Carta abierta a jueces y fiscales

Por Alicia Riberi.- A veces pienso que vivo en un mundo, en  donde han arrasado con todo sin pensar en nadie, sin importarles  ni siquiera los niños, se han dejado ganar por una ideología,  por el  poder efímero y el materialismo  ante todo. Miro  alrededor,  tratando de despegarme de lo personal y veo a madres y padres que han quedado en el camino esperando justicia y otros  con desgastes notorios que no sabemos si  llegaremos a verla.

No veo en realidad la satisfacción de destruir, cuando construir una sociedad más sana y más justa es tanto  mejor.

Cuando leía el fallo de la jueza, de la última audiencia de mi hijo, no pude menos que sentir dolor, náuseas y una sensación de que vamos  rumbo  a la debacle. Son fundamentos tan absurdos, tan débiles, que uno se pregunta hacia dónde vamos. Un fiscal que pretende poner en jaque la opinión de un perito que es irrebatible, por su profesionalismo, avalado por un currículum que no se  puede discutir. He  tenido el placer de leer el informe de este perito forense, especialista en Cámara Gesell y en Psicología del testimonio- entre otras- , que para quién no lo sabe, es muy específica en  estos casos. Su informe consiste en hacer un  análisis de todo el  proceso de Cámara Gessell, desde el comportamiento de las denunciantes, como el accionar de los peritos- lo que no significa ser antiético sino hacer su trabajo. Repitiendo hasta el  hartazgo que en este caso la CG, a mi entender es totalmente ilegal, ya que son mayores de 16 años y no poseen discapacidad. Cómo si esto fuera  poco trabajan, se expresan en las redes libremente degradando a toda la familia y expresando que deben dejar sin trabajo a mi hija -irrisorio- y tienen vida social, aunque dicen que viven encerradas. Hay muchas ´personas que se acercan a  decirnos que no es así. La sociedad está despertando y descubriendo que todos estamos expuestos. 

También habla la Jueza de peligros  procesales, cuando en realidad no hay ninguno porque cuando fue denunciado y le pusieron la perimetral,  la Jueza de Familia no la renovó por su conducta y es  por eso que solo por un mensaje de redes fue detenido, sin ningún otro sustento. Se atropella el derecho de inocencia -artículo 18 de la Constitución- y no aceptan la inconstitucionalidad. Ni tienen en cuenta lo que dice el Tratado Interamericano  de Derechos  Humanos. En realidad la  Constitución que deberá ser respetada sobre todo, es desechada como inservible en los hechos. Aclarando que vivimos compartiendo el espacio en la misma ciudad por cinco años sin molestarnos. ¿Ahora le tienen miedo?  Y que ofrecimos que se vaya a vivir fuera de la ciudad. 

Asimismo es  inaudito  que no se haya tratado la competencia de menores desde un principio, pues lo acusan de cuando tenía 12 años y hoy tiene 32 y si bien lo acusan de años siguientes en su mayoría menor, hay toda una familia que es testigo y asevera que eso nunca sucedió, pues tenían su propia casa y vivían con su mamá, su papá, su abuelo y tío materno. Yo me pregunto, cuando dicen que la mujer no miente, las que somos las testigos de la causa, no somos mujeres, porque nosotros sí mentimos y ellas no. Acusaron a su abuela de violación y corrupción de menores, cuando tuve una carrera, gracias a Dios intachable, y no dudaron en ensuciarla.

En realidad  no me voy a referir al Fiscal porque ya dije lo que decir sobre él y si  tengo algo más que decir lo diré ante quién corresponda, pero sí le voy a hablar a la  jueza porque es madre. Le pregunto, ¿usted cree realmente que está impartiendo justicia? Me gustaría que me respondiera mirándome a los ojos y le puedo asegurar que se daría cuenta que no miento, como así las demás mujeres de la familia. Nuestras lágrimas son tan importante como las de cualquier mujer. Si mirara mis ojos descubriría el dolor genuino de una madre frente  a la injusticia. Usted cree que una buena madre apañaría a un violador, que poco conoce quién soy. Pero quiero que sepa, que por su fallo, a mi entender parcial, un niño de tres años, derramó  muchas lágrimas, como así  toda una familia. Evidentemente hoy no le pesa, pero llegará el momento  en que sí, porque le aseguro, sin temor a equivocarme que Dios pone todo en su lugar, y llegará el momento en que se acordará de esta y otras madres que sufrieron por un fallo injusto.

Finalmente considero que debe estar “legalmente prohibido” escrachar, a cualquiera de las dos partes frente a tribunales en una audiencia, cuando no hay condena. Ustedes  vieron acaso que vayan a escrachar a asesinos o narcotraficantes, no, y esa es la muestra de una ideología que está sobre los derechos humanos. No debe haber audiencias por SUM,  sino prohibir el escrache.

La sociedad despertó y nos lo hace saber. Gracias a tantos por el apoyo y respondo que sí  por supuesto, seguimos en la lucha sin detenernos. Por justicia para todos sin distinción de sexo, ni color, ni religión. Somos todos iguales ante los ojos de Dios y eso nos debe dar la fuerza, porque esa  justicia, la de Dios, existe y es infalible y nadie escapa de ella. Justicia!

Archivos
Páginas
Scroll al inicio