El girasol en acción: nuevo encuentro técnico en San Vicente

El valor diferencial del encuentro radicó en que el cultivo se realizó con maquinaria propia del productor en condiciones reales de producción. Contó con la participación de 40 personas, entre técnicos y productores de la región, de San Martín de las Escobas, San Vicente y Santa Clara de Buena Vista.

Este viernes a la mañana, en el campo de Mario Donzino, en la zona de San Vicente, se llevó a cabo una nueva jornada técnica sobre girasol, organizada por la AER Castellanos del INTA Rafaela. En esta ocasión, el valor diferencial del encuentro radicó en que el cultivo se realizó con maquinaria propia del productor en condiciones reales de producción.

La jornada contó con la participación de 40 personas, entre técnicos y productores de la región, provenientes de localidades como San Martín de las Escobas, San Vicente y Santa Clara de Buena Vista, entre otras.

El anfitrión, Mario Donzino, estuvo acompañado por su asesor Ing. Agr. Andrés Calvi, junto a los integrantes de la Agencia del INTA Ings. Daniela Faure, Cristian León, y Sebastián Zuil, del área de Agronomía de la EEA Rafaela y coordinador de la Red Nacional de Girasol del INTA.

Como se viene destacando en distintos ámbitos técnicos, el girasol se posiciona como un cultivo clave y estratégico en la región. En este caso, el abordaje se centró en la experiencia y el manejo adaptado de un productor de la zona, en los suelos típicos donde se suele implantar este cultivo.

Durante la jornada, Donzino compartió su historia como productor de girasol y explicó por qué este cultivo es su elección. Por su parte, Calvi detalló los aspectos técnicos del manejo del cultivo, incluyendo la preparación del lote, el cultivo antecesor, manejo de fitosanitarios realizados, condiciones nutricionales iniciales y fertilizaciones realizadas, entre otros aspectos.

En la recorrida por las franjas, las empresas presentaron sus materiales, acompañadas por el análisis técnico de Sebastián Zuil. Se abordaron temas clave como los requerimientos nutricionales del cultivo y el momento óptimo para la aplicación de boro. También se discutieron las fechas de siembra, desde las óptimas en septiembre hasta las tardías, que pueden extenderse hasta principios de diciembre. Otro eje de la jornada fue la importancia de las rotaciones con híbridos tolerantes para prevenir enfermedades.

Sin embargo, los desafíos para el cultivo también fueron parte del análisis. Uno de los principales es una maleza parásita del girasol, Orobanche cumana que aún no está presente en Argentina pero debemos estar atentos y capacitados en caso de detectar su aparición.

Los participantes intercambiaron experiencias con los especialistas sobre estrategias para prevenir su aparición y minimizar sus daños.

La jornada se destacó por su buena concurrencia y el intercambio de conocimientos, un aspecto que los asistentes valoran especialmente en estas propuestas del INTA.

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