Se cumplen 40 años de la muerte de Rafael R. Actis

Integró el grupo fundador del diario La Opinión (fue director 32 años), fue concejal (1973-76) y presidente de la Liga Rafaelina de Fútbol durante varios períodos. Fue el impulsor del nombre "Perla del Oeste" a Rafaela en 1924.

Por Emilio Grande (h.).- Este viernes 28 de febrero se cumplen 40 años de la muerte de Rafael Rodolfo Actis, quien fuera un personaje público de nuestra ciudad al dejar una huella imborrable en los ámbitos periodístico, deportivo y político.

Rafael Actis nació en Rodallo (Piemonte, Italia) el 18 de julio de 1899.

Había nacido en Rodallo (provincia de Torino, Región del Piemonte, Italia) el 18 de julio de 1899 y de muy chico vino a la Argentina, cursando hasta el tercer grado de la escuela primaria. Se casó con Teresa Re, de cuyo matrimonio nació María Yvette, quien contrajo enlace con Emilio José Grande y le dieron cinco nietos: Antonio Mario, Rafael Alberto, María Teresa, José María y quien escribe esta crónica.

Desde muy joven abrazó el periodismo, primero en Sunchales: “El eco del oeste” y “El faro de Sunchales”. Una vez radicado en Rafaela el 15 de noviembre de 1916 porque intuyó el futuro de crecimiento de nuestra ciudad, se incorporó al diario “El Liberal” (funcionó en Belgrano y Saavedra, donde está Perfumería Oliveras), como tipógrafo y cronista deportivo, bajo la dirección de Camilo A. Simonetta.

En 1918 integró la redacción de “Juventud Sportiva” juntamente con los hermanos Buffelli, los hermanos Simonetta, J. Antonio Remonda y Francisco Pérez Torres (uno de los fundadores de Castellanos).

En 1921 integró el grupo fundador del diario La Opinión junto a Leopoldo López, Fernando Dentesano (fue maestro de don Rafael), los hermanos Santos y Miguel Buffelli, siendo jefe de deportes. Luego, ejerció la dirección de este diario durante 32 años (1924-1957) y fue presidente del directorio de Buffelli & Actis SA, donde después pasaría a la dirección del diario “La Libertad” de Avellaneda (Buenos Aires) que ejerció durante dos años.

Además, fue director fundador del periódico “El Fuerte” de Sunchales (1936-1938) y del diario “San Francisco” de la ciudad homónima (1938-1940). Una vez jubilado, colaboró en La Opinión y fue corresponsal de “Los Principios” de Córdoba. Fue miembro fundador del Círculo de la Prensa de Rafaela el 10 de junio de 1940, ocupando el cargo de tesorero de la primera comisión directiva presidida por el presbítero Emiliano Cerdán; y autor de la denominación “Perla del Oeste”, que se impuso en Rafaela en 1924.

Como deportista practicó fútbol como centro half (mediocampista central) en el Club 1º de Mayo del que fue presidente en 1924. También presidió la Liga Rafaelina de Fútbol en varios períodos: 1932, 1943-54, 1969-71 y 1973. Por este motivo, la sala de sesiones de la sede de la Liga lleva su nombre, placa que fue descubierta el domingo 4 de agosto de 1985. Además, fue presidente de la Peña Racinguista de Rafaela y murió cuando la Academia estaba en la Primera B; le colocaron una placa de Racing en el frente de su panteón municipal.

Fue concejal del Frejuli entre 1973-1976 hasta el golpe militar.

Otra de sus facetas fue la dilatada actuación política. Sufrió la cárcel en su lucha por derrocar al gobierno fraudulento del general Agustín P. Justo (1932-1938). Luego, tuvo una destacada participación en el Partido Justicialista. Luchó en la resistencia peronista de 1955 a 1973. Además, ocupó la Secretaría de la Intendencia Municipal de Rafaela durante las gestiones de Domingo Albornoz e Ignacio López en 1953-1954. En 1957 fue candidato a diputado nacional por el PJ, pero cuatro días antes de las elecciones Perón retiró las listas. Fue concejal del Frejuli (Frente Justicialista de Liberación) entre 1973-1976 hasta el golpe militar.

También integró la comisión directiva de la Sociedad Italiana “Víctor Manuel II”. Falleció a los 85 años el 28 de febrero de 1985.

En base de una propuesta familiar más los avales de Luis María “Pachún” Barreiro, Renato Muñiz, Hermindo Pavetti, Norberto Frenquelli, Marco Antonio Terragni, Lorenzo Inardi, Ricardo Lavalle y en calidad de adherente Omar Vecchioli, el Concejo Municipal sancionó la ordenanza Nº 3.382 el 21 de diciembre de 2000, promulgada por el entonces intendente Ricardo Peirone, designando con su nombre a la calle ubicada en el sector sureste del barrio Pablo Pizzurno, que nace en bulevar Hipólito Yrigoyen a la altura del 1500 y se extiende hacia el Este, llegando hasta el barrio 2 de Abril.

Anécdotas personales

Lo narrado fueron muchos datos ya conocidos y fríos de los hechos salientes de su vida prolífica y polifacética. Ahora voy a recordar algunas anécdotas que “mamé” al ser el nieto más chico.

* En el tiempo en que vivió en Sunchales, venían a jugar al fútbol a Rafaela en volanta y al regreso, especialmente los días en que hacía mucho frío, se turnaban algunos en el citado carruaje y otros corriendo a la par.

* Cuando fue presidente de la Liga, el fútbol rafaelino participó en los torneos nacionales, logrando importantes lauros. En una ocasión, en la década del cincuenta, el equipo liguista fue a jugar a la ciudad de Concordia; previo al partido le dieron un almuerzo suculento para que estuvieran pesados los jugadores, pero les salió mal la jugada porque se impuso el equipo rafaelino a pesar de la comilona.

* Era un lector voraz de diarios, revistas, libros y la Biblia cristiana fue lo último que leyó en su vida.

* En los últimos años, después de la siesta, se pasaba las tardes leyendo en la cama, mientras la nona Teresa -su esposa- le cebaba interminables mates, caminando desde la cocina hasta la habitación. Cuando el nono avisaba que estaba terminando, solía decir: “el último” y luego “el de yapa…”.

Rafael Actis y Teresa Re en la plaza San Pedro del Vaticano.

* Era muy compañero de su mujer en los quehaceres hogareños, a tal punto que le ayudaba a cocinar y amasar los tallarines el sábado a la noche, para dejarlos reposar en una mesa, esperando al día siguiente a que fueran a comer su hija, su yerno y sus nietos, “ceremonia” que se cumplía todos los domingos al mediodía y a la noche, demostrando ser muy “familiero”.

* Era de buen comer en cantidad y calidad. Cuando en su casa le servían el plato decía “poquito, poquito”, pero repetía varias veces. Y cuando lo invitaban a comer afuera, a veces frecuentaba ir con algún amigo.

* Era fanático hincha de Racing: tuvo la suerte de verlo campeón de la Copa Libertadores y de la Copa Intercontinental con el recordado equipo de Juan José Pizzuti en 1967, derrotando al Celtic Football Club en el estadio Centenario de Montevideo (asistió con el nieto Antonio), pero tuvo que sufrir el descenso a la Primera B en 1983 y su muerte lo sorprendió permaneciendo en esa categoría.

Podría seguir describiendo otras anécdotas de mi querido nono Rafa, a quien lo apodaba cariñosamente “bochini” no por el jugador de Independiente sino por la pelada. A decir verdad, fue una persona buena, emprendedora, creyente y generosa, de quien tengo los mejores recuerdos y de quien heredé esta apasionante profesión del periodismo, transmitiéndome dos secretos: nombrar a mucha gente en las crónicas y levantar “polvareda” haciendo críticas constructivas al poder de turno…

Archivos
Páginas
Scroll al inicio