En medio de tantos conflictos sociales y crisis económica en la Argentina, los obispos que participaron de la 98ª asamblea plenaria del Episcopado emitieron el documento “Somos hermanos, queremos ser nación”. Renuevan el llamado a comprometerse “hacia un bicentenario en justicia y solidaridad (2010-2016), sin pobreza ni exclusión, sin enemistades ni violencias”.
En noviembre del 2008, delinearon la necesidad de recorrer un camino basado en el diálogo y la búsqueda de consensos y acuerdos que confluyeran en políticas públicas, base de un verdadero proyecto de Nación. En el pueblo existen hondos deseos de vivir en paz y en una convivencia basada en el entendimiento, la justicia y la reconciliación.
Sin embargo, “percibimos un clima social alejado de esas sanas aspiraciones de nuestro pueblo. La violencia verbal y física en el trato político y entre los diversos actores sociales, la falta de respeto a las personas e instituciones, el crecimiento de la conflictividad social, la descalificación de quienes piensan distinto, limitando así la libertad de expresión, son actitudes que debilitan fuertemente la paz y el tejido social”.
Preocupa la crueldad y el desprecio por la vida en la violencia delictiva, frecuentemente vinculada al consumo de drogas, que no sólo causan dolor y muerte en muchas familias sino pone a los jóvenes en el riesgo de perder el sentido de la existencia.
La situación de pobreza es dramática para muchos hermanos. Aunque ya se han definido algunos caminos de ayuda y asistencia para las necesidades más urgentes, se hace necesario alcanzar estructuras más justas que consoliden un orden social, político y económico, con equidad e inclusión.
Muchas veces no se encuentran los medios para atender y canalizar las necesidades legítimas de los distintos sectores, pero la democracia no se fortalece en la conflictividad de las calles y rutas sino en la vigencia de las instituciones republicanas.
”Nuestra mirada sería incompleta si no señaláramos como raíz del problema la crisis cultural, moral y religiosa en que estamos inmersos”.
¿Por qué no hemos sabido concretar en la Argentina los sanos deseos de nuestro pueblo? La vida en democracia requiere ser animada por valores permanentes y fundamentarse en el respeto a la Constitución Nacional y las leyes. La autonomía de los Poderes del Estado como principio fundamental de la República y la vigencia de las instituciones. El bien personal y sectorial deben armonizarse con la búsqueda del bien común, y siempre teniendo particularmente en cuenta a los más pobres.
El 10 de diciembre asumirán legisladores y otros representantes que han sido electos durante este año. Invitan a rezar en cada parroquia y capilla en las misas del sábado 5 y domingo 6 de diciembre, por ellos y los que tienen alguna responsabilidad pública.
Queremos ser nación
Se trata del editorial del programa "Sábado 100" por Mitre Rafaela (FM 91,9) que conduce Emilio Grande (h.). Los obispos argentinos renuevan el llamado a omprometerse “hacia un bicentenario en justicia y solidaridad (2010-2016), sin pobreza ni exclusión, sin enemistades ni violencias”.