Fracaso argentino en el Mundial de Sudáfrica

La participación de la selección Argentina en el Mundial 2010 en Sudáfrica constituyó una decepción en el plano deportivo y mostró una vez más las incapacidades técnicas de Diego Maradona que no estuvo a la altura de las circunstancias, más allá de haber sido uno de los mejores jugadores del mundo.
¿Qué nos pasó para quedar fuera de otra copa mundial? ¿Cuáles fueron las razones de una nueva eliminación? ¿Cómo se explica racionalmente el recibimiento de miles de argentinos cuando regreso el equipo en Ezeiza? ¿Qué experiencia previa aquilataba Maradona como director técnico?
Hasta la eliminación con Alemania parecía que éramos los candidatos al título mundial, pero ya habían aparecido algunas fallas defensivas y sobre todo en la zona del mediocampo.
Frente a un sólido equipo germano que nos propinó una goleada histórica de 4 a 0, quedaron al descubierto muchas fisuras defensivas con falta de experiencia de Otamendi, sin recuperación de la pelota en el medio estando Mascherano en soledad para marcar y sin ideas futbolísticas de la mitad de cancha hacia adelante, a pesar de contar con individualidades como Messi, Tevez e Higuain.
A decir verdad, Maradona venía de fracasos en Racing y Mandiyú y la responsabilidad de supervisar el fútbol de Boca. No tuvo ni demostró sustento como director técnico, empezando por la convocatoria de los 23 jugadores: dejó fuera de la lista a dos jugadores clave del Inter tri-campeón (scudetto, copa de Italia y euro-copa) como fueron Zanetti y Cambiasso, también a Gago, Lucho González, Riquelme; en cambio incluyó a Garcé y Palermo…
En una época de trabajo en equipo, serio y profesional, el ciclo de Maradona volvió a cometer algunos pecados: vanidad, ira, pereza y soberbia. Una vez eliminado volvió a insistir en que “este es el camino”… Pregunto ¿camino para qué? Será para quedar otra vez eliminados en el mundial de Brasil en 2014.
El colega Juan Pablo Varsky escribió en el diario La Nación: “No es desafío para una sola persona sino un equipo de trabajo con especialistas en distintas áreas. Jerarquizar y profesionalizar el cargo. Ninguna fórmula te garantiza la Copa del Mundo, pero se puede achicar el margen de azar que tiene este juego. Ya no podemos hablar de mala suerte”.
Lamentablemente, Maradona es la cara visible de la decadencia del fútbol argentino, siendo el máximo responsable Julio Grondona quien es presidente de la AFA desde 1979. Ya es hora que dé un paso al costado para dar lugar a una nueva dirigencia porque en todos los ámbitos se necesita una renovación y luego sí pensar en un cuerpo técnico que asuma en base a los desafíos históricos de un país futbolero.