los objetivos y los ideales. Séneca decía que si un hombre no sabe hacia dónde navega ningún viento le es favorable; Luis sabía navegar, tenía un norte y una estrella hacia la cual vivir”.

Finalmente, el encuentro fue amenizado con la música a través de Sergio Grazioli, citando que Luis hacía leer el Martín Fierro a sus nietos, que sigue más vigente que nunca. Interpretó una milonga, recordando estrofas leídas por algunos nietos; Pacha Parra redondeó con que “los hermanos sean unidos porque si entre ellos se pelean los devoran los de afuera”, para agregar que “los políticos sean unidos, esa es la ley primera”. Luego se sumaron Guillermo Vidal en guitarra y la voz de Lucía Campos de Clucellas.

También Pacha Parra hizo un reconocimiento de la empresa al Concejo, entregando a Mársico una imagen de la Virgen, siendo bendecida por Alejandro Sola (párroco de Sagrado Corazón y asesor de ACDE).

Al final, surgieron dos improvisados testimonios: Juan Postovit (exjefe de Policía de la URV y padre del concejal electo Maximiliano), quien agradeció a Dios por este homenaje a Luis, quien formó una gran familia y a su señora esposa María Elba Antonia Caso, quien partió de este mundo a la vida celestial (9 de marzo de 2024); y el restante de Florencio Soledo, militante político, quien sintetizó en dos palabras la vida de Luis Parra: “trabajo y austeridad…”.

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