Luces y sombras de la actividad legislativa del 2023

Luego de 4 años de Bottero, Mársico fue elegido nuevo presidente. Polémica por la tributaria 2024 con el aumento del 59,31%, que no es escalonada sino de una sola vez durante el primer cuatrimestre del año y luego se aplica la fórmula polinómica. El presupuesto municipal generó una polémica discusión estéril y sin sentido por el artículo 7º.

Por Emilio Grande (h.).- En un cambio histórico del cuerpo legislativo local, en la sesión extraordinaria del 7 de diciembre fue elegido presidente Lisandro Mársico por unanimidad en reemplazo de Germán Bottero, quien terminó el mandato y fue designado secretario de Gobierno y Modernización del Municipio.
También fueron elegidos en forma consensuada vicepresidente 1º Valeria Soltermam y vice 2º Alejandra Sagardoy; secretario Nicolás Abdala (en reemplazo de Franco Bertolín, quien estuvo 6 años y fue valorado por varios concejales) y prosecretario Franco La Orden (en lugar de Marcelo Trigueros), retomando la tradición en la distribución de los cargos, especialmente secretario y prosecretario, entre oficialismo y oposición que se había en 2017.
Luego de jurar individualmente, en la oportunidad asumieron los nuevos concejales electos: Mársico (empieza el tercer mandato), Juan Senn, Mabel Fossatti, María Paz Caruso, Carla Boidi y Augusto Rolando, quien completa los dos años por la renuncia de Leonardo Viotti para hacerse cargo de la Intendencia, ante una sala de recinto de sesiones desbordada de público entre autoridades y familiares.
De esta manera, terminaron sus mandatos Miguel Destéfanis, Brenda Vimo (renunció a su banca el 31 de octubre para asumir en un cargo del área de salud de la Provincia) y el citado Bottero, quien destacó que en su presidencia de los últimos 4 años se votaron todos los proyectos más importantes. Quedó pendiente tratar la propuesta para que se establezca por ordenanza el debate de los candidatos a intendentes y concejales, organizado por el Círculo de la Prensa de Rafaela.

Polémica por la tributaria

Uno de los temas que más generó discusión y polémica fue la aprobación de la ordenanza tributaria de 2024, el 23 de noviembre, con la particularidad de que el aumento del 59,31% en los tributos municipales no será escalonado sino de una sola vez durante el primer cuatrimestre del año (de enero a abril) y luego se actualizará en forma automática con la fórmula polinómica (50% remuneraciones del personal, 40% índice mayorista y 10% precio gasoil) y no volverá a discutirse en el cuerpo legislativo durante el año próximo. Este porcentaje fue elevado por la gestión municipal de Luis Castellano.
Hubo una gran discusión política y técnica entre todos los concejales, teniendo 5 votos a favor (JxC) y 3 negativos (PJ). El proyecto fue defendido por Mársico, argumentando que “lo que se recaudaba el Municipio cubría el 70% de los salarios, hoy necesitamos el 107%, el parque automotor está en estado paupérrimo como reconoció el Intendente ante el SEOM, en el transporte público municipal hay 10 unidades y se necesitan 14”.
Por el lado de la nueva oposición, hicieron una propuesta alternativa escalonada en forma bimestral del 21% para enero-febrero, el 15% en marzo-abril y el 15% mayo-junio, cuestionando la falta de coherencia respecto a las votaciones de los últimos cuatro años y lo consideraron un “saqueo” al bolsillo de los contribuyentes al aumentar el 60% con la actualización de la fórmula polinómica, según remarcó Juan Senn. “Durante años votaron por la baja con una propuesta bimestral, que generó la pérdida de cientos de millones de pesos, no lo podemos convalidar y es una irresponsabilidad institucional”, destacó.
Martín Racca recordó que en la última actualización en junio de este año el Ejecutivo pidió aumentar el 48,51% y se aprobó el 47,5% escalonado bimestralmente: 20%, 11% y 11%, haciendo un raconto histórico de la fórmula polinómica desde 2019. “Siempre votaron de menos de lo que decía la inflación, solamente en diciembre de 2022 se aprobó el 46% (13,5%, 13,5% y 13,5%) con el apoyo de Mondino”, recordó.
Leonardo Viotti se defendió de los cuestionamientos: “El Municipio ya no depende de sí mismo para pagar sus obligaciones mensuales. El 60% se toma en base a la inflación acumulada desde octubre. Hay beneficios para el buen contribuyente, reducimos el gasto político con la eliminación del Jefe de Gabinete en $ 160 millones, pero hay 1.430 empleados más los prestadores de servicios. Debemos asumir con un parque automotor desbastado y con una deuda flotante de más de $ 600 millones el futuro de los servicios es incierto”.
A decir verdad, cambiaron los roles de los bloques de oposición a oficialismo y viceversa, con la diferencia que el nuevo oficialismo tendrá mayoría. Más allá de las justificaciones expuestas, ningún rubro de la economía recibirá un aumento salarial del 60% a partir de enero de 2024. Cuando eran opositores pensaban en el bolsillo de la gente, que luego apoyó para que Viotti sea intendente, destronando al peronismo del poder después de 32 años. ¿Si hubieran perdido las elecciones, habrían votado el aumento del 60% sin escalonamiento? Hay que pensar en el bien común, buscando el equilibrio entre las finanzas municipales, hacer frente al pago de haberes y proveedores, y no dar la espalda a la situación económica de la mayoría de los rafaelinos, que no cobra por mes más de $ 1.100.000 como perciben los concejales y $ 1.400.000 los funcionarios municipales. El nuevo Intendente empezó la gestión con el rechazo social.

Discusión en la aprobación del presupuesto

Durante una sesión extraordinaria del 30 de diciembre, el Concejo votó por unanimidad el presupuesto municipal 2024 en general, pero se generó una polémica discusión estéril y sin sentido, que duró casi dos horas, sobre el artículo 7º que introdujo el Ejecutivo a la ordenanza, estando presentes algunos funcionarios del DEM.
El artículo controversial fue votado con 6 votos a favor y 4 en contra, y expresa lo siguiente: “durante el ejercicio 2024, el Departamento Ejecutivo Municipal podrá crear, modificar o suprimir programas, siempre que no se supere la suma total fijada para el artículo 1º) y comunicando dichas modificaciones al Concejo Municipal con una antelación mínima de 7 días a través de carpeta legislativa” (el texto original decía “dentro de los 15 días de efectuadas”).
La oposición propuso agregar que “las modificaciones deberán contar con la aprobación del Concejo”, pero como tiene minoría legislativa, no le dieron los números para propiciar el cambio propuesto.
A decir verdad, al oficialismo le faltó cintura política para aceptar esta propuesta opositora que le daba mayor transparencia y control legislativo, sin olvidar que cuenta con mayoría propia para llevar a cabo sin problemas el artículo en cuestión.
Hubo fuertes discusiones, en algunos casos subidas de tonos y con falta de respeto entre los pares que conviven todo el año en el 6º piso, especialmente entre Lisandro Mársico, Juan Senn, Martín Racca y Paz Caruso, que incluyeron “pases de factura” y sacar los “trapitos al sol”, que en nada contribuyen a la vida democrática de los rafaelinos y menos aún le interesa al común de la gente, dando un patético mal ejemplo dirigencial.

Marco regulatorio de crematorios con cambios

Después de discusiones y polémicas, el 10 de agosto de este año el Concejo Municipal votó la ordenanza del marco regulatorio de crematorios con modificaciones, durante la sesión ordinaria.
La norma (reemplaza a la de 1988) establece controles sobre los emprendimientos, medidas ambientales, lugares de emplazamiento (zona rural dentro del sector de vientos no predominantes y en el sector desde el oeste de la variante de la ruta 34 hasta el camino público 19), dotar 3 servicios mensuales gratuitos para personas de bajos recursos y no se permitirá instalar crematorios cuando sean afectadas actividades preexistentes, previa evaluación interdisciplinaria de las áreas técnicas municipales y provinciales.

Un año electoral

Este 2023 estuvo fuertemente marcado por cinco elecciones en la Argentina entre las PASO, las generales y el ballotage en los niveles locales, provinciales y nacionales, tanto ejecutivas como legislativas.
Por el lado de la oposición, sus exponentes principales utilizaron durante los meses electorales un discurso crítico de la gestión municipal, que llevaba 32 años con el mismo signo político (Omar Perotti y Castellano 3 mandatos cada uno, y 2 de Ricardo Peirone), lo que ha producido un desgaste lógico de esta hegemonía en el poder.
En las sesiones ordinarias mostraron su «artillería» política los entonces precandidatos a intendente Viotti y Ceferino Mondino, que competían en la interna de Unidos para cambiar Santa Fe, y Mársico, observándose una estrategia política sobre quienes hablaban en el tratamiento de determinados temas dentro del recinto legislativo.
Por el lado del entonces oficialismo legislativo, el único precandidato fue Senn, quien aspiraba al segundo mandato, recordando que hace cuatro años fue a la interna dentro del Partido Justicialista y luego fue el candidato oficial.
Finalmente, un elemento a tener en cuenta fue la concurrencia a las sesiones y reuniones de comisiones, en las que la mayoría estuvo, más allá de las ausencias normales que se dan en todos los ámbitos sociales. El que más evidenció faltazos en los últimos tiempos fue Mondino, especialmente en las ordinarias. Según el reglamento interno, pueden faltar hasta dos seguidas (a la tercera consecutiva puede recibir sanciones), pero si tienen que faltar más veces requieren de la autorización del Concejo. Otros pares faltaron a las reuniones de comisiones porque estaban en «modo campaña», visitando instituciones, barrios y entrevistas en los medios de comunicación, especialmente Viotti, Senn y Mársico.

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