Por Emilio Grande (h.).- Mientras las autoridades municipales y provinciales se jactan con afirmar que los datos de la inseguridad en nuestra ciudad vienen bajando, lamentablemente contrastan con las estadísticas del Ministerio Público de la Acusación con sede en Rafaela.
Recientemente, el fiscal regional de la Quinta Circunscripción Judicial, Dr. Carlos María Vottero, presentó su informe de gestión 2023 en una audiencia pública realizada en la sede de la Fiscalía de Sunchales.
En los 10 primeros meses de este 2024 los delitos contra la propiedad en el departamento Castellanos (especialmente en Rafaela) aumentaron más del 34% (3.694 casos) respecto de los 12 últimos meses de 2023 (2.749 casos), aclarando que solamente se trata de los delitos denunciados, sin tener en cuenta aquellos de los denominados delitos “negros”, que son los que la gente no denuncia.
En las restantes localidades de la Circunscripción Judicial, que dependen de la Fiscalía, en el caso de San Cristóbal se registraron en los 10 primeros meses de 2024 un total de 953 legajos (creció un 44%) contra los 662 del año anterior. En tanto, en Tostado fueron 513 (aumentó 48%) contra 347 anteriores.
En una entrevista en este programa “Sábado 100”, Vottero destacó que “la información surge de los datos que recibe la Fiscalía General de las fiscalías regionales de la provincia; en el caso de la V Circunscripción Judicial discriminados en unidades fiscales. Las autoridades deberían explicar de dónde sacan esa información, que tenga sustento y sea sólida de por qué dieron esos datos, ya que no es su competencia la investigación de los hechos delictivos”.
Hace unos días vino a Rafaela el ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia de Santa Fe Pablo Cococcioni para presentar los últimos indicadores de criminalidad y productividad policial, basados en los datos recabados por el sistema 911, destacando el funcionario provincial que los delitos predatorios han disminuido más del 40% en comparación con principios de este año.
Por otro lado, sobre la frágil relación institucional entre el Ministerio Público de la Acusación y las autoridades del Municipio rafaelino, Vottero aclaró que “la relación sigue estando exactamente igual que hace tres meses atrás cuando ocurrió lo que fue de público conocimiento y fui claro lo que expresé. Desde el Municipio se pasaron límites institucionales y personales por parte de los secretarios de Prevención y Seguridad, y Privado de la Intendencia. La relación se encuentra afectada desde lo institucional y los que generaron esta afectación son ellos, el Intendente con su equipo de trabajo, que deberían dar respuesta y hacerse cargo de lo que hicieron; hubo una intromisión en el trabajo e intento de presión a los fiscales, pero no lo permitimos. Para que se restablezca se deberá cambiar el interlocutor de la Secretaría de Prevención y Seguridad”.
Al respecto, el intendente Leonardo Viotti expresó que “tuvimos durante el año algunas diferencias con la Fiscalía, pero ahora estamos en un buen momento institucional. Habrá tiempo para tomar un café y limar las asperezas entre algunos actores, pero institucionalmente venimos muy bien”, en una entrevista con el colega Jonatan Almaraz Funes en el programa televisivo “Bien despiertos”.
A decir verdad, hay una diferencia extrema del 74% entre las estadísticas de delitos provinciales y judiciales, asignándole mayor imparcialidad a estas últimas en cuanto al rigor investigativo porque las autoridades generalmente buscan un “rédito político”. En el medio están los padecimientos que sufre la gente de a pie.
Parafraseando al entonces cardenal Jorge Bergoglio (hoy papa Francisco), “la realidad es superior a la idea”, siendo uno de los cuatro principios desarrollados “Hacia un bicentenario en justicia y solidaridad” (2010), que fueron retomados en la exhortación apostólica “Evangelii Gaudium”, en la que profundizó este punto: “Esto supone evitar diversas formas de ocultar la realidad: los purismos angélicos, los totalitarismos de lo relativo, los nominalismos declaracionistas, los proyectos más formales que reales, los fundamentalismos ahistóricos, los eticismos sin bondad, los intelectualismos sin sabiduría” (2013: 176).