Por Emilio Grande (h.).- «Por lo que el Papa ha dicho y escrito, él había admitido que podía hacer este acto (de renuncia). En el Código (Canónico) tenemos el canon 332 parágrafo 2 que dice que el obispo de Roma puede presentar la renuncia y no necesita que ninguno se la acepte, tiene que ser legítimamente hecha porque tiene que ser plenamente consciente y libre, lo ha demostrado después de pensarlo mucho. El ser tan imprevisible ha provocado un vuelco muy grande y conmovido profundamente a la gente, ha sido tomado como un gesto de humildad y de plena conciencia con respecto a la responsabilidad que es conducir la diócesis de Roma y la Iglesia universal».
Opina el ex párroco de la capilla San Antonio, el sacerdote Carmelo Greco actualmente radicado en la ciudad de Salerno, Italia, en una entrevista telefónica en el programa «Sábado 100» por radio Sol (FM 90,9) conducido por quien firma esta crónica. Integra el tribunal interdiocesano y es responsable de 7 iglesias del centro histórico de ese lugar.
-Benedicto XVI adujo que le faltaron fuerzas para este momento de su vida en la Iglesia, ¿es solamente eso o también influyeron la realidad de la curia romana, los Vatileaks, la pedofilia?
-Los problemas en la curia romana los ha habido siempre, no creo que sea un motivo para que provoque la decisión de este tipo, creo que es la gran responsabilidad de un hombre que es muy lógico, responsable y toma seriamente lo que es un servicio como este muy serio y comprometedor, tiene tantas facetas y necesita de alguien que tenga plena fuerza y entusiasmo. En este momento se necesita a alguien que tenga un impulso muy grande para llevar adelante una tarea como es la nueva evangelización.
-¿Cuál es el balance de ocho años de pontificado de Ratzinger?
-Nos ha dejado un cúmulo de magisterio que vamos a necesitar tiempo para digerirlo, en particular las encíclicas son muy densas, tienen un contenido muy profundo que necesitamos mucho analizar, estudiar y llevar a la vida. Es un gran pontífice que con el tiempo le daremos un valor justo, analizando la necesidad de los temas que ha tratado. Uno de los elementos centrales es el diálogo del hombre con Dios, la necesidad de la presencia de Dios en nuestra vida que ha insistido en sus mensajes y el magisterio que nos ha legado.
-Los últimos Papas fueron todos europeos, ¿puede ser que este nuevo cónclave sea de otro continente?
-Oigo mucha gente que le gustaría que salga un asiático o latinoamericano, yo no creo que sea la necesidad actual y concreta que vive la Iglesia, pero hay riqueza en todo el mundo y de los cardenales que participan en las asambleas plenarias preparando la apertura del cónclave hay tantas personas válidas para poder hacer este desempeño de servicio a la Iglesia universal. No soy de la idea que en las diócesis tiene que haber un obispo del lugar, tiene que buscarse el perfil adecuado para ejercer esa tarea considerando toda la problemática que vive el hombre del lugar, no tengo una preferencia. Con el problema que hay en Europa, lo europeo haría mucho esfuerzo en llegar a comprender cómo manejarse y sabemos que hay una asistencia directa y constante del Espíritu Santo que iluminará a la persona que asume ese rol.
-¿Hubiera que reformar la designación de cardenales? ¿Cómo puede ser que Europa tiene el doble que América cuando acá vive el 42% de cristianos del mundo?
-No sé si la voz de los episcopados latinoamericanos, africanos o asiáticos se hacen sentir vivamente en orden a tener una presencia mayor para designar los cardenales; hay países de latinoamérica que no tienen ningún cardenal y tiene que haber mayor presencia de los otros tres continentes para equilibrarse. Benedicto dio una señal clara: en el último consistorio para nominar cardenales son todos no europeos.
-Este lunes empiezan las reuniones de los cardenales, ¿cuándo podría ser el cónclave?
-Son las cosas que tienen que determinar en las reuniones de las congregaciones de ese día (por ayer) a la mañana y a la tarde para el día la apertura del cónclave, ya que al principio se fijan cuestiones prácticas.
-¿Cuáles serán los desafíos del nuevo Papa dentro y fuera de la Iglesia?
-Hay un abanico de cosas, pero en el último Sínodo (octubre de 2012) está la nueva evangelización, una tarea muy complicada en orden a elegir la palabra adecuada para llevar el Evangelio a todas las naciones. También una reforma al ejercicio del servicio de los distintos integrantes del cuerpo místico de la Iglesia. La señal que dio el Papa con su renuncia hace que se revalorice el rol del servicio petrino, la colegialidad de los obispos, que desde el Concilio (Vaticano II) están verbalizados y no se han alcanzado para que sean carne dentro de la Iglesia.
«Hubo siempre problemas en la curia romana»
Expresa el sacerdote Carmelo Greco desde la ciudad italiana de Salerno durante una entrevista en el programa "Sábado 100" por radio Sol Rafaela (FM 90,9). "Benedicto nos ha dejado un cúmulo de magisterio que vamos a necesitar tiempo para digerirlo", destaca.Por Emilio Grande (h.)