Por María Herminia Grande.- A cuarenta años de la recuperación democrática, las PASO dejaron un sabor agrio. La foto desnudó la realidad, desilusionó. Mostró los tres tercios de una Argentina abrazados a sus fragmentaciones. Es decir sin posibilidad de consensuar una propuesta clara y preponderante para un país harto pero a su vez necesitado de un rumbo posible. Hasta el domingo a la noche se esperaba que las PASO aclarasen el panorama electoral. El resultado sorprendió, pero no dejó respuestas a las preguntas. El consultor Lucas Romero me decía: “Seguimos con incertidumbre. No sabemos quién será el próximo Presidente, ni si el que fuese generará condiciones de gobernabilidad propicias para enfrentar los desafíos que se avecinan”
En el camino hacia los comicios generales se pueden hacer innumerables conjugaciones que terminen en un resultado u otro. Inclusive plantearnos si los votantes de Javier Milei le confirieron la responsabilidad de hacer posible aquel “que se vayan todos” del 2001. ¿Será el candidato de la Libertad Avanza quien termine con Juntos por el Cambio y Unión por la Patria? No lo sé. Pareciera que luego de las elecciones y dependiendo de los resultados, podrían reconfigurarse ambas coaliciones.
Lo cierto es que el domingo dejó escasas afirmaciones y muchas incertidumbres. Sobre las primeras: a) gane quien gane la presidencia, sin acuerdos, sale del juego; b) el voto es absolutamente volátil, c) estamos a los albores de un final de época cuyos inicios se remontan al 2000/2001.
De mantenerse la foto de las PASO, donde prácticamente se asiste a un empate técnico o a un error muestral; la división en tercios llevaría a la definición final a través del ballotage
Veamos previamente los distintos escenarios:. A) Milei no tiene techo en cuanto al acopio de votos. ¿Puede perder votos? Sí, quizás al explicitar más profundamente sus políticas, pero podría compensarlos y/o aumentarlos por el exitismo y por la actitud que asume de casi un profeta o Mesías. Le decía a Infobae el consultor Raul Timerman: “El 30% de los votantes le cree. Un 10% de la población que no fue a votar, que representa 2.700.000/3 millones aproximadamente, decidirán quién es el próximo presidente”
B) Patricia Bullrich quizá sea la más perjudicada por el efecto Milei. Sus discursos se orientan al mismo público. Su caudal real en votos es 16%. Debe ir por el 11% de Rodríguez Larreta. Si bien hubo una foto de ambos, Bullrich necesitará mucho más que una foto para lograr atraer al electorado de su rival en la interna. Este escenario lo he analizado en el artículo anterior donde contemplábamos qué si se corre mucho al centro: podría ocurrir que sus votantes se identifiquen con Milei. Desde su entorno analizan que puede recuperar puntos inclusive si da señales de haber escuchado el mensaje de las urnas. Bullrich tampoco tiene techo a la hora de captar votos, pero su principal desafío es homogeneizar para adentro.El camino a las elecciones generales sigue augurando una definición abierta para saber quién será el próximo presidente.
Si bien allegados a Massa y Rodríguez Larreta niegan la existencia de un contacto entre ambos posterior a las PASO, una fuente altamente confiable insiste en que lo hubo. Lo cierto es que Rodríguez Larreta sabe que dentro de su electorado luego de haberse adueñado de la escena el domingo Mauricio Macri y ante las dos fórmulas haberle enviado un guiño a Javier Milei, un sector importante de quienes lo acompañaron no votarán un proyecto que entienden ya no sólo termina en la derecha expresada por Bullrich, sino en la ultraderecha expresada por Milei. A propósito de Macri, algunos allegados se preguntan ¿qué festejaba el domingo después de haber perdido 1.500.000 de votos? . También le endilgan no haber conducido y ordenado a la coalición para que en vez de pelearse los dos candidatos, le acercaran al electorado el plan de gobierno a implementar.
C) En cuanto a Sergio Massa probablemente tenga el escenario más complicado, dado que es el ministro de Economía, y confirmó que seguirá siéndolo. Para seguir siendo una opción debe acomodar el desorden económico que se acrecentó a partir del lunes. Mucho dependerá si finalmente logra acordar con el FMI . Insisto, si logra algún reacomodamiento en lo económico es probable que capte votos que fueron en las PASO a Rodríguez Larreta.
Al cierre de este artículo aún se sigue hablando de Milei y no se ve que se haya reordenado la campaña de los otros dos contendientes.
Infobae consultó al colega especializado en temas legislativos José Di Mauro sobre si de fidelizarse la foto del domingo, cómo quedaría configurado el Congreso: “En Diputados Juntos por el Cambio pasaría de 117 diputados a 106. El Frente de Todos de 118 pasaría a tener 91 diputados. La Libertad Avanza (LLA) de 2 pasaría a tener 42 Diputados. En el Senado LLA pasaría a tener 8 senadores. JxC que hoy tiene 33, descendería a 27. El FdT que tiene hoy 31, quedaría con la misma cantidad”
Estos números evidencian la necesidad que tendrá el próximo Presidente de acordar en el Congreso de la Nación una agenda de Estado, principalmente si se trata de Javier Milei.
Javier Milei ganó las primarias sin estructura, sin candidatos a gobernadores e intendentes afines, prácticamente sin fiscales, expresando el hastío, el hartazgo ante los abusos por los privilegios tejidos por la política. Millones de personas entendieron que él representa el cambio que la política tradicional no realizó. Estamos ante fragmentaciones y nuevos formatos. Esto rige para todos. Es muy probable que las nuevas alianzas se conformen luego del 10 de diciembre.
Fuente: https://www.infobae.com/