Este martes 22 de julio será celebrada la fiesta de santa María Magdalena en la capilla del Hospital con el siguiente programa: a las 16:30 horas adoración y rezo del rosario, y a las 17:00 misa presidida por el sacerdote Alejandro Sola. Por este motivo, se suspenden las misas de las 14:30 en el templo de Sagrado Corazón y de las 17:00 en la capilla San Miguel.
María Magdalena era originaria de Magdala, un pueblo a orillas del lago de Galilea vecino a Cafarnaúm. Ella formó parte del primer grupo de hombres y mujeres que siguieron a Jesús; lo acompañó durante su ministerio público y llegó con él hasta Jerusalén. Fue testigo privilegiada de los acontecimientos de la pasión, la muerte y la resurrección; estuvo al pie de la cruz y fue la primera apóstola a quien Jesús le encargó el anuncio de la resurrección.
Es considerada santa no sólo por la Iglesia Católica sino también por la Iglesia Ortodoxa y la Comunión anglicana, que igualmente celebran su festividad el 22 de julio.
En 1988, san Juan Pablo II en la carta Mulieris Dignitatem se refirió a ella como «apóstol de los apóstoles» y el 10 de junio de 2016 la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, por expreso deseo del papa Francisco, publicó un decreto que eleva la celebración de santa María Magdalena al grado de fiesta en el calendario romano general, similar a la de los apóstoles, en el marco del Jubileo de la Misericordia, destacando su importancia como testigo de la resurrección.
Sus restos se encuentran enterrados en la Basílica Saint Maximin-la Sainte Baumé (Francia). Doce siglos después de su muerte fueron encontrados por el Príncipe de Salerno, posteriormente coronado como el rey Carlos II de Nápoles.
Cuenta la tradición medieval que María Magdalena llegó por barco al sur de Francia en compañía de María Salomé y María de José junto a Marta, su hermano Lázaro y otros cristianos de la primera hora como san Maximino. Ellos iniciaron la primera evangelización de la Provenza. San Maximino se convirtió en el primer obispo del lugar y María Magdalena se retiró de la predicación después de muchos años para entregarse a la oración y la penitencia en una gruta llamada “La Sainte Baume”. María Magdalena al intuir su muerte bajó de la montaña a la ciudad donde se ha venerado por siglos su tumba y la basílica llegó a ser en la Edad Media el tercer lugar de peregrinación en Occidente después de Roma y de Santiago de Compostela.
En la capilla santa María Magdalena del Hospital Samco Dr. Jaime Ferré se encuentra una reliquia de la santa que el padre Florian Racine, párroco de la Basílica Saint Maximin-la Sainte Baumé, obsequió a la Fundación San Juan para que fuera traída a Rafaela.
Esta tarea estuvo a cargo de Juan Manuel Sara, integrante del grupo “Amigos de la Capilla”, quien reside en Alemania, y también consiguió una piedra de la gruta a la que la santa se retiró para dedicarse a la penitencia y a la oración.
Venta a beneficio
Con motivo de la restauración del templo, que el 24 de octubre de 2026 cumplirá 100 años de su construcción, se venden budines (frutos secos y chips de chocolate) a $ 8.000, previsto para el viernes 8 de agosto, organizado por Amigos de la capilla «Santa María Magdalena». Los interesados comunicarse a los WhatsApp 6144182, 625235, 523633 y 339555.