Instamos al gobernador Maximiliano Pullaro y al espacio Unidos a que detengan de inmediato esta embestida contra nuestra Constitución. La democracia no se trata de imponer caprichos personales ni intereses sectoriales por encima de las normas que garantizan la igualdad y la representación plural.
Modificar nuestra Constitución, la base misma de nuestro contrato social, requiere un debate profundo y público, no un trámite exprés impuesto desde el Ejecutivo. Reformarla de espaldas a la sociedad, abusando de la mayoría en ambas cámaras, es un atropello que contradice el espíritu democrático. Este proceso exige la participación de toda la ciudadanía, no decisiones apresuradas que priorizan ambiciones personales por sobre el bien común.
Finalmente, hacemos un llamado al resto de los legisladores, incluidos aquellos del oficialismo: no nos convirtamos en una simple escribanía del gobernador. Nuestra labor es representar a todos los santafesinos, salvaguardar el equilibrio de poderes y proteger la institucionalidad. Este no es solo un momento de cumplir órdenes, sino de defender los principios de la democracia y frenar el avasallamiento de la ley. Que la Legislatura sea el verdadero espacio de representación que Santa Fe merece.