,

San Cayetano sigue testimoniando el amor a los más necesitados

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio El Espectador (FM 100,1) de Rafaela. San Cayetano fue un servidor de Dios y es un buen ejemplo del amor desinteresado por los más sufrientes. ¿Somos capaces de imitarlo o pensamos en nuestra quintita?

Por Emilio Grande (h.).- La tradicional fiesta de san Cayetano, el santo del pan y trabajo, se vivió con miles de peregrinos que agradecieron y pidieron por intenciones personales y comunitarias, en el contexto del 55% de pobres en el primer trimestre de 2024 (creció 9,7% respecto al último trimestre de 2023), según difundió el ODSA UCA.

El arzobispo de Buenos Aires Jorge García Cuerva aseguró que el santo quiere que «tengamos una vida digna, con un trabajo que no sólo sea un modo de ganarse el pan, sino un cauce para el crecimiento personal y comunitario».

En Rafaela hubo 6 misas en la parroquia ubicada en el barrio Amancay, bajo el lema Junto a San Cayetano, oremos para renovar la escucha, la alegría y la esperanza”. La ceremonia principal fue durante la tarde con la procesión alrededor de la plaza de la Bandera y luego la misa delante del templo, presidida por el obispo diocesano Pedro Torres.

En la oportunidad, expresó: “Tenemos que pedir a san Cayetano que nos ablande el corazón y no se endurezca. Nos endurece el corazón la costumbre, la rutina, el cansancio, el aburrimiento, pero también la indiferencia; hay que pedir perdón por el egoísmo que no nos deja ver la necesidad de los hermanos, el orgullo donde creemos saberlo todo y no necesitar de nadie incluso de Dios, la avaricia porque nos preocupamos tanto de lo material que nos olvidamos del alma. Busquen el reino de Dios y su justicia, y lo demás se te dará por añadidura, resonaba en el corazón de san Cayetano”.

Y agregó: “No acostumbrarnos a lo que no puede ser normal como el robo, la mentira y la injusticia; hemos sido creados para el amor, la paz y la fraternidad. Nuestra vocación es encontrar la alegría de servir y amar; que no se endurezca el corazón porque nos fuimos acostumbrando a vivir en emergencias. Que no se endurezca el corazón a las autoridades, a los que dan trabajo ni al que trabaja. Servimos y trabajamos no solo por el sueldo del mes sino para la gloria de Dios”.

Este santo italiano nació en Vicenza en 1480 en una familia noble y adinerada, estudió abogacía, derechos civil y eclesiástico, pero sintió seguir más de cerca de Jesús, fue ordenado sacerdote en 1516. Murió el 7 de agosto de 1547 en la ciudad de Nápoles.

San Cayetano fue un instrumento que Dios utilizó para evangelizar en el siglo XVI en Europa. Sirvió a los pobres y enfermos de la ciudad, y atendió a los pacientes más repugnantes del hospital de incurables, pero sobre todo se preocupaba por el bien espiritual de los miembros de la congregación: “En el oratorio rendimos a Dios el homenaje de la adoración; en el hospital lo encontramos personalmente”, repitió más de una vez. También fundó un banco para prestar dinero a los trabajadores sin especulaciones.

Se trata de un santo muy arraigado en las costumbres religiosas del pueblo argentino desde hace muchísimos años que convoca a multitudes de todos los niveles sociales para agradecer y pedir al santo italiano por una vida digna para tener siempre en nuestras mesas pan, trabajo y salud.

Su generosidad, su mansedumbre, su humildad, su desinterés, su entrega a los desamparados, su pasión por la renovación de la Iglesia, su amor a la eucaristía, su piedad mariana son notas distintivas de su personalidad.

En una visión en la basílica de Santa María la Mayor en Roma, la Virgen María entregó a sus brazos su hijo Jesús niño, una señal que respondía a su empeñosa dedicación al bien integral de la vida de los niños más pobres y abandonados.

Debemos vivir la fe en un plano solidario con los que más sufren y padecen privaciones a nuestro alrededor, para no ser indiferentes como los políticos y el sistema económico que privilegia sus intereses sectoriales por encima del bien común de la sociedad.

San Cayetano fue un servidor de Dios y es un buen ejemplo del amor desinteresado por los más sufrientes. ¿Somos capaces de imitarlo o pensamos en nuestra quintita?

¿Los gobernantes en los 3 niveles (nacional, provincial y municipal) dan cabida a todos los ciudadanos con el objetivo puesto en el bien común o priman los intereses particulares y sectoriales en detrimento de las mayorías en base al clientelismo político?

A pesar los problemas mundanos y temporales, anida en el corazón de la gente una mirada de fe y esperanza sobre la vida en plenitud, esa que solamente Dios es capaz de brindar, obrando en medio de las dificultades y los problemas…

Archivos
Páginas
Scroll al inicio