Por Caroline Hopkins.- Mis hábitos para ir al baño son bastante regulares en casa, pero apenas salgo de viaje, comienza el estreñimiento. ¿Por qué siempre tengo este problema en mis vacaciones y qué puedo hacer al respecto?
Los científicos no saben con exactitud cuántas personas experimentan dificultades con su movimiento intestinal durante las vacaciones, un fenómeno que en ocasiones se denomina estreñimiento del viajero.
Pero Satish Rao, profesor de Medicina en la Universidad de Augusta en Georgia que estudia el estreñimiento, dijo que, según su experiencia, es algo bastante común que afecta quizás a una de cada tres personas.
Según Rao, defecar entre dos o tres veces a la semana a tres veces al día es normal. Pero si evacuas con mucha menos frecuencia o si tus heces son grumosas y difíciles de expulsar, probablemente estés estreñido.
¿Qué hay detrás de este bloqueo?
Si tu viaje involucra un vuelo largo, a menudo puedes culpar a la deshidratación y la inmovilidad, afirmó Madhulika Varma, jefa de cirugía colorrectal en el Centro Médico de la Universidad de California, en San Francisco.
El aire seco del avión puede deshidratar y algunos viajeros podrían consumir menos bebidas en los vuelos para evitar levantarse de sus asientos con frecuencia, dijo Varma. Al deshidratarte, tu cuerpo podría extraer más líquido de tu colon, dejando en el proceso heces duras y grumosas que pueden ser difíciles y dolorosas de evacuar.
Varma afirmó que sentarse quieto durante mucho tiempo puede ralentizar las contracciones musculares que mueven los alimentos a través de tu sistema digestivo.
Una variación en tu rutina de sueño podría ser otra razón. Cambiar las zonas horarias puede alterar tu ritmo circadiano, el reloj interno que regula el sueño y la digestión, afirmó Rao. “Cuando dormimos, el colon duerme, y cuando nos despertamos, el colon se despierta”, explica. “Si no te despiertas a la hora habitual, tu colon se confunde”.
Esto puede suceder incluso si no cruzas zonas horarias, aseveró Erin Toto, gastroenteróloga de Penn Medicine, el sistema de salud de la Universidad de Pennsylvania. En ocasiones, pequeños cambios en tu rutina de alimentación y sueño pueden hacer que las cosas se descontrolen.
Cómo mantenerse regular
La mejor manera de prevenir el estreñimiento es ser proactivo con la dieta, el sueño y la hidratación, aseguró Toto.
Pocos días antes de tu viaje, asegúrate de tomar suficientes líquidos, en especial si te diriges a lugares ubicados a grandes altitudes o que tienen climas cálidos, recomendó Samita Garg, gastroenteróloga de la Clínica Cleveland.
Hay una gran cantidad de alimentos y bebidas hidratantes para elegir, aunque Rao advirtió no consumir en exceso bebidas burbujeantes como las gaseosas o el agua carbonatada. Si bien pueden ayudar con la hidratación, también pueden hacerte sentir hinchado y lleno de gases en caso de estreñimiento.
Intenta limitar la cantidad de alcohol que bebas. La gente a menudo bebe más alcohol durante las vacaciones, dijo Varma, pero esto puede causar o empeorar la deshidratación.
Si el cronograma lo permite, afirmó Garg, podrías intentar cambiar tu horario de sueño hacia la zona horaria que vas a visitar. Una vez allí, haz ejercicio: incluso solo 15 minutos de caminata puede estimular tu colon.
Cuando se trata de las comidas, trata de evitar exagerar con las carnes grasas, los alimentos fritos o los alimentos ricos en lácteos, dijo Garg. Estos tardan más en descomponerse en el intestino y pueden contribuir al estreñimiento. Recomendó optar por alimentos con las “tres F”: fluidos (líquidos), fibra y frutas (y verduras).
Darle prioridad a la fibra es clave. Las recomendaciones varían de una persona a otra, pero la mayoría de los individuos debería proponerse consumir al menos 25 gramos de fibra por día, aseveró Varma. “Eso es bastante”, agregó. “Si no lo obtienes solo con tu dieta, los suplementos te pueden ayudar”.
Los suplementos de fibra soluble, como el psilio, tienden a funcionar bien para el estreñimiento, dijo Varma. Asegúrate de beberlos con agua, lo que hace que tus heces sean más blandas y fáciles de expulsar. Y siempre es una buena idea consultar con tu médico antes de tomar cualquier suplemento.
Los alimentos fermentados como el chucrut, el kimchi, el yogur, o cualquier encurtido, también pueden ayudar a mantener saludable tu microbiota intestinal, lo que ayuda a la digestión, afirmó Rao. Beber café puede estimular las ganas de ir al baño.
Los laxantes de venta libre pueden ayudar, pero no todos son ideales para viajar. Toto recomendó polietilenglicol (Miralax), el cual tiende a causar menos calambres y diarrea que los laxantes estimulantes como el bisacodilo (Dulcolax).
Cuándo preocuparse
Si han pasado algunos días y no has evacuado, no entres en pánico, afirmó Toto. “Definitivamente es un mito que necesitas defecar todos los días”, dijo.
Rao recomendó llamar a un médico si pasa tres veces la cantidad de tiempo normal para ti. Si sueles evacuar cada dos días, probablemente puedas pasar una semana sin deposiciones.
Pase lo que pase, dicen los expertos, llama a un médico si hay sangre en las heces o si tienes un dolor agudo. Y si no sientes la necesidad de ir al baño, Varma afirmó que es mejor evitar pujar o esforzarse demasiado. Esto podría causar una serie de otros problemas, incluidas las hemorroides.
La autora es periodista científica y de salud y reside en Brooklyn. Fuente: https://www.nytimes.com/es