Restaurando nuestra alma

En un mundo donde el ruido nos abruma y la incertidumbre nos desafía, quiero recordarles una verdad eterna que Dios es amor y su luz nunca se apaga.

Por María Inés Adorni.- En estos momentos me llegó una señal de escribir esto, es muy importante para mí y para todos. Hoy escribo por nuestra fe, por todos nosotros, por nuestro amor, por la esperanza que Dios nos regala cada día.

En un mundo donde el ruido nos abruma y la incertidumbre nos desafía, quiero recordarles una verdad eterna que Dios es amor y su luz nunca se apaga, y ha visto como muchos corazones han sentido el peso de la soledad, como las pruebas de la vida han debilitado la fe y como la falta de amor nos han alejado uno de otros, pero hoy quiero traerles un mensaje de consuelo, de humildad y de renovación espiritual… Dios no nos ha abandonado, él camina a nuestro lado.

Nos sostiene con su infinita misericordia, el amor de Dios es la fuerza que nos sostiene, la paz que necesitamos y la esperanza que nos impulsa a seguir adelante, su amor es un regalo que no tiene límites y que cambia las cosas, una luz que brilla como un faro en medio de las tinieblas, una melodía que se recuerda en nuestras almas, hoy quiero que abran sus corazones que dejen entrar esa luz y que juntos como hermanos en la fe seamos testigos del poder transformador del amor divino y que cada palabra, cada oración y cada acto de bondad sean reflejos de esa luz que mora en nosotros, Dios nos llama a ser portadores de ese Amor y seamos luz en este mundo y a vivir con fe y valentía, que este momento sea el inicio de un camino lleno de bendiciones, porque cuando confiamos en ÉL todo es posible.

No estoy aquí para juzgar sino para compartir, para inspirar para recordarles que con Dios nunca estamos solos, también quiero pedirles algo si en verdad creen en Dios pongan la palabra Amen en los comentarios.

Cuando sientas que la vida pesa más,

Abre el alma y verás.

Dios siempre estará,

Cada lucha es un camino hacia la paz y la verdad,

Cada día es un regalo para Amar y caminar

Cuando el miedo y la duda quieran entrar,

No olvides que su Amor todo lo puede curar.

Cada paso que das con fe y humildad

Es un reflejo de su eterna bondad.

El amor de Dios, esa luz que nunca deja de brillar,

Aunque el mundo caiga en tinieblas, El siempre nos puede guiar

Cuando todo se oscurezca y el miedo nos hace dudar.

El amor de Dios es la fuerza que nos puede levantar,

En los atardeceres de tormenta, cuando no puedas avanzar,

Recuerda que su Amor puede curar.

No hay heridas imposibles, ni lágrimas que no pueda sanar,

Su Amor es la esperanza que nos lleva conquistar,

En cada gesto de Amor, en cada acto de bondad,

Dios se muestra con fuerza y claridad,

Con esa luz en el crepúsculo del alma,

En el abrazo sincero y en la palabra de aliento,

Resuena su Amor como un dulce lamento.

El amor de Dios es la luz que nunca deja de brillar

Aunque el mundo caiga en tinieblas, siempre nos

Puede guiar, cuando todo se oscurezca y el miedo

Intente entrar.

El amor de Dios es la fuerza que nos puede levantar

Guía las manos que ayudan al prójimo, en la fe que no duda,

Es la fuerza que nos une, es el fuego que perdura.

No hay oscuridad que él no pueda disipar,

Y corazón que su Amor no pueda abrazar,

Cada paso, cada lucha nos lleva a su hogar

Porque su amor nos enseña a nunca dejar de amar.

Él está aquí, confía.

Sembrando semillas de fe…

Archivos
Páginas
Scroll al inicio