“Jesús está vivo y ha vencido la cruz porque su amor es más fuerte”

Testimonió el obispo Torres durante la vigilia pascual en la Catedral San Rafael, ante una ceremonia cargada de alabanzas y cánticos festivos. Y preguntó en voz alta: “¿leemos la palabra de Dios todos los días? ¿La meditamos? ¿Es nuestra clave de discernimiento?”.

Por Emilio Grande (h.).- Este Sábado Santo se ofició la Vigilia Pascual presidida por el obispo diocesano Pedro Torres y concelebrada por Alexis Cardo (vicario parroquial) en la Catedral San Rafael, ante buen marco de gente, que participó gozosamente con alabanzas y cánticos festivos para entender el misterio de la salvación de Jesús: el triunfo de la vida sobre la muerte.

La primera parte de la ceremonia se realizó en el atrio en el que se bendijo el cirio pascual, ingresando la columna en procesión al templo mayor de la diócesis de Rafaela casi a oscuras como signo de la muerte y del pecado.

A continuación, se leyeron solamente tres lecturas del Antiguo Testamento: Génesis (1, 1-2, 2), Éxodo (14, 15-15, 1) y Baruc (3, 9-15. 32-4, 4), para luego leer del Nuevo Testamento, encendiéndose las luces del templo con las campanadas como signo de la resurrección, la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma (6, 3-11) y el evangelio según san Lucas (24, 1-12), en el que relata que las mujeres fueron al sepulcro en Jerusalén, quedando desconcertadas porque se les aparecieron dos hombres con vestiduras blancas: “¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado” (Lc 24, 1-7).

“Hoy velamos para recibir la buena noticia: Jesús está vivo, ha resucitado, ha vencido a la muerte y el pecado, ha vencido la cruz porque su amor es más fuerte. Confió en el Padre, quien lo resucitó. En la propuesta de la vigilia pascual se recorre la historia de la salvación, podríamos haber hecho siete lecturas, fueron 3 con misericordia. La creación, la alianza y hoy hemos leído la lectura del profeta Baruc, quien era el secretario de Jeremías en tiempos del destierro, llamando al discernimiento con un mensaje de esperanza”, destacó el Obispo durante su homilía, con algunos momentos mechados con humor cordobés.

Y preguntó en voz alta: “¿leemos la palabra de Dios todos los días? ¿La meditamos? ¿Es nuestra clave de discernimiento? En el evangelio de estos días, dice que las mujeres estaban desconcertadas; fueron a anunciar a los apóstoles que el cuerpo no estaba; para caer en la cuenta de la resurrección no basta ver solo un sepulcro vacío, hay que descubrir lo que ha pasado era lo anunciado por los profetas. El reto de Jesús a los peregrinos de Emaús es ´ustedes no entendieron´, esto estaba dicho y les repasó todo lo que aparecía en la ley y los profetas”.

Más adelante, “la palabra de Dios es viva y eficaz, es un mensaje de amor y de esperanza; la Palabra se hizo carne, es Jesús que ha vencido a la muerte, sigue obrando hoy en mí y es Palabra de vida eterna. Este es el mensaje de los ángeles, dice que aparecieron dos hombres con vestiduras deslumbrantes”, mencionando que en la arquitectura de la Catedral hay 24 ángeles.

En otra parte, Torres dijo que “los ángeles son criaturas y mensajeros de Dios, que le hacen comprender ´vayan a ver lo que dicen las escrituras´. Estamos invitados a ser mensajeros y sembradores de esperanza. Los ángeles acompañan y dan tiempo; acompañar porque las personas tienen tiempos distintos como Juan y Pedro cuando fueron al sepulcro, y Dios nos tiene paciencia; parte de la esperanza es la paciencia, la perseverancia, la cercanía y una parte importante es el discernimiento”.

“Tenemos -continuó- que pedir la gracia de discernir, de velar, de buscar, incluso desde nuestra fragilidad porque Dios nos da tiempo. Desde la intuición que nos da el Espíritu, buscando en la oscuridad. Como le dijo el ángel Gabriel a María en la anunciación que Dios hace cosas imposibles, la resurrección era imposible, ¿quién nos correrá la piedra? Cuántas veces decimos: ´yo no puedo´. Es el Señor de lo imposible”.

Finalmente, el obispo diocesano señaló que “aún en medio de las pruebas, los cristianos viven en la alegría. Me impactó en estos días el testimonio de obispo y patriarca de Jerusalén y Gaza (Pierbattista Pizzaballa), diciendo que ´también aquí hay que volver a gritar Jesús está vivo´. Si allá se puede decir, cuánto más acá, pero dejemos que viva en nuestro corazón. Insistamos en nuestro corazón para que se encienda una fe enamorada, de este Jesús que nos amó primero, una esperanza que nos ponga en movimiento como a las mujeres que fueron corriendo al sepulcro, compartiendo su amor: ´amen como yo los he amado´”.

Domingo de Pascua

Para este Domingo de Pascua las misas serán a las 8:30, 11:00 (también en ese horario en San Roque) y 19:00 horas en la parroquia San Rafael.

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