La Argentina celíaca

Con más de un año en el Ministerio de Economía, los guarismos que presenta Sergio Massa en su gestión son todos negativos, con la inflación en niveles récord y una pobreza por encima del 40% de la población.

Por Guillermo Briggiler.- Argentina es un país celíaco, desarrolló la enfermedad luego de tantos años de populismo y se profundizó luego de las elecciones PASO con el ministro de Economía, que a la vez aspira a ser el próximo presidente, repartiendo beneficios a diestra y siniestra. Ahora, aunque se desee consumir más «Massa», ya no puede hacerlo, porque ha caído en la pobreza a la que conducen estos procesos, faltan insumos médicos básicos, combustibles, escasean marcas en distintos comercios y los salarios, pensiones, las jubilaciones y asignaciones están a mínimos históricos de la región y también del mundo.
Con más de un año en el Ministerio los guarismos que presenta Sergio Massa son negativos, asumió con un dólar oficial de 140 y hoy está a 350; el dólar blue estaba en 300 y hoy cotiza alrededor de 900. La inflación era del 70% interanual pero hoy se duplicó. Tenemos además las reservas de nuestro finiquitado BCRA en negativo, debiéndoles a los importadores y haciéndole liquidar a los exportadores a un 25% del valor que posee el dólar ¡libre! El que dinamitó el BCRA no es Milei, que aún no llegó a la presidencia, sino que es el actual Ministro de Economía y el presidente del mismo Banco Central.
El titular de la cartera económica no tomó ninguna medida de fondo, solo parches y resoluciones populistas y electoralistas. Seguimos con los mismos problemas de base con los que asumió, por el contrario, la situación se fue agravando. En su acto de asunción, a principios de agosto del año pasado, manifestó que iba a perseguir cuatro pilares para los próximos 10 años. No sabemos bien porque hablo de 10 años, es un plazo algo extenso para nuestro país y exceden el plazo del cargo para el que fue convocado. Manifestó que esos pilares debían ser el orden fiscal, el superávit comercial, la competitividad cambiaria y el desarrollo con inclusión.
Al momento no cumplió con ninguno de esos cuatro compromisos y tampoco se encamina a hacerlo -en todo caso se aleja-, ¿será por eso que habla de 10 años? Lo que sí logró hacer es postergar la resolución de los problemas para más adelante, demorar importaciones, acordó refinanciaciones con el FMI, emitió generando inflación a futuro, hizo crecer una bola de nieve de Lelic (deuda interna) que se avalancha sobre el futuro de las finanzas del país.
El negocio de cierta parte de la política funciona así (aquí verán el motivo del apoyo entre sí de algunos partidos políticos antes enfrentados), con una macro desestabilizada y el combate al mérito, el ciudadano queda a merced de lo que el Estado le quiera brindar. Por el contrario, si se estabiliza la macro economía, con una dolarización, o solo con cuentas ordenada en el sector público, menor emisión monetaria espuria y la concurrente baja de la inflación, el control de sus finanzas las tiene el ciudadano. Dependerá del deseo de crecimiento de la persona o sus preferencias frente a dedicarse a producir más o a disfrutar del tiempo libre.
Con orden a nivel nacional, se puede planear a largo plazo, al desaparecer la inflación los sectores más humildes pueden ordenarse y progresar, ya que regresa el financiamiento a mediano y largo plazo. Además, el mérito vuelve a tener valor, por lo que estudiando se puede acceder a mejores empleos y trabajando se depende solo de uno mismo. Por el contrario, si destruyen el sistema de crecimiento vía educación y esfuerzo, luego las personas se vuelven más dependientes de lo que le entrega o regala el político de turno -clientelismo obsceno-, como una suba en la asignación mensual que otorga el Estado, la devolución de un impuesto en forma temporal -ya injusto cuando se colocó, pero que empodera al fisco al confiscar y devolver dinero a voluntad, terrible y perverso mecanismo, aplicado en Argentina en ganancias, IVA e impuestos al comercio exterior.
Mis disculpas por la alegoría a quienes sufren de celiaquía, me tomo el atrevimiento para hacer más visible que el país ya no puede consumir más «Massa», es decir debe abandonar el populismo. Ojalá los mandatarios tendrían el respeto con los ciudadanos que los argentinos nos tenemos entre nosotros.

#BuenaSaludFinanciera
@ElcontadorB
@GuilleBriggiler

Fuente: https://diariolaopinion.com.ar/

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