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Pastoral universitaria Rafaela: “Manos a la obra”

Este proyecto surge con la intención de ofrecer un espacio para que los estudiantes universitarios puedan brindar sus servicios a una comunidad y/o institución que así lo necesite.

La pobreza, no solamente material sino en cada una de las dimensiones que conforman a cada hombre y mujer, es una realidad que golpea y lastima nuestro ser social, menoscabando la dignidad propia del ser humano, generando violencia (en sus diversas formas) y desesperanza. Como jóvenes universitarios nos sentimos interpelados por dicha realidad. Ignorar o no comprometerse frente a las condiciones de exclusión y dolor en las que coexistimos con hermanos es contradecir la opción preferencial que realizó Jesús hace 2000 años y que aún sigue realizando, por los pobres: “Dios en Cristo no redime solamente la persona individual, sino también las relaciones sociales entre los seres humanos […] no podemos concebir una oferta de vida en Cristo, sin un dinamismo de liberación integral, de humanizaron, de reconciliación y de inserción social.” (Aparecida 359)
MANOS A LA OBRA surge con la intención de ofrecer un espacio para que los estudiantes universitarios puedan brindar sus servicios a una comunidad y/o institución que así lo necesite. A partir del mes de mayo se encontrarán abiertas las inscripciones para poder participar del proyecto, el cual se encuentra destinado a todo joven que tenga edad universitaria (asista o no a una institución educativa), que viva en la Diócesis de Rafaela, sea católico o no. La implementación del proyecto cuenta de varias etapas y tendrá su punto culmen en el mes de octubre, desde el lunes 5 al viernes 9, en donde se llevarán a la práctica los proyectos elaborados por los participantes con la ayuda de profesionales y de la institución a la que se servirá.
Desde MANOS A LA OBRA proponemos, por un lado, diseñar proyectos desde la especificidad de cada ámbito de estudio con el fin de ayudar a una comunidad específica; y por otro, posibilitar un espacio de encuentro, reflexión, espiritualidad y convivencia entre estudiantes universitarios, generando lazos de amistad entre ellos.
Desde este espacio se intentara articular la universidad con la sociedad, buscando que los universitarios puedan volcar sus conocimientos en ayuda y trabajo conjunto con la comunidad a través de una atención específica, concreta y limitada en el tiempo. Esto posibilita que los jóvenes asuman una participación transformadora en la sociedad desarrollando su creatividad en el diseño y evaluación de proyectos: “La necesidad de construir el propio destino y el anhelo de encontrar razones para la existencia pueden poner en movimiento el deseo de encontrarse con otros y compartir lo vivido, como una manera de darse una respuesta. Se trata de una afirmación de la libertad personal y, por ello, de la necesidad de cuestionarse en profundidad las propias convicciones y opciones.” (Aparecida 53)
Se está creando una página Web con toda la info para ser enviada y difundida por las comunidades cristianas y universidades, para que todos empiecen a conocer MANOS A LA OBRA. Desde ese mismo sitio los interesados se podrán inscribir para el proyecto, elegir el servicio concreto a realizar, y desde ese momento nos comunicaremos con él personalmente para conocerlo e integrarlo a la formación y espiritualidad del proyecto .Mientras se terminan detalles de este medio virtual, quien desee informarse más sobre MANOS A LA OBRA puede ponerse en contacto con sus coordinadores: Mauro García (03492-15609179) y Pablo Mandrille (03562-15419846) o escribir a: manosalaobrarafaela@hotmail.com – www.manosalaobra.diocesisderafaela.org.ar.

“… fortalecer la pastoral universitaria y sus experiencias comunitarias y misionales, para cultivar desde la fe cristiana una sana y critica racionalidad, que suscite lideres cristianos que propongan y expliciten desde la fe cristiana la vida pública, política, económica y artística, la investigación científica y el progreso tecnológico […] un nuevo lenguaje personalista existencial que muestre la belleza de ser discípulo de Cristo.
El terreno de la cultura es decisivo…”
(Cardenal Paul Poupard)

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