Por Emilio Grande (h.).- El día anterior de la visita del ministro de Economía y candidato a presidente Sergio Massa al acto inaugural del Centro Logístico Internacional en el PAER, el presidente de la empresa IMAI Eduardo Drubich envió una nota al CCIRR, considerando “improcedente la invitación” en medio de la campaña electoral porque “estamos siendo funcional y cómplices”, violando el artículo 64 del Código Electoral Nacional ley 19.945, que precisa la prohibición de actos inaugurales 25 días antes de las elecciones.
La carta estuvo dirigida a Edmundo López (titular de la Cámara de Comercio Exterior), a Mauricio Rizzotto (presidente del CCIRR) y a Graciela Acastello (titular de la Cámara de Industriales Metalúrgicos). “Este acto se podría haber realizado en otra fecha sin quedar involucrados en un acto de campaña política (…) No vamos a participar y dejamos reflejado nuestra disconformidad con los organizadores de ese acto”, agregó.
Durante en el programa “Sábado 100” por radio El Espectador (FM 100,1) de Rafaela, conducido por quien firma esta entrevista, Drubich destacó: “El motivo de la nota era que estaba en contra de la ley electoral que prohíbe hacer campaña, inaugurando obras o haciendo actos durante 25 días antes de las elecciones. Como vemos que permanentemente están usurpando esos espacios por todos lados, decidimos manifestar nuestra disconformidad donde podemos. Este tipo de decisiones se toman en el grupo directivo dentro de la empresa, donde ocasionalmente me toca a mí ser el presidente, y las decisiones son de la mayoría de los socios”.
-Esta carta se hizo pública a través de las redes sociales y de los medios de comunicación, dividiendo las “aguas” en el Centro Comercial porque estuvieron presentes algunos directivos en el acto y otros que no fueron por considerar un acto de campaña. ¿Genera ruido dentro de la gremial empresaria?
-No participo del CCIRR. Sí había mucha disconformidad en un montón de empresarios que no lo manifestaron como nosotros; lo hicimos directamente a la gremial empresaria, la que nos convocaba para ese acto, pero no sabemos cómo se hizo público.
-Sobre la nota presentada en el CCIRR, ¿tuvieron alguna respuesta de los directivos o habrá una instancia de diálogo?
-Todavía estamos esperando una respuesta.
-¿Por qué consideran que eran funcionales y cómplices asistir al acto?
-Porque están siendo funcionales de cometer un delito de violar la veda que marca la ley electoral; entonces tenemos que ser responsables. Si nos han dado un beneficio en algún aspecto, uno no tiene que responder de esa manera; no estamos obligados a cometer actos ilegales porque nos hayan ayudado para conseguir los fondos o los permisos para hacer una obra.
-¿Hubo uso político en el acto con esta habilitación?
-Sí, se vio claramente que fue un acto de campaña, no sé qué tenían que hacer en un depósito fiscal de exportación gremialistas y otras personas; fue claramente un acto partidario.
-Más allá del acto en medio de la campaña, ¿cuál es la importancia que tiene este depósito fiscal como centro logístico en un proceso iniciado por el empresario Osvaldo Acastello?
-Sé que es de vital importancia tener un lugar que cumpla esa función en Rafaela, que es muy importante porque ahorra muchos trámites burocráticos que tiene la Aduana, sobretodo en una ciudad que es muy exportadora e importadora. Un trámite que antes duraba una semana, ahora será durante el día.
-¿Cómo afecta la crisis económica del último año a su empresa con la disparada del dólar que aumentó el 400% y la inflación del 138%?
-Estamos muy preocupados, especialmente por la falta de insumos. La materia prima del inoxidable es importada, hace meses que no ingresa al país y los cupos importadores los hemos consumido a todos; los otros componentes electrónicos que usamos para las automatizaciones hace más de un año que tenemos los plazos de entrega vencidos de los proveedores y no nos entregan por cuestiones de aprobación de SIRA (Sistema de Importaciones de la República Argentina). También está la especulación de lo que va a pasar después del ballotage, si hay una devaluación; como los precios están en dólares van a cambiar. Uno recibe el anticipo en pesos para comprar materiales y te genera una pérdida muy grande. Al mantener un dólar oficial fijo o muy bajo y al incrementar los costos de mano de obra en dólares, fue de un 20% en un año, hizo que entre los precios de los insumos importados más el aumento de mano de obra hoy no tenemos precios para exportar las mercaderías; estamos exportando entre 30 y 50% de la producción.
-Durante el acto en el PAER, directivos del CCIRR entregaron una lista de empresas locales con estos problemas a Massa, ¿lo ves positivo?
-Discutimos ese tema internamente en la empresa y no creemos que sea solamente un problema de nuestras empresas; IMAI tiene el problema de pagar la importación de chapas que se hizo un año y medio a China, conseguimos que el proveedor nos fíe y hace 6 meses que tenemos la autorización de pago, pero no nos dejan sacar las divisas es un problema funcional para la empresa. Lo más grave es que no hay insumos médicos, agropecuarios y en otros rubros; esto no se soluciona con una carta que se le da al Ministro para que te haga la gauchada por las elecciones de aprobar 4 SIRA o sacar 5 pagos al exterior; el Estado argentino debe unos 52.000 millones de dólares en importaciones que ya se hicieron y llegaron al país. Son medidas de campaña, se llevan las cartas y no pasa nada, menos en estos momentos.
-¿A qué países están exportando?
-A los países limítrofes de Paraguay, Uruguay, Chile; hicimos algunas a México y Perú. Desde hace años estamos abriendo mercados, que hoy por esta situación no podemos sostener.
-¿Dónde compran los insumos importados?
-Vienen de muchos lugares: China y países europeos; desde hace más de 20 años somos representantes de equipos fabricados en Europa, que no se fabrican en Argentina, vendemos y construimos parte de esos equipos bajo licencia, el cliente que los compró no los puede ingresar al país porque no le permiten pagarlos. No les podemos decir a nuestros representados que manden la mercadería porque no sabemos cómo le van a pagar; es un riego que sometemos a nuestro representados.
-¿Cuántos empleados tienen actualmente?
-Hay 120-130 empleados entre las plantas de Rafaela y San Vicente, hasta fin de año tenemos bastante trabajo y después el futuro se hace más incierto. En la planta de San Vicente se producen los silos para la industria láctea y en nuestra ciudad hacemos las plantas para la elaboración de quesos, dulce de leche y yogurt. Siempre tratando de hacer un aporte para que la Argentina pueda mejorar, que se respete la ley y se hagan las cosas como corresponde porque hacemos mucho que venimos trabajando. Este año la empresa cumple 90 años, somos la tercera generación y estamos permanentemente viendo los ataques que sufrimos de la parte política a nuestro crecimiento y relaciones internacionales; es una lástima cuando todos podríamos estar mejor, estamos yendo cada vez peor.
