Hay avances significativos en los trabajos de los efluentes

Molfino y Sodecar están terminando las obras y la puesta en funcionamiento para fines de setiembre. Rafaela Alimentos está un poco atrasada y estiman que para abril concluya con los trabajos del secundario.por Emilio Grande (h.)

En los últimos meses se está revirtiendo el problema de contaminación en Rafaela y constituye una buena noticia no solamente para el medio ambiente sino especialmente para los pobladores como también los animales y vegetales ubicados al este de esta ciudad.
En la visita de ayer a la mañana -durante 3 horas- efectuada por integrantes de la comisión de seguimiento, se pudo constatar avances significativos en las obras de los efluentes de tres empresas que por años no hicieron nada y era una materia pendiente.
Molfino está ultimando los trabajos finales de su nueva planta de tratamiento secundario. A la obra civil le faltan detalles estéticos y ya se está utilizando para llenar con el ingreso del líquido crudo que se transporta desde la planta ubicada en avenida Salva hasta el predio en la prolongación de avenida Italia. Así se buscará generar carga orgánica a través de los barros concentrados para que las bancarias entren en actividad.
Al mismo tiempo, ya se trasladó la planta de tratamiento primario y se sumará al nuevo sistema que estiman estará funcionando «a punto» aproximadamente un mes, es decir para fines de setiembre, plazo en que finaliza el permiso de volcamiento precario (día 30).
De las tres empresas visitadas se puede decir que la obra en su conjunto es la más voluminosa e imponente, de hecho las paredes cilíndricas tienen unos 9 metros de altura.
La inversión realizada fue del orden del 1.500.000 de dólares entre el conducto (cañerías para transportar el líquido a tratar y luego el tratado hasta el canal norte), la obra civil y el equipamiento, según informó una fuente confiable de la empresa. Asimismo, tendrá un costo operativo mensual entre 40.000 y 50.000 pesos por consumo de energía, la utilización de químicos, separación de grasas, fletes y tratamiento.

Los frigoríficos

Por su parte, Sodecar también está concluyendo la instalación del tratamiento secundario a través de la concentración de los barros, en el predio ubicado al norte, casi pegado al frigorífico.
Además, ya compraron los equipamientos a través de un crédito y la inversión es de unos 2 millones de pesos. Al respecto, José De Biassi se ilusionó ante este cronista al afirmar que para el 30 de setiembre esté todo terminado y funcionando el nuevo sistema, casi en la misma fecha que la empresa láctea.
En tanto, Rafaela Alimentos viene un poco más rezagada comparada con las mencionadas, pero desde hace unos 45 días le imprimió ritmo a la obra civil a tal punto que en la víspera se observó un buen avance:
están colocando la armadura de los futuros reactores, el encofrado y luego vendrá el hormigonado, estimándose para fines de octubre concluir esta etapa. Ya compraron los equipos electromecánicos como ser bombas centrífugas, sopladores de aire y difusores. «Se buscará evitar problemas con los vecinos a través de unas membranas que se ubicarán en la zona baja», según adelantó el ingeniero Hugo Schiavi.
El permiso precario de volcamiento finaliza el 31 de octubre y la secretaría de Medio Ambiente (SMADES) tendrá que renovar el mismo y se estima la puesta a punto de todo el sistema para el mes de abril de 2006. La inversión total será de 1.350.000 pesos.
Conviene recordar que esta empresa se encuentra concursada y está realizando esfuerzos para llevar a cabo este tratamiento de efluentes.

Mal estado del canal norte

Previa a la recorrida por las empresas Rafaela Alimentos, Sodecar y Molfino, la comisión de seguimiento -integrada por vecinales, ONGs, municipio, provincia y comunas- realizó una reunión en el salón Verde de la municipalidad.
«El canal norte sigue estando igual en color y olor que años atrás, cuando nos hacen exigencias para trabajar», se quejó el productor Leo Brusini, ya que el canal pasa por su campo en Felicia.
Hugo Montenegro -técnico de la SMADES- mencionó que el canal pudo haber empeorado porque al permitir el traslado del sistema primario a Molfino dejó de tratar los efluentes primarios y los mandó «crudos» durante unos 10 días al canal.
El presidente comunal de Felicia, Feliz Stettler, informó que la obra del entubado del canal se extiende entre Rafaela y su localidad, pero no está previsto continuar con dirección al río Salado. «Parece que hay que sacar el agua de Rafaela, lo demás no importa y después dicen que atenderán los reclamos», disparó.
De hecho ya se licitó la obra del canal norte y se presentaron cinco ofertas, cuyos trabajos se harán hasta la zona rural de Felicia.
Rubén Burcher -también productor- recordó que «la hacienda no toma el agua del lugar porque está contaminada. En el canal se encuentra de todo: plásticos, botellas, desperdicios, cubiertas, sillas, animales muertos, que arrojan los vecinos de Rafaela y otros que van hasta los alrededores de la ciudad».
En tanto, Pablo Williner -presidente de Amigos de la Vida- citó que «hay otras empresas que también están volcando en forma ilegal».
Al respecto, Montenegro informó que tomaron muestras de efluentes en La Cabaña, Papel Técnica, Verónica, Baroloc, entre otras, para determinar si contaminan o no el medio ambiente.
Por este motivo, algunos de los presentes deslizaron sobre qué futuro tendrá esta comisión: si dejará de funcionar en abril cuando ya estén en funcionamiento los tratamientos secundarios de las tres empresas mencionadas o si tendrá continuidad para controlar a otras.

Emilio Grande (h.)

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