Por Emilio Grande (h.).- En el mediodía de este viernes, los concejales se reunieron con vecinos del barrio Brigadier López por los viejos reclamos sin resolverse desde hace 5 años: ruidos molestos, basura en el sector, motos con escapes libres, autos a alta velocidad de circulación, entre otros, en la sala de recinto del sexto piso.
Al término del encuentro, la presidente de la vecinal del sector Laura Castelain expresó que “fuimos escuchados nuevamente, reiterando lo ocurrido en 2022, sin soluciones de ningún tipo. Hace cinco años que venimos renegando con este problema, entendemos que los chicos no tienen un lugar donde estar, pero el alto volumen, de la falta de empatía hacia los vecinos porque generan una molestia continua. Desde el Municipio dicen que no pueden aplicar sanciones porque no hay una norma definida y hay que actualizar las ordenanzas. Los concejales aclararon que no es así, que las ordenanzas están bien, los códigos de convivencia están como corresponden y sí se puede aplicar las sanciones”, ante la consulta de este cronista.
Y agregó: “Una solución concreta no nos dan, estamos en un camino de transición complejo porque hay un período de tiempo hasta el 10 de diciembre, aunar esfuerzos para ver que hará el actual Gobierno municipal; son meses pesados con calor y un montón de gente con un humor no muy bueno. Valoramos el trabajo de Control Público porque tienen que lidiar con la mala predisposición y la mala manera de los jóvenes porque son impunes, no entienden razones si se les pide que baje la música”.
“Los concejales dijeron que sí se pueden tomar medidas con educación. Pedimos que pongan un móvil con policías o la GUR que caminen el sector para que vean lo que hace la gente porque después de las 21 horas es consumo de alcohol, no sabemos si hay otra cosa, para evitar que llegan a las 23 horas a que pongan la música a todo volumen. Entonces hay que llamar a Control Público y tiene que venir personal, lleva mucho tiempo, los vecinos se duermen a las 4 de la madrugada cuando a las 6 se tiene que levantar para ir a trabajar. Los concejales se van a ocupar de pedir al Municipio cuáles serían las alternativas hasta el 10 de diciembre para darnos una respuesta”, concluyó la dirigente vecinal.
Problema creciente
En la misma línea se manifestó Guillermo Sara, integrante de la comisión vecinal: “con el paso de los años, el problema de los ruidos molestos se fue incrementando, a pesar de las reuniones realizadas va todo para peor. Al principio era el picnic de la primavera, luego los sábados a la noche, después viernes, sábado y domingo, y ahora casi todas las noches donde los jóvenes se juntan en la zona de la banquina de la ruta 34 entre el Ciervo y el Club de Planeadores, frente a la UNRAF y el cartel de Rafaela”.
“Sacan los parlantes de los autos -añadió- con una potencia a 300 m se escucha la música que no te dejan dormir; llamamos a Control Público, pero tienen la orden de no multar, la GUR no hace nada y tampoco la Policía. En el Concejo nos dijeron que las ordenanzas están vigentes, no puede haber música en espacios verdes de la ciudad porque no está permitido. Además, están las picadas de motos con escape libre en la ruta 34, donde ahora casi no hay camiones que circulan, generando ruidos que no te dejan dormir durante la madrugada. No hay una decisión política de cortar esta situación para ser ordenada. Viotti se comprometió que iba a ordenar este tema puntual, pero que le demos tiempo”.
También se consultó a Miguel Destéfanis: “el problema reiterativo es a la noche entre el cartel de Rafaela, la ciclovía y la ruta 34 con muchos ruidos molestos, parlantes con la música a todo volumen, picadas con motos y autos, que producen vibraciones de vidrios y calefactores; hacen las necesidades en las veredas, sumado a la basura. Hacen las denuncias a Control Público y la GUR, hablaron con autoridades y no les dieron soluciones porque dicen que no hay ordenanzas para cumplirlas”.
“El lugar perdió la tranquilidad por la falta de respeto de los jóvenes. Les dijimos que están las ordenanzas, no se cumplen porque no se quieren quedar mal con los visitantes, no pueden llevar autos ni aplicar multas por los ruidos molestos. Los que tienen que hacer cumplir las ordenanzas son el Ejecutivo. Viotti se comprometió a tomar cartas en el asunto cuando asuma la Intendencia a partir del 10 de diciembre y no le temblará la mano para tomar las medidas para vivir en convivencia, para buscar nuevos espacios y hacer los controles. Nos comprometimos a reclamar al Ejecutivo para que tomen cartas en el asunto”, destacó el edil.
Finalmente, el concejal oficialista Juan Senn: “los vecinos y vecinalistas plantearon el problema casi diario de los ruidos, especialmente a la noche, en todo el sector del Brigadier López y del lado de la UNRAF, que no pueden dormir, sumado a que defecan en algunos lugares con complicaciones sanitarias. Llamaron a Control Público, pero necesitaría más herramientas legales para poder actuar ante estas situaciones”.
