Por Emilio Grande (h.).- El sábado último se conoció una denuncia hecha por familiares damnificados, quienes tuvieron que pagar 3.000 pesos para que le suban el cajón en un panteón ubicado al oeste del predio.
“El funcionario Aversa recibió un comentario de una familia que le habían cobrado 3.000 pesos para llevar el cajón. Se buscó a esta familia, se decidió enviarle una carta con pedido de disculpas y, obviamente, devolverle el dinero”, detalló Iván Viotti (secretario privado de Intendencia y de Comunicación) ante la consulta de este cronista.
Y agregó: “Fueron citados los empleados municipales y sancionados con el máximo que prevé la ley en este caso, al ser la primera vez que se denuncia, no podemos comprobar si hubo otras veces; estamos investigando algunos otros casos y necesitamos también que la gente denuncie”.
La carta en cuestión, firmada por el subsecretario de Servicios Públicos y Ambiente Juan Pablo Aversa dice lo siguiente: “hemos tomado conocimiento de un incidente desafortunado en el cual personal municipal indebido solicitó un pago por la movilización de escaleras dentro del panteón. Es importante que sepan que esta acción no refleja de ninguna manera los principios y valores que sostenemos como servicio público, y estamos profundamente apenados de que hayan tenido que enfrentar tal situación en un momento tan delicado”.
Y continúa: “tras realizar una investigación exhaustiva, hemos identificado a los responsables y tomado medidas disciplinarias adecuadas. En reconocimiento de la inaceptabilidad de esta situación, nos gustaría informarles que hemos tomado la decisión de devolverles íntegramente el dinero que les fue cobrado indebidamente. Es nuestra esperanza que este gesto pueda, de alguna manera, aliviar la carga adicional que han tenido que soportar durante este difícil momento”.
Modalidad delictiva
Al respecto, se consultó también al propio Aversa para conocer más detalles sobre cuándo habría comenzado esta modalidad delictiva: “no podría precisar si esto viene de la anterior gestión. Esta situación ocurrió el fin de semana, puede ser que hayan sido otras también. Sí puedo dar claridad sobre lo que pasó ahora en esta gestión que estamos trabajando, con un pedido del Intendente de prestar muchísima atención a irregularidades, que seamos prolijos en la forma de gestionar y observar al personal para que no hagan ninguna de estas acciones poco transparentes”.
“Tomé conocimiento de esta situación el mismo día que sucedió; tenemos entendido que le pidieron 3.000 pesos y también le acercaron una tarjeta para la limpieza del panteón con un servicio de hidro-lavado como recomendación”, señaló.
Sobre la sanción aplicada a los empleados municipales (hasta este martes estuvieron trabajando), el funcionario aclaró que “lo que se hizo fue sancionar a los tres empleados que estaban prestando el servicio ese mismo día, con un pedido de informe, donde se les aclaró que tienen tres días de suspensión sin goce de sueldos de esos días. A la par se trabajó con una nota (mencionada en esta crónica), comunicarle a la familia con un pedido de disculpas, solicitando (a los empleados) que reintegren ese dinero a la familia, hecho que ocurrió el lunes después del mediodía”.
Más allá del importe que es insignificante, lo que sí es deplorable la actitud que tuvieron estos tres empleados municipales. ¿Habrá sido la primera vez que ocurrió este tipo de hechos delictivos o es una práctica que venía ocurriendo desde hace tiempo?
Una fuente calificada aclaró que “los trabajos se hacen en tierra, nichos y panteones, y no debían haber hecho eso porque a la familia se le cobra el derecho de inhumación. Después si la familia quiere dejar una propina es otra cosa. Los empleados la pifiaron porque nunca ocurrió esta modalidad”.
